Capítulo 27

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Maia

"Harry," Gemí y sentí vergüenza de mi debilidad ante su toque, sin embargo Harry no parecía tener ningún tipo de pudor mientras se desvestía por completo frente al gran ventanal.

Abrí mi boca para quejarme antes de que sus manos quiten mi suéter pero el negó con la cabeza, "Maia, estamos sumamente altos, nadie puede vernos," Suspiré y lo ayudé a deshacernos de la ropa que llevaba puesta, "Y si lo hacen estarán agradecidos." Susurró observando mi cuerpo y reí. Sus manos cálidas me apoyaron suavemente contra el ventanal y tuve la necesidad de respirar hondo cuando lo observé perder altura, agachándose por completo y dejando su rostro frente a mis bragas. Sentí y miré como uno de sus dedos indices se acercaba lentamente a mi centro, haciendo presión en el mientras subía y bajaba, sin pensarlo llevé una de mis manos hasta su cabello, enredando mis dedos entre sus hondas, mientras que apoyaba mi otra mano en el ventanal intentando mantener el equilibrio. En un rápido pero delicado movimiento Harry se deshizo de mis bragas y gemí su nombre suavemente una vez más mientras observaba su lengua hacer magia. Todo mi alrededor desapareció como si estuviera en un sueño. Sentía que estaba alucinando mientras sus dedos recorrían mis pliegues de arriba hacia abajo al mismo tiempo que su lengua. Harry se puso de pie y mi respiración se cortó, su mano derecha continuó en mi centro mientras que la izquierda subió por mi cuerpo hasta uno de mis pechos, "Me gustas tanto, Maia," Sus labios se acercaron a los míos, acariciándolos superficialmente mientras susurraba, "Salta," Inconscientemente resoplé al sentir que sus manos dejaron de darle atención a mi centro para pasar a mi cintura y poder sostenerme en su cadera, pasé mis manos por su nuca, abrazándolo, mientras nos llevaba al sofá.

Mi cuerpo perdió el equilibrio y mi mano cayó sobre su bulto. La calidez que transmitía su cuerpo me hizo gemir y escuché a Harry dejar escapar un fuerte gemido cuando al instante deslizó sus dedos entre mis piernas nuevamente, "Por favor, Harry..." Susurré contra su cuello. Harry acarició lentamente la humedad de entre mis piernas con dos de sus dedos mientras chocaba sus labios con los míos. En pura armonía nuestros labios y lenguas se movieron juntos. Como una reacción espontánea apreté su bulto cuando su pulgar rozó mi clítoris y no pude evitar gemir cuando sus dos dedos se deslizaron dentro de mi. Su silencio me mataba, como siempre, me hacía sentir bien, me daba seguridad, era como si mi cuerpo lo paralizara, como si yo tuviera en él, el mismo efecto que él tiene en mi. Con cada movimiento, con cada pellizco y con cada gemido, mis músculos internos comenzaron a temblar. Sus dedos se retorcieron dentro de mí y me separé de su rostro, sellando mi boca nuevamente en su hombro, ahogando más de un gemido. Cuando el ritmo de Harry se aceleró también lo hizo el nudo en la parte baja de mi estómago, sé que lo notó cuando sentí que su pulgar comenzó a trabajar más rápido en mi clítoris, mis paredes se apretaron alrededor de sus dedos y mis músculos se tensaron, al igual que el resto de mi cuerpo, cuando el calor dentro de mi salió rápidamente después de una fracción de segundos de calma, "Dios mio," Gemí y no estaba segura si era por mi reciente orgasmo o por ver a Harry deslizar sus dedos fuera de mi y lamer mis jugos de ellos. Antes de poder recuperar mi aliento por completo sentí la punta de su miembro rozar mi centro. Gemí una vez más y empuje mis caderas hacia abajo, intentando apurar la situación. Entendiendo rápidamente lo que yo quería, al igual que él, Harry deslizó su miembro hacia arriba y hacia abajo entre mis pliegues, recogiendo mis jugos cálidos de antes. Los gemidos escaparon por mi boca y varias maldiciones de la boca de Harry mientras continuaba deslizándose dentro de mi, lo hacía como si su vida dependiera de eso, era casi como que si perdía el ritmo, perdería el juego. Gemí su nombre mientras clavaba mis uñas en su espalda y mis dientes en su hombro, intentaba hacerlo suave, sabiendo que probablemente estaba fallando, "Harry," Grité su nombre una vez más cuando su totalidad golpeaba fuertemente dentro de mi en cada lugar correcto. 

Los gemidos de Harry provocaban en mi mucho más que cualquier otra cosa, "Mierda, Maia," Sus dedos se clavaron en la piel de mi cintura, manteniéndome en mi lugar y desquitando todo su placer allí. El nudo en mi estómago apareció nuevamente cuando Harry se volvió un poco más duro, sus movimientos se entorpecieron y al sentir mis paredes internas tensarse me preparé para el segundo y alucinante orgasmo. Mis ojos comenzaron a cerrarse de manera involuntaria cuando sus empujes se volvieron rápidos e indudablemente placenteros y una vez más solté el orgasmo que se había acumulado dentro de mi. Esperé sólo unos segundos hasta que Harry salió de mi y sentí un chorro de líquido tibio en mi estómago al igual que pude verlo en el de Harry. Gimió fuertemente mientras lo hacía, perdiendo el control de su cuerpo. Pude ver la vena de su cuello y de su frente aparecer y envolví mis brazos por su cuello y nuca. Comencé a regularizar mi respiración y observaba a Harry intentarlo mientras acurrucaba su rostro en el hueco de mi cuello. Soltó una dulce risa y sonreí, sin embargo, mi sonrisa desapareció por completo al escucharlo, "La próxima vez quiero que esto termine dentro de ti," Bromó y resoplé mientras comenzaba a incorporarme, "Espera, ¿A dónde vas?"

"A ducharme Harry," Solté algo incómoda y el me tomó por el brazo.

Manteniéndome en mi lugar, "Iré contigo," Soltó con una sonrisa y en un tono pervertido.

"¿Para qué? ¿Para que se transforme en la próxima vez y aproveches a dejarme embarazada?" Sonaba muchísimo mejor en mi cabeza y claramente sonaba menos inmaduro, "Lo siento," Susurré, "No me agradó la broma, Harry, siento que continúas insistiendo en un asunto que no debería ser tema de conversación aún."

El cerró sus ojos, "Tienes razón, no fue mi mejor broma," Apoyé la palma de mi mano en su mejilla, "Quiero casarme contigo," Quedé inmóvil, quería alzar mis cejas, abrir mis ojos ante la sorpresa que me dieron sus palabras, sin embargo me había dejado helada.

Primero el asunto de tener hijos, y ahora, ¿Casarnos? "Harry, ¿Qué es lo que pasa?"

El se encogió de hombros, "¿Por qué tendría que pasar algo?"

"De un momento para otro quieres que tengamos hijos y nos casemos, permitirme sentir que es algo raro." Un suspiro escapó de sus labios.

"Ya comprendí que no quieres tener hijos aún, fue sólo una conversación a futuro, quería saber si imaginabas eso en tu futuro conmigo," Esperé, creyendo que continuaría hablando pero no lo hizo.

"¿Y la conversación de casarnos?"

"No lo sé," Suspiró, como si algo atormentara sus pensamientos, "Supongo que creo que es una forma de mantenerte siempre a mi lado, pase lo que pase."

Me reí, "Harry, no necesito un anillo ni una boda para quedarme a tu lado pase lo que pase."

"¿Lo prometes?" Asentí, "¿Pase lo que pase? ¿Haga lo que haga?" Volví a asentir aunque esta vez fruncí el ceño.

"Si, Harry, si no me das ninguna razón para irme, siempre estaré a tu lado."

"¿Cuál sería una razón para irte?"

"Harry," Sostuve su rostro entre ambas manos, "Deja de preocuparte tanto," Me asustaba el hecho de que esté tan paranoico, "Deberíamos preocuparnos por le hecho de estar teniendo una conversación como esta, así," Señalé con mi dedo índice nuestros cuerpos, "Vamos a bañarnos."

"De acuerdo," Susurró y sonreí, aunque pude ver en sus ojos como aún había pensamientos que torturaban su mente.

Daylight [H.S]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora