Capítulo 21

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Maia

"Es lo mejor que conseguirás en la zona," Susurró la muchacha de tez oscura que tenía delante de mi.

El traje gris oscuro que llevaba puesto parecía estar dibujado para ella, "Wow," Susurré cuando observé el gran ventanal frente a mi.

Había decidido tomarme el día del trabajo, Mitchell me dijo que podía terminar el trabajo por ambos y dejarme en libertad para buscar apartamentos por Nueva York. Y lo que tenía frente a mis ojos era, sin dudas, el apartamento más lindo que había visto. No era demasiado grande, tampoco era necesario, sin embargo constaba con 2 habitaciones, una principal y otra para invitados. La mayor parte del apartamento estaba hecha de metal, paredes blancas y piso de madera claro. Parecía sumamente moderno, pero no pasaba la línea de lo frío, seguía teniendo ese toque de hogar. De igual manera ojos no podían despegarse del ventanal, "¿Fantástico verdad?" Susurró la dulce voz de la mujer detrás de mi, asentí levemente, se podía ver gran parte del Central Park desde aquí, "Es espacioso y moderno, y al no ser vulgarmente lujoso ni tener exagerados metros cuadrados tiene un precio sumamente accesible," Volví a asentir, sabiendo de ante mano cuál era el precio de la renta.

Habían pasado varios días desde la tarde en que Mandy y River aparecieron en el apartamento, encontré el tiempo suficiente como para investigar apartamentos en la zona. Sabía que Harry también lo estaba haciendo, por eso decidí decirle que quizás debíamos esperar un poco, sinceramente me rompió el corazón tener que observar la cara que puso en cuanto escuchó mis palabras. Sin embargo nuestras caras hubieran reaccionado peor si nos encontrábamos con que amnos habíamos firmado contratos para rentar dos apartamentos distintos. Observé a la mujer castaña, que ahora se encontraba delante de mi, sacar unos papeles de su maleta. Me decidí a firmar el contrato y rentar este apartamento cuando me di cuenta que podía observarnos tanto a Harry como a mi en cada rincón de este apartamento. "¿Debo hacer algo más?" Ella negó con su cabeza.

"A partir de ahora es de ustedes," Sonrió buscando algo más dentro de la maleta negra, "Si necesitan algo pueden llamarme, ¿De acuerdo?" Asentí levemente, "Los datos para depositar los pagos están en este papel," Me entregó una hoja del tamaño de una fotocopia, "También se encuentran el resto de mis datos," Sonrió y le devolví el gesto, "Las llaves están en la puerta," Se levantó de su silla y estiró una de sus manos, "Fue un gusto conocerte y lo siento por volver a repetirlo, pero cualquier cosa que necesites me llamas." Asentí rápidamente aún sonriendo.

"Gracias," Susurré mientras ella se retiraba y cuando escuché la puerta cerrarse me pregunté si había tomado una decisión correcta.




Harry

Alex se encogió de brazos, "¿Que?" Lo apuré para que alguna palabra salga de su boca.

Nos encontrábamos sentados en uno de los bancos del parque, "No es nada grave Harry," Fruncí el ceño, "Lo que quiero decir es que al no decírselo estás generando en ella demasiada expectativa y hasta diría que desconfianza," Froté las palmas de mis manos, "Si sigues así quizás se termine enojado por el hecho de que le estés ocultando algo que por lo que en realidad pasó," Resoplé, "Harry, no es nada malo lo que hiciste, ¿De acuerdo?" Asentí levemente, intentando creerle, "Dios Harry," Levanté mi mirada rápidamente, "¿Te sientes culpable?" Solté todo el aire que tenía acumulado en mis pulmones.

"No lo sé," Susurré.

"Harry, tienes que saber que no fue tu culpa," Me encogí de hombros, "Sería una locura pensar que fue tu culpa."

"Nunca sabremos si lo fue," Alex puso sus ojos en blanco.

"Científicamente puedo asegurarte que no lo fue."

Miré el suelo, "Pero quizás afectó."

"¿Y qué si así lo fuera Harry?" Me dejé caer contra el duro y frío respaldo del banco, "Si todos nos sentiríamos culpables por hacer algo que quizás pueda afectar a alguien o a algo terminaríamos quietos, sin hablar, dentro de nuestras casas sin salir ni hacer nada," Tenía razón, "Hay cosas que son inevitables y que tienen que pasar aunque uno haga lo que haga."

Mi móvil vibró, lo tomé entre mis manos y observé que era un mensaje de Maia avisándome que ya estaba de camino al apartamento, "De acuerdo, sólo necesito tiempo," Alex negó con la cabeza.

"Mira si en tu tiempo se lo termina diciendo Kyle," Golpeé una pequeña roca, que estaba frente a mi, con mi pie derecho, "Te aseguro que no se enojará tanto por lo que hiciste, sino más por el hecho de que se haya enterado por un tercero."

"Es difícil decírselo."

"Pudiste conmigo," El se encogió de hombros.

Negué, "No es lo mismo, estoy arriesgando mi relación con ella," El resopló pero no continuó hablando.

Estuvimos en silencio varios segundos. Sólo se escuchaba el ruido de los autos pasar de un lado al otro, el sonido que producía el viento al mover las hojas secas a través de la poca nieve que había sobre el césped. Levanté la mirada guardando ambas manos en los bolsillos de mi chaqueta y observé como dos niñas se reían encima de los columpios. A su derecha había una pequeña niña sentada en el suelo, llevaba puesto un sobretodo de color rosa y a cada lado de su rostro colgaban las dos trenzas hechas en su cabello rubio, pude observar como un niño de su edad o unos años mayor se acercaba a ella, "¿Quieres tener hijos?"

La pregunta de Alex me tomó por sorpresa, sin embargo no tardé más de unos segundos en responder, "Si, ¿Y tu?" El asintió levemente.

"Siempre tuve la idea de que cuando creciera y fuera lo suficientemente adulto como para hacerme cargo de otra persona, adoptaría un niño," Mis ojos pasaron del nuevo vínculo que se estaba formando entre los niños, de no más de cinco años, al perfil de Alex, "Mis padres me adoptaron, cuando tenía seis años," Incliné mi cabeza, "Recuerdo la sensación de saber que tu vida iba a cambiar por completo, y sin dudas lo hizo, para bien," Sonreí.

"¿Y tus padres?" El rió.

"Están locos," Me reí junto a él, hace unos años decidieron recorrer el mundo juntos, ¿Sabes? Dejarme a mi aquí, para descubrir mi vida solo mientras ellos disfrutan," No podía dejar de reírme, "Sé que se lo merecen, sin embargo los extraño, debo admitirlo," Asentí lentamente, pensando en mi madre, "¿Y Maia?" Me puse algo serio, "¿Sabes si quiere tener hijos?" No, no lo sabía, era algo que nunca le había preguntado y por algún motivo me preocupé.

Daylight [H.S]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora