Capítulo 34

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Harry

Antes de que pudiera procesar lo que mis ojos estaban observando me vi encima del muchacho que estaba sosteniendo a Maia. Pude escuchar su dulce voz exclamar mi nombre más de una vez, sin embargo mis pensamientos estaban concentrados en que mis manos no pierdan la fuerza en el agarre del cuello de la camisa del muchacho delante de mi, "Creo que es un mal entendido," Soltó el mientras sonreía y me sorprendió de más como se estaba tomando la situación, "De acuerdo, tu debes ser el novio," Tenía apretada mi mandíbula y pude observar como sus ojos azulados se desviaron a Maia, que se encontraba detrás de mi y que sus exclamos ya habían cesado, "No me dijiste que sus brazos eran tres veces más grandes que los míos," Bromeó y escuché la risa de Maia, por algún motivo eso me irritó, llevándome al pasado, a las veces que me encontré en esta misma situación pero con Nina detrás de mi.

Supuse que ese pensamiento haría que suelte al muchacho, pero me equivoqué, con mi otra mano, que se encontraba libre formé un puño y lo atravesé por su cara, ¿De verdad se creía gracioso? ¿De verdad Maia lo tomaba como algo gracioso? "¡Harry!" Volvieron las exclamaciones y sentí su delicada manos apoyarse en mi hombro con algo de fuerza, "Detente, ¿Estás loco?" Su voz era cada vez más fuerte, sin embargo, en ningún momento dejó de sonar como un ángel, "Harry, para ya," Vi algo de sangre caer por uno de los orificios de la nariz del chico y me detuve, sintiendo las palabras de Maia clavarse en mi pecho, "¿Estás loco, Harry? ¿Que tienes?" Me alejé de la pared, soltando al muchacho y volteando a ver a Maia, "¿Es una demostración de lo que hacías con Nina?"

"No te atrevas a decir eso."

Su mirada reflejaba desafío mientras se acercaba a mi, "Pues parece que es lo que hacías," Resoplé cuando pasó de mi, "Cole, ¿Te encuentras bien?"

"Maia," Exclamé y el aire parecía cortarse con cuchillo, "¿Le preguntarás a él si se encuentra bien sin darme ninguna explicación?" Creo que dentro de mi sabía que me estaba equivocando, sin embargo, era demasiado profundo.

En su rostro aparecieron sensaciones como frustración, ira, confusión y hasta decepción, "¿Explicación?" Resoplé, "¿De qué mierda hablas, Harry? ¿Te das cuenta de lo que hiciste?" Cole se incorporó pasando el puño de su camiseta por su nariz, limpiando la sangre que caía de allí.

"Creo que mejor entro al club, de verdad me ha encantado conocerte, Maia," Susurró con algo de sarcasmo mientras se reía y observé a Maia regalarle una sonrisa, estaba completamente dispuesto a abalanzarme hacia él una vez más, sin embargo, se retiró antes de que pueda hacerlo.

"Eres un imbécil," Soltó, bastante cabreada mientras me empujaba hacia atrás con las palmas de sus manos en mis hombros, "Y un violento."

Ahí está, sabía que llegaría, "Maia," Advertí y subí mis manos hasta sus muñecas, atrapándolas entre mis dedos.

"Suéltame," Susurró comenzando a mover sus brazos pero me negué, "Ema y Patrick están bailando dentro, estaba sola, completamente aburrida," Sentía como si esto estuviera siendo un reproche, "Cole no fue nada más que amable conmigo, ni siquiera intentó nada conmigo," Me estaba dando la explicación que quería, pero sabía que no lo hacía para dejarme tranquilo, sino para hacerme sentir culpable por lo que acababa de suceder, "Ni siquiera esperaste a que te explique," Tragué fuertemente y solté sus muñecas, sabiendo que si continuaba agarrándola mientras ella se movía terminaría lastimándola, "¡Por el amor de dios Harry," Exclamó soltando sus brazos en el aire, "Le podrías haber roto la nariz," Soltó espantada e inconscientemente puse mis ojos en blanco, dándome cuenta a los segundos de que la continuaba cagando, "Estás loco," Susurró y volví a tomarla del brazo antes de que pueda voltearse.

"¿Que esperabas, Maia? Aparezco en la esquina y observo a un tipo tomando a mi novia de la cintura, ¿Que esperabas que hiciera?"

"¡Probablemente cualquier cosa menos pegarle a alguien!" Golpeó su pie contra la cera y sabía que esta vez el cabreo no se le pasaría de manera sencilla, sin embargo, en cuanto volteó su rostro me di cuenta de que no sólo no se le pasaría de manera sencilla, sino que quizás no se le pasaría por varios días. "Alex," Susurró y una sonrisa, un tanto, falsa, se dibujó en su rostro, "Déjame adivinar, ¿Sofia?" Por un momento sentí como si mi cuerpo se helara por completo, ¿como sabía que se llamaba Sofia? ¿Acaso Patrick le había contado? "Eres un desastre, Harry." Esta vez se dirigió a mi y creo que la última vez que había experimentado el dolor en el pecho, que estaba teniendo en este momento, había sido cuando Maia me había dicho que se mudaría a Nueva York.

"¿Entonces la clase que acabas de darme es sobre como yo debo preguntar antes de caer en suposiciones pero tú no?" Sabía que esta vez yo estaba en lo correcto, lo pude notar en el rostro, en los ojos, de Maia, sin embargo duró unos pocos segundos, antes de que vuelvan a llenarse de ira y molestia.

"Tienes razón," Asintió rápidamente, acercándose a mi, "¿Quién es Sofia?" Me quedé de piedra. Mi corazón comenzaba a latir tan rápido y fuerte que creí que explotaría. La había cagado una vez más, me había hecho camino a mi propia muerte, y sabía que no podía decirle nada, que sería todo peor. Pero el dolor que tenía en el pecho se hizo aún más fuerte cuando ella negó con su cabeza, "Ni siquiera puedes decirlo, ¿Sabes lo que me das a entender con tu silencio, verdad?" No podía hablar, y si lo pudiera hacer tampoco sabría que decir, no podía continuar cagándola ni quería soltar una palabra equivocada y hacer que Maia se aleje por completo de mi, "Que no estés explicando, explica muchas cosas Harry."

Daylight [H.S]Where stories live. Discover now