Segundas oportunidades || ChenMin

04: Un trato interesante

Fin de semana y MinSeok ha llevado a sus hijos a divertirse un poco, los tres quieren distraerse, el pequeño DaeSeok está contento a donde sea que lo lleven y sobre todo, si los brazos de MinSeok están dispuesto a cargarlo. Se encuentran en McDonald's comiendo una deliciosa hamburguesa. Sus hijos están felices por el juguete que venía en su cajita feliz. MinSeok también degusta la hamburguesa. Los niños eligieron el lugar para comer, no pudo resistirse ante las insistencias de sus hijos, no se negó, quería consentir a sus hijos y en el proceso, consentirse él también. No le hace mucha gracia el payaso de McDonald's, le da un poco de escalofríos verlo, sus hijos no pueden negar que se sienten igual.

Eligieron una mesa cerca de la ventana para ver el paisaje mientras comen. Los niños terminan sus hamburguesas y sus refrescos.

—¿Podemos ir a los juegos? —pregunta JiYoon con una sonrisa.

MinSeok mira su celular para mirar la hora.

—Veinte minutos estarán bien —MinSeok da un tiempo límite.

Los niños corren a la zona de juegos, el adulto sonríe.

—Con el tiempo, tú también vas a ir —MinSeok le dice a su bebé con una sonrisa.

El niño sonríe mientras ve cómo MinSeok le da una mordida a su hamburguesa. Levanta la mirada y ve entrar al establecimiento de comida rápida a JongDae acompañado de sus dos hijos. Los ve ordenar y luego a dirigirse a una mesa. MinSeok cierra los ojos: "Que no me vea, que no me vea" espera que el destino esté de su parte. Abre los ojos y se da cuenta de que las cosas han fallado. JongDae está plantado enfrente de él con sus hijos. ¡Demonios! Todo confabula a favor de que se vuelvan a ver las caras.

—¡Señor Min, ¿dónde está JiYoon y JiHyun?! —SoHyun pregunta con una sonrisa.

—Están en el tobogán —les responde con una linda sonrisa.

Los niños corren hacia la zona de juegos.

—Niños... sus hamburgue... —JongDae se queda con la palabra en la boca —. Supongo que se las comerán en casa. ¿Te molesta si me siento aquí?

—No, de hecho, pronto nos iremos —toma un sorbo a su refresco sin mirar al otro adulto.

—Llegamos tarde —se lamenta —. Es una pena.

"¿Por qué tiene que pasarme esto?" MinSeok se pregunta mentalmente. Se quedaron en silencio por unos cortos segundos.

—Te ves muy bien con ese suéter —su rubor pinta un poco sus mejillas ante tal cumplido. MinSeok viaja su mirada a su suéter gris. Es un suéter con un pequeño gatito en la parte del pecho, pero en el lado izquierdo.

—G-gracias —trastabilla un poco. Retoma su compostura —. ¿Qué pretendes, JongDae? ¿por qué a dónde quiera que voy, te encuentro? —pregunta mirándolo fijamente —. ¿Nos espías?

—¡Ouch! —finge sentirse herido —. Yo prefiero llamarlo: segunda oportunidad —da una mordida a su hamburguesa.

—JongDae... ya te he dicho que lo nuestro no puede ir a ningún lado... —MinSeok es interrumpido.

—Realmente quiero agotar todas las oportunidades, quiero intentarlo y si al final, las cosas no resultan, entonces me marcharé —JongDae es sincero —. Al menos sé que di mi última batalla.

Ambos se miran por largos segundos. JongDae observa las bonitas facciones de MinSeok, le siguen pareciendo tan atractivas. Todavía preserva ese aspecto joven, cuánto quisiera volver a besarlo. MinSeok mira a JongDae, sus pensamientos no han cambiado, el hombre se ve tan maduro a pesar de que vista con unos pantalones de mezclilla y una playera negra, ya no lleva puesto su traje que lo hacía ver más atractivo de lo normal. JongDae termina con el silencio que no ha sido molesto.