Segundas oportunidades || ChenMin

05: Amigos en casa

Es viernes por la tarde, MinSeok está relajado en su habitación mirando un poco de TV, DaeSeok se encuentra durmiendo tranquilamente. Los niños entran y hacen un poco de ruido haciendo que el bebé se remueva un poco. MinSeok pone un dedo en su boca y hace un dulce: shh, los niños entran de puntitas, se ven divertidos.

—¿Qué pasa? —los niños se sientan en la cama.

—Pronto habrá un festival y tengo que vestirme de pollo —JiHyun apenas recuerda lo que anotó en su libreta —. ¿Podrías hacerlo? —le pregunta con una ilusión.

—Claro que sí. Serás el pollito más lindo —MinSeok aprieta con cariño la mejilla de su hijo menor.

—Gracias, mami — JiHyun se abraza a MinSeok.

MinSeok intentará hacer el traje, si no lo logra lo comprará a escondidas. Para eso está el internet, para solucionarte la vida en momentos como esos. Ser padre le traerá momentos muy dulces, ya ha tenido muchos. JiYoon también tiene algo que decirle.

—¿Quieres decirme algo? —MinSeok le pregunta.

—Invité a SoHyun para que jugáramos aquí, no estás enojado, ¿verdad? —la niña espera que no.

MinSeok siente que se le va el aire por varios segundos, eso significa que JongDae tendría que dejarla en su casa y eso también significa que conocerá su dirección. JiYoon no sabe cómo leer el rostro de su padre, tiene una expresión de batalla campal en su mente. No sabe cómo reaccionar, sí fuera por él, desde el primer momento en que su hija la conoció le habría dicho que se alejara de ella, pero debía ser una persona madura.

—Claro, ella puede venir a jugar —MinSeok manejaría completamente su autocontrol.

Cada que ve a JongDae siente esa necesidad de salir corriendo, después de nueve años no está preparado para encararlo, han intercambiado algunas palabras, pero no se siente en confianza para hablar de todo lo que tuvo que pasar por su separación. Hay cosas que prefiere enterrarlas en lo más profundo de su mente. Lo único que ya no quiere es sufrir.

—Eres el mejor —JiYoon es feliz por la respuesta de MinSeok.

—¿Podemos ver la televisión contigo? —pregunta JiHyun.

Es un viernes de flojera, aún quedan días para hacer la tarea. MinSeok asiente y cambia el canal, si antes estaba en un canal de noticias, ahora lo está en un canal para niños. MinSeok sigue disfrutando las caricaturas, no es algo que cambie mucho con la edad. Su hija se acomoda en el costado izquierdo, DaeSeok está acostado en el derecho. JiHyun se acomoda en las piernas de MinSeok para ver la película que están transmitiendo. Estar así, le ha dado mucha paz. al terminar la película se da cuenta de que sus tres hijos se han quedado dormidos. Son tres angelitos que necesitan ser protegidos. Se levanta con cuidado para preparar la cena.

MinSeok camina hasta su cocina con un semblante pensativo, se sienta en una silla para reflexionar un poco acerca de lo que está sintiendo, ha pensado mucho en las palabras de JongDae. Sacude su cabeza repetidas ocasiones para dejar de pensar en ello. Se hace un té y camina hasta la sala para tomárselo. Piensa mucho cuando JongDae y él eran novios. Fueron hermosos momentos que terminaron y se quedaron en el pasado.

(...)

MinSeok está regando sus plantas en su pequeño jardín, ha puesto en el horno un pequeño pan que después hará en pastel para darle algo que ofrecer a su visita, también está planeado hacer galletas para los niños. MinSeok siempre cuida sus plantas, además en su pequeño jardín adquiere paz. Sin darse cuenta, JongDae está parado frente a la pequeña puerta de madera, que separa al jardín de la calle. No viene solo, a su lado está sus dos hijos, cargan en sus pequeños hombros pequeñas mochilas. MinSeok abre la puerta y en ese mismo tiempo, también se abre la puerta de la casa en donde se deja ver a los hijos de MinSeok.