Segundas oportunidades || ChenMin

08: Pasando tiempo juntos

Es sábado por la mañana, todavía es muy temprano para levantarse, MinSeok mira el reloj que tiene al lado, son las cinco. Ni siquiera DaeSeok ha despertado. No puede dormir más, ha tenido un sueño realmente interesante. Soñó con JongDae, pero más que un sueño era un recuerdo, fue sobre las últimas palabras que le dijo antes de separarse. El dolor seguía estando latente. Sus lágrimas corrían por sus esponjosas mejillas, sacude su cabeza. Ya no debe pensar en esas cosas que le hacen mucho daño. Esos tiempos ya pasaron y si no fuera por eso él no estaría con sus hijos en Ulsan donde conoció a personas que realmente lo quieren. Se acomoda y abraza una almohada.

—Debo cortar con todo esto, sin querer lo he dejado entrar a mi vida de nuevo —MinSeok dijo para sí mismo —. Parece que he olvidado todo lo que pasó.

MinSeok se queda dormido, aprovecha las dos horas que tiene para seguir durmiendo. Se despierta a las siete con el llanto de su bebé. MinSeok inmediatamente se levanta para atender a su hijo. Después de cambiarle el pañal va a su habitación para arreglarla, no es gran cosa más que la cama. Va a preparar el desayuno para cuatro niños y un adulto. El pequeño niño se acomoda en su sillita, observa a su papá hacer el desayuno. MinSeok habla con su hijo, aunque el niño no lo entiende, le sonríe cada que MinSeok le con una voz dulcificada. MinSeok le entrega una sonaja para que juegue mientras lo escucha hablar de cosas sin sentido.

—Tu papá es un lío —MinSeok toca la mejilla de su pequeño. Su voz se escucha triste y cansada —. Hoy te daré papilla.

Le gusta hacer en casa papilla, piensa que es más natural, pero no ha tenido el tiempo, por lo que va a darle las que compró en el supermercado. Es de sabor pera, pero su niño todavía no está hambriento. Está preparando el desayuno cuando escucha la puerta, deja que los dinosaurios de hotcakes se calienten. Carga a DaeSeok para abrir la puerta, sabe de quiénes se tratan. Es JongDae con sus hijos. MinSeok lanza un pequeño suspiro porque no sabe cómo esos niños están siendo parte de su vida y es grato. ¿Cómo es que está ayudando al hombre que le rompió el corazón con sus hijos? Si ellos no estuvieran en su casa, estarían con su mamá. MinSeok sabe que la exesposa de JongDae tiene un atractivo novio, trabajador y muy amable, también sabe que quiere a sus hijos como si fueran suyos.

Su novio es estéril, por esa razón, intenta ganarse a los niños porque realmente los aprecia. Estos días ella los pasa con él, pero si JongDae no pudiera cuidarlos los sábados, ella preferiría a sus hijos.

—Pasen, JiYoon y JiHyun están arreglando su cuarto —los niños corren al interior de la casa.

JongDae y MinSeok se quedan solos, bueno, DaeSeok está con ellos, pero prefiere abrazarse a MinSeok. Los adultos se quedan en silencio.

—Mañana tengo tiempo libre, quería saber si aceptan la invitación de ir a una feria —JongDae espera no ser rechazado —. Tus hijos les dijeron a mis hijos que querían ir, me gustaría invitarlos.

—Esta bien, después de desayunar iremos —MinSeok acepta sin mirarlo —. Nos vemos, JongDae.

Camina al interior de su casa, JongDae sabe que intentará cosas románticas en ese lugar. Dará lo mejor de sí para conquistar de nuevo a MinSeok, su hermoso hombre de ojos felinos. JongDae tiene una sonrisa en sus labios cuando se va.

(...)

Es domingo por la mañana, JongDae y sus hijos se han ido y MinSeok se ha quedado con sus hijos, están limpiando la casa, JiHyun y JiYoon están felices de que irán a la feria, han ido un par de veces, pero está vez su padre no va solo, irá junto al señor JongDae.

—Pensé que dirías que no —JiYoon dice mientras acomoda unos cojines.

—Quiero que ustedes se diviertan —eso es cierto. Nunca los había visto tan felices.