11: Acciones que tienen frutos

699 110 43
                                    

MinSeok nunca ha sido un tipo rencoroso, es por eso por lo que ha decido ser amigo de JongDae, sin rencores. Olvida todo el dolor que sintió. JongDae se disculpa cada vez que tiene la oportunidad. MinSeok ya le resta importancia, han pasado nueve años desde aquel día, ahora solo es un amargo recuerdo. JongDae por su parte está haciendo todo lo que puede para recuperar a MinSeok con ayuda de sus hijos. Han pasado seis meses desde que son amigos.

Han ido a patinar, los niños están siendo supervisados por sus padres, les va bastante bien, un instructor está con ellos. A MinSeok también le va muy bien practicando con sus patines. Es un poco tarde, la noche ha cubierto el cielo. El parque no está muy lejos de la casa de MinSeok, de hecho, podían irse caminando, pero prefirieron hacerlo en auto. El parque no es solitario por la noche, al contrario, hay muchas personas caminando de un lado a otro, hay personas bailando canciones de grupos muy populares, otras dando otro tipo de espectáculo. La pista de patinaje está casi llena.

JongDae tiene a DaeSeok, ha dejado que MinSeok patine. MinSeok no es un profesional, pero maravilla a JongDae con su patinar. Sus hijos están cerca de ellos, no les han quitado la mirada de encima. MinSeok patina hasta donde está JongDae, casi tropieza, pero JongDae lo detiene antes de caer. Se regalan una sonrisa antes de separarse, DaeSeok solo los mira con felicidad. MinSeok se sienta en una banca para quitarse los patines. Se los entrega al encargado. DaeHong tiene un talento para el patinaje.

—Se siente muy bien volver a sentirse joven —los adultos se sientan en una banca cercana a la pista.

—No parece que hayas crecido un poco —JongDae comenta.

—Es cierto, tú te ves mayor que yo y eso que soy mayor que tú por dos años —MinSeok toma a DaeSeok en sus brazos.

—¿Te burlas de mí? —JongDae admite que las palabras de MinSeok llevan verdad.

—Un poco —lanza una pequeña risita que a JongDae le encanta.

JongDae piensa un poco.

—¿De verdad no saliste con nadie más? —JongDae siente mucha curiosidad.

—De verdad. No salí con alguien más después de ti —no miente —. Ni aventuras de una noche, tengo mi corazón cerrado y tampoco se me cruzó por la mente acostarme con alguien más. Ya no siento interés por eso —mira a JongDae quien lo ve con una expresión difícil de describir, ¿alivio? —. Pero tengo mis pretendientes, no eres el único —JongDae tensa la mandíbula, MinSeok sabe que es un hombre celoso.

MinSeok es un hombre tan atractivo que es inevitable no voltearlo a mirar, tiene una personalidad tan dulce y tan aguerrida cuando se lo propone. No ha dejado de ser tan hermoso por ningún momento.

—¿Son guapos? —JongDae pregunta con seriedad.

—Muy guapos, algunos son millonarios y me ofrecen muchas cosas —MinSeok recuerda a cada pretendiente —. Había un tipo rubio, me ofrecía una hermosa mansión, viajes, buenas escuelas para mis hijos y una vida llena de lujos.

JongDae aprieta los puños. No puede competir contra eso, gana muy bien en su trabajo, pero no podría darle todo eso a MinSeok.

—Creo que soy tan tonto que lo dejé ir —MinSeok lo rechazó por amor a JongDae.

—Yo no tengo eso, pero a nuestros hijos no les faltará nada —JongDae habla de forma directa.

MinSeok sonríe ante su respuesta.

—Es hora de irnos —MinSeok mira a los niños quitarse los patines.

Los niños han terminado de patinar, quieren ir a casa. Pronto llegan a casa y se acomodan para dormir contentos, mientras patinaban veían a sus padres hablar y sonreírse de forma diferente. MinSeok se acercó al sillón de JongDae para darle su cobija.

Segundas oportunidades || ChenMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora