"Inicio del trauma"

3

Para la suerte de Stark al despertar el rubio ya no estaba, seguro había salido a correr como ya era costumbre, no importaba donde fuera.

Tomo su toalla y corrió a bañarse, tenía que hacerlo rápido antes de que Steve regresará; no quería volver a pasar la verguenza del día anterior y tampoco recibir una inesperada nalgada. Maldijo a Nat cuando intento abrir la puerta del baño resultando que esta lo estaba ocupando, seguido de esta le siguio Clint y luego Laura, todos parecían querer evitar que se bañara.

Justo cuando por fin podia entrar a bañarse, el causante de sus desvelos y sonrojos entro por la puerta principal.- Buen día chicos, iré a bañarme con permiso.

-¡No! Primero voy yo.

Tony tomó la perilla de la puerta retando a Steve con la mirada, quién también tomo la perilla regresandole el reto feroz. Clint cerró la llave de paso y habló con fingida inocencia- ¡Oh no! Se esta acabando el agua, solo uno podra bañarse.

-¡Seré yo! Lo siento Rogers, pero yo tengo que ponerme aún más guapo.

-Podemos meternos los dos para ahorrar agua.

-Ni en tu sueños Capipaleta.

El plan de Clint era según quedarse sin agua y ver si esos dos se bañanban juntos pero no estaba saliendo como lo planeó...

-En mis sueños estas en cuatro conmigo adentro Tony.

Stark abrió sus ojos sorprendido, sintió sus mejillas arder y para esconderse se metió al baño cerrando la puerta en la cara del rubio.

-¡Por Odin! ¡Que asco! ¡Tú y Tony pagarán mis terapias!

Bueno, su plan no había funcionado así que volvio a abrir la llave.

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Tony se encontraba arreglando la camioneta vieja que Clint tenía en su garaje, llevaba unos pantalones ajustados a sus piernas y una camiseta de tirantes blanca que se le alzaba cada que subía los brazos dejando a la vista parte de su abdomen.

-Quién fuera mecánico para meterle mano a esa máquina.

Steve estaba parado a los pies de Tony recorriendo las piernas y cintura de este, estaba tan contentrado que a duras penas pudo esquivar la llave inglesa que salió disparada hacia su cabeza.

Salió corriendo de ahí asustado, después volveria a lanzarle a Tony otro de sus piropos que había encontrado en Internet gracias a Jarvis. Mientras tanto Stark se encontraba con las manos en su cara tapando el sonrojo, sabía que nadie lo veía pero aun asi le daba vergüenza y ternura, su adorado capitán cada día se ganaba su corazón.

En realidad, el plan de Clint funcionaba pero quien se llevaba todos los créditos era Steve por dicho piropos.