"Inicio del trauma"

17

Con lentitud, Steve sacó su miembro un poco erecto y admiró como su semen resbaló fuera de la entrada de Tony hasta caer en la cama manchado aún más la sabana. 

Se quitó la playera casi empapada en sudor y se encaminó al baño por papel para limpiar a su dulce novio, quien todavía mantenía las piernas abiertas, ya que, temía que al cerrarlas le doliera mucho más su cadera.

Cuando el rubio llegó a su lado de nuevo, comenzó a limpiarlo al tiempo que repartía besos castos por sus piernas, intentando relajarlas y aminorar el dolor en ellas. 

Tiró los papeles al cesto de basura cuando terminó, se acostó a un lado de él cubriendolos con las cobijas y sabanas. Tony con mucho cuidado se giró frente a Steve para pegarse a su cuerpo y ser abrazado por este. 

-No me quejo de la buena cogida que me diste. Pero la razón de que Strange se quede aquí es por Ross. 

El castaño trazaba líneas imaginarias por el pecho desnudo del soldado, sin ninguna intención, solo entreteniéndose. 

-¿Por el secretario Ross? 

-Si, resulta que el doctor Potter sufrió un flechazo por parte de Everett y quiere que lo ayude con eso. 

- Espera… ¿Me estás diciendo que me he estado sintiendo en extremo celoso por culpa de ese mago de quinta y que todo fue en vano porque le interesa alguien que no eres tú?

-Exactamente.- el castaño soltó una risita divertida. 

Steve se sentía un completo idiota, había sido impulsivo con Tony en su primera vez, en lugar de hacerlo más especial y romantico, se dejo llevar por los celos, aunque claro, si Sharon no le hubiese mostrado nada sobre lo que oyó, tal vez no habría reaccionado así y tal vez no hubiera tenido un exquisito fondue. 

-¿Y el doctor sabe de lo nuestro? 

-Claro que si, era de los únicos a quien le había contado de mis sentimientos hacia ti. 

El rubio se giró mirando el techo y suspiró avergonzado ante la situación. -De hecho, acabamos de darle un buen trauma a legolas.- le dijo Tony mientras se acomodaba de nuevo, con un brazo sobre el pecho fornido de Steve.

-De haber sabido que me ibas a coger así, lo hubiéramos hecho desde el primer día.

-¡Tony! 

El soldado se cubrió la cara sonrojada con ambas manos mientras escuchaba la carcajada de Tony. Se levantó de la cama ofreciéndole los brazos al magnate. 

-¿Nos vamos a duchar? 

-Ve tú, no creo poder estar de pie, las piernas aún me tiemblan. 

Steve se encaminó al baño, no tenía la necesidad de ir por ropa a su cuarto porque ya algunas prendas de él se encontraban en el armario del castaño.

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Al salir de su ducha, se encontró a un Tony profundamente dormido, se acercó a él dando un suave beso en la sien. 

Salió de la habitación rumbo a la cocina, definitivamente esa sesión de sexo lo había dejado sediento. Para su vergüenza y desgracia se encontró con la persona causante de sus celos. 

-Capitán Rogers, no sabía que usted podría hacer algo tan inapropiado con Stark. 

-Cállate, es tu culpa. 

Strange lo miraba divertido, para su suerte, se había dado cuenta de lo que estaba pasando en la habitación del magnate cuando éste soltó un gemido muy fuerte, por lo que él mismo puso un hechizo sobre su habitación para no escuchar como le daban como cajón que no cierra a su amigo. 

-¿Mi culpa? 

-Si tu no te llevaras tan bien con mi Tony,  esto no habría pasado. 

Steve caminó a un lado de él para tomar un vaso y servirlo de agua, todo esto con la cara roja hasta las orejas. 

-Deberías verlo más como un favor, así que, de nada. 

"Idiota" fue lo que pensó el rubio al ver la sonrisa boba del hechicero, se reprimió asi mismo despues por llamarlo idiota, tenía que cuidar su lenguaje. 

-¡Tú! 

-¿Yo?

El arquero salió de su habitación en cuanto escuchó la voz del Capitán. Estaba seguro que nunca se recuperaría del trauma. 

-Malditos cochinos, no me dejaron insonorizar mi cuarto, tuve que escuchar como matabas a Tony, ¿¡Sin el quien va a pagar mis terapias!? 

En un abrir y cerrar de ojos, Steve ya se encontraba cerrando la puerta de la habitación del castaño.