"Inicio del trauma"

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Tony ya había terminado de reparar la camioneta, gracias a Odin que Steve no se había vuelto a aparecer hasta la hora de comer.

Clint y Laura estaban preparando una parrilla con ayuda de Natasha, quien cortaba los vegegales. Steve sacaba platos y cubiertos para llevarlos a la mesa y Tony... bueno, Tony solo observaba, todos en esa casa sabían que el castalo era un vomoleto desastre en terminos de cocina.

-¡Ya tengo hambre, ya se tardaron!

-Que ganas de ser hambre para darte tres veces al día.

Ahí estaba de nuevo, el para nada tímido rubio con sus nada inocentes piropos y comentarios hacia el castaño, Stark cerró sus ojos con fuerza, apretó los puños debajo de la mesa en la que se había sentado antes y con toda la vergüenza y un binito colorr rojo colroenado sus mejillas contestó-Yo quisera que lo fueras.

Los roles se invirtieron por unos minutos cuando el rubio fue a esconderse al cuarto a calmar su corazón. Salió de nueva cuenta ciando Natadha fue a avisarle que la comida estaba lista, no menciono nada y tampoco miro al castaño durante el rato. Sin embargo, Clint se encargo de hacer la actividad unnocoo incomoda.

-Ustedes dos son realmente asquerosos, los invite para vacacionar a gusto y lo que obtengo son traumas horribles.

Regresando a la torre lo primero que haría y estaba seguro que lo haría, era ir a ver a algún terapeuta.  Estaba feliz de que sus lideres estuvierando generando esa relación extraña de piropos pero no dejaba de lado los traumas que le dejaban con sus cochinadas.

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La tarde transcurrió con normalidad, hubo algunas miraditas entre Rogers y Stark. Cuando el castaño se distraía Steve aprovechaba y en la libreta de dibujo que llevaba a todos lados se dedicaba a capturar la belleza del hombre de hierro, detalles como sus bonitos ojos cafés, sus labios, su nariz, su cuerpo. Todo lo que pudiese dibujar lo hacia, porque no existía otra cosa mas satisfactoria que poder verlo en persona y dibujos.

Mientras dibujaba, Tony se cambiaba la pijama de espaldas a él-Quien fuese cemento para sostener ese monumento.

-¡Steve!-Tomo una almohada lanzandosela directo a la cara, el nombrado rió atrapandola entre sus brazos, la sujetó fuerte mientras veia al otro meterse del lado de su cama sonrojado. Solto otra risita divertido y dejo un casto beso en la cien del azabache, se acomodó en su lado sintiendo el cuerpo del menor acercarse un poquito al suyo.

Su corazón latió con fuerza sintiendose cálido, muy pronto, Tony Stark estaría completamente en sus brazos.