Capítulo 2- Voy a quedarme

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-Luis-dice Ester aun sin saber que hacer-

-Lo siento-es lo único que dice aun desde el otro lado de la puerta-

-No, no, no-dice Aitana mientras las lagrimas caen sin control por sus mejillas-

Dani va corriendo y abraza a Aitana como puede, llevandose una negativa de su parte, que se aparta sintiendo que se ahoga, sin poder parar de mirarlo.

-Vete, vete de mi casa, VETE-dice gritando la última palabra-

Ester le cierra la puerta negando y va corriendo a ayudar a subir arriba a Aitana, que aun esta temblando.

Aitana se desmaquilla y se pone el pijama mientras Ester la espera en la cama, aun sin decir nada.

Explota en cuanto se tumba apoyada en sus piernas y la rubia le acaricia el pelo tratando de calmarla.

-Justo hoy, porque vuelve, porque hoy-es lo único que se atreve a pronunciar-

Y al fin un rato después se queda dormida.

-Alex ve a casa con los niños amor, Dani, voy a dormir con ella

-No lo entiendo, soy su marido

-Desde el principio sabías donde te metías, y que Aitana siempre siempre que le pasa algo me necesita a mi

-Perdona, ya duermo en la habitación de invitados

-Gracias


Y tal y como se duerme despierta a las horas, con Aitana abrazada a su cuerpo.

Pero ahora ella esta despierta, inquieta.

-Vas a tener que hablar con el, por fin

-No se si puedo

-Llevas 12 años esperando esto Aitana

-Que le voy a decir a Lucia

-De momento nada, asegúrate de que se va a quedar por aqui, de que pasó, donde estaba, antes de liarla a la pobre

-Tienes razón

-Vamos a arreglarnos, supongo que estará en las galerías, ¿estarás tranquila?

-No, pero estoy bien, quiero hacerlo, lo necesito

-Yo estaré cerca vale, si por lo que sea me necesitas te esperaré en tu despacho

-Gracias


Aitana se mete en su vestidor a escoger la ropa de hoy, coge un pantalón pitillo negro y una americana corta con un top lencero blanco debajo, hace calor pero a estas horas no sobra una chaquetilla, y para reuniones donde encima ponen el aire a tope menos, aunque en lo que menos piensa ahora es en eso.

Se arregla un poco el pelo y se peina las pestañas, da gracias al lifting que lleva y no tener maquillaje en los ojos.

Pero al bajar se encuentra a Dani desayunando.

-Dani tengo que hablar con el

-Lo se, pero no le digas nada a Luci porfavor

-No, pero espero que entiendas que esa decisión será mía, es su padre, y yo decidiré si merece volver a su vida o no

-Ya, ten un buen día, hoy llegaré tarde

-Vale, que vaya bien

Cierra los ojos ante el contacto de sus labios con su moflete y suspira al oír la puerta de casa.

Ya no sabe ni como se siente, solo quiere llorar hasta quedarse seca, sola.

Pero sabe que no puede.

El día en el que la lluvia dejó de arderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora