Capítulo 22- El tiempo lo cura todo, ¿o no?

855 30 5
                                    

Le da al botón de la máquina de café y sonríe inconscientemente al notar una patada de su bebé en la barriga, está de seis meses y ya lo nota mucho, además de que por fin a podido volver a trabajar después de dos aburridos meses y ya han desaparecido las náuseas y los mareos.

Se tensa al notar una mano en su hombro pero se le pasa al oír la voz de Ester.

-Como echaba de menos tenerte por aquí
-Y yo verte todo el rato, aunque no hayas faltado ni un día a verme
-Lo primero es lo primero
-¿Que tal estás tú?
-Pues estupenda, ni un síntoma, bueno, mucho sueño, pero nada comparado con los gemelos
-Sigo sin creerme que vayamos a ser mamás a la vez por fin
-Lo que soñábamos con esto

Se dan un abrazo y se separan al oír la voz de Lorien en el ascensor.

-Señoritas que me van a hacer llorar
-Lorien no sabes lo que te he echado de menos
-Anda que yo a ti, ven anda, tengo que enseñarte como va nuestra colección, por fin otra juntos

Se van riendo y Luis se asoma al oír el ascensor cerrarse, lo justo para ver a Aitana riendo con los otros dos.
Lleva sin verla desde ese día que la dejó en casa, y no sabe si esto es lo mejor o debería intentar acercarse a ella, por el bebé.

Bastante rato después Aitana se levanta de esa silla que ahora parece tener pinchos y mira por la ventana pensativa.
Tres meses sin fumar y le extraña que ni si quiera le apetezca.

Oye la puerta y ve a Luis asomado al instante.
-¿Puedo pasar?
-Si claro, perdón tendría que haberte llevado la baja antes
-No te preocupes
-Lucia me dijo que ya te encuentras mucho mejor, si te mareas o lo que sea no dudes en ir a casa, sin problema
-Tengo la tensión perfecta, y parece que me da un descanso con las náuseas, eso si esta silla antes me parecía más cómoda
-¿Cuando tienes pensado cogerte la baja?
-Pues no se, me gustaría estar hasta el último día como con Lu, pero los años se notan
-Ala ni que seas tan mayor
-Tienes razón más mayor eres tú

Sonríe y Aitana no sabe lo que ha significado esa vacilada para el, notarla así de relajada, aunque lo Justo. Al final se lo merece, ni le hablaba después de dejarlo y desde que la vio marearse otra vez tan normal.

-Te dejo trabajar
-Espera, ¿te apetece un café?
-Si claro, ven a mi despacho, estarás más cómoda en el sofá

Le sigue y se acomoda en ese sofá que tantas cosas ha visto estos años. El le trae un descafeinado y otro solo para el.

-¿Y esa cara? ¿Estás bien?
-El olor, aún me cuesta esto de los olores fuertes, pero nada estoy perfectamente
-Oye que barriga
-Si, con Lucia no la tenia así hasta por lo menos los siete meses
-Aitana
-Espera, calla

Le coge de la mano y la lleva a su barriga, Luis no sabe ni cómo reaccionar.
Pero lo que no se esperaba es esa lágrima traicionera al notar esa patada con su mano.

-No para quieto
-¿Está bien todo?
-Si, un poco delgadito pero de momento nada preocupante
-¿Sabes lo que es?
-No, creo que voy a esperar a que nazca, aunque parezca raro no tengo curiosidad
-Me parece bien
-Luis yo venía a pedirte perdón
-No hace falta
-Si, si hace falta, me pasé, estaba agobiada, después del aborto, ahora encontrarme así, este embarazo tan de sorpresa, no se, supongo que me enfade contigo por todo, ni que lo hayas puesto ahí dentro tu solito
-Bueno, mi actitud esos días tampoco ayudaba
-Quiero que sepas que eres el padre de este niño y quiero que lo seas, pero no quiero marearlo nada más nacer, eso por su puesto
-Ya tendremos tiempo de marearlo, me gustaría estar ahí siempre pero no se puede, con que me dejes verlo y cuidarlo algún ratito de momento me vale
-Vamos a hacer esto lo más fácil posible para los dos y para el bebé, ¿vale?
-Si, dame un abrazo anda

Se deja abrazar y al separase lo mira fijamente.

-Sigo sin querer que estes en el parto
-Aún te puedo hacer cambiar de opinión
-Luis
-Vale vale
-Me voy a trabajar
-Aitana, muchas gracias, se que no es fácil para ti
-Tampoco para ti supongo

Se va y el cuando va a tramitar la baja se sorprende al ver una ecografía de esas 5d bajo los papeles. Mira que es una carita borrosa y sin acabar de formar y ya lo ve o la ve preciosx.

Y dentro de él algo le dice que ha cambiado. Que de repente sin tener que hacer nada ella le ha dado lo que quería, más o menos. Y que eso de darle tiempo, como le pidió, ha funcionado.

_______________________
3:00
Aitana se asusta al oír las llaves en la puerta de casa, y es que según le ha dicho su hija se quedaba a dormir en casa de una amiga, ya que su padre le había dejado, cosa que ambos saben que no soporta, que le pregunte solo a uno.

Baja con miedo y no sabe ni que decir cuando ve a Luis con su hija colgada de él prácticamente.

-No quiero oír nada, súbela a su habitación
-Mejor al baño-dice Lucia antes de vomitar en todo el pasillo-

Un rato después Luis baja y la ve limpiando el suelo con un gesto entre serio y de asco. La ve tan indefensa con esa bata de seda anudada sobre su barriga.

-Ya está, le he ayudado a ponerse el pijama y ya se ha dormido, menuda resaca tendrá mañana

Levanta la cabeza y niega.

-Lo siento, estaba de botellón no en casa de nadie
-¿Lo sabias o te a mentido a ti también?
-Me sabía mal decirle que no, iban todas
-Sabes perfectamente que estaba castigada por cómo llegó hace dos semanas, le dije que cuando aprendiera a controlar la dejaría, no puede llegar así cada dos por tres
-Lo se, lo siento
-No Luis es que así no, otra vez lo mismo Tio, te dije que esto lo teníamos que hacer juntos, haberme intentado convencer, le hubiera dado un voto de confianza y le hubiera dejado ir a dormir a tu casa, pero yo no puedo con ella si llega así, entre la tripa y que si veo eso es que vomito yo detrás, joder y que me afectan más las cosas me preocupo más
-¿Sabes la metáfora que te dije de la herida cuando volví?-ella asiente- ¿La he vuelto q rascar verdad?
-Si, y o paras o se me va a acabar quedando cicatriz
-¿Quieres que me quede por si acaso?
-Ya lo ha echado todo
-Vale, cualquier cosa me llamas

Abre la puerta y Aitana lo llama.

-Si no sabemos hacerlo juntos ni con Lucia que tiene 17 como lo haremos con un bebé desde cero
-Te juro que ahora si que no me engaña más
-Espero que tú a mi tampoco
-Dame un voto de confianza
-Tú demuéstramelo, porque damos un paso alante y 10 atrás

Se va y Aitana suspira. Estas cosas son las que más le remueven y le hacen sentir sola. Odia las mentiras y más de parte de ellos dos.
Luis por su parte espera que esta vez le haya servido para aprender la lección, porque no es la primera vez que se enfadan por esto, y a veces el sentirse culpable por no estar estos años le hacen consentirle cosas a Lucia que sabe que no pueden ser, y más sin contar con Aitana.

Una de cal y otra de arena, espero que os guste, veo que empatizáis más con Luis, y lo entiendo, pero tenéis que poneros también en la piel de ella, en todo lo que ha pasado y está pasando. Darle un voto de confianza vosotras también, igual que ella está dispuesta a darle a Luis.

Se acerca navidad... os leo.

El día en el que la lluvia dejó de arderحيث تعيش القصص. اكتشف الآن