Capítulo 15- Feliz Navidad

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Arregla una Estrellita torcida del árbol de navidad, ya con su vestido negro de purpurina, de manga larga, con la espalda al aire.

Cuando se da la vuelta ve a Luis mirándola desde las escaleras, le encanta que se haga tirabuzones y ella lo sabe.

Pero llevan desde que llegaron dándose nada de cariño, hablando lo justo, y Lucia por ahí con sus amigas o de compras con sus abuelos.

-¿Se lo quieres decir hoy?

-No se, ¿como lo ves?

-Bien

-Parece que ya no te haga ilusión

-Claro que me hace ilusión, en tu habitación hay dos cajitas pequeñas, son dos chupetes, para tus padres

-Me van a odiar por tener más hijos contigo

-¿Ah si? Pues mira que nos salen guapos-le dice rodeándola por la cintura con sus brazos-

-Claro porque Lu se parece a mi

El le da un beso en los labios pero la puerta les interrumpe.

-Que montón de gente en la peluquería, me cambio y lista, ¿tu padre?

-En la cocina, ya esta todo listo

-Que guapos estais

-Yo ya lo se Belen, ¿pero ella? se lo va a creer

-Eres un idiota-le dice Aitana acercándose a darle un beso a su madre-

-Aun no se que le viste y le ves a este hombre

-Mamá, venga cámbiate, y dile a Lu que espabile


-Pero si soy irresistible

-Luis, vamos a por una copita de Champan anda

-Tu no

-Un poquito es bueno dicen

-Pero nada un dedito


La cena pasa entre risas y anécdotas, este año la pasarán los 5 solos, navidad con más familia de Aitana.

-Papas tenemos un regalillo para vosotros

-Todos los años igual no hace falta cariño, además ya los hemos abierto

-Bueno igual igual...

Les da las cajitas y cuando las abren se quedan boquiabiertos mirando a Aitana.

-¿Un bebé? ¿tuyo?-pregunta su madre mirando a Luis-

-De quien va a ser mamá

-Ay dios

Su padre ya se empieza a emocionar y su madre sigue con las preguntas, hasta que al final la abrazan y también a Luis.

-¿Y tu que dices Luchi?

-A mi que me importa

-Lucia cariño

-Déjalo eh mamá déjalo

Se va a su habitación y todos se quedan en silencio.

-Luis, ¿podemos hablar?

-Si

-Nosotros recogemos tranquilos

Los dos asienten y se van a la terraza con el chaquetón y la bufanda puestos. Aunque hace buena noche.

-Dame un piti

-¿No lo ibas a dejar?

-No le puede hacer daño al bebé, por alguno no pasa nada

-Toma

Se apoya en la barandilla con el cigarro entre los labios y Luis se apoya en la pared, esperando a que ella diga algo.

-Me vas a contar lo que ha pasado estos días, pero cada palabra, y por que me habéis dejado al margen

Le cuenta cada detalle de sus discusiones con Lucia, todo, y ella acaba llorando de impotencia.

-Soy su madre, como no he podido pensar que se ha podido sentir desplazada, llevamos tantos años solas, creciendo con un padre que ni yo le dejaba serlo, que se fue de golpe, vuelve su padre y cuando lo recupera me lio otra vez con el, joder se debe sentir no se

-¿Crees que piensa que voy a querer más al bebé?

-Creo que con el bebé vas a estar toda su vida y con ella no lo has estado, que va a pensar la pobre, y yo, yo estoy mucho mejor ahora, también debe pensar que lo querré más o no se

-No se si se ha portado ella como una cria o yo

-Vamos a hablar con ella

-¿Me dejas a mi? después entras

-Vale, ves


Sube y se la encuentra llorando en la cama, y va y la abraza aunque ella intente apartarlo.

-Perdoname Lu, perdóname, me da igual si tenemos un bebé u ocho, tu siempre vas a ser nuestra niña, siempre


Cuando Aitana se asoma a la puerta los ve a los dos llorando, hablando tranquilos, con alguna sonrisa furtiva.

-Oye que la hormonada soy yo-dice entrando con la lagrimilla en el ojo-

-Lo siento mamá

-No hija, lo siento yo, pero sabes que siempre hemos hablado estas cosas cariño

-Ya, pero no quería que os rayaraís

-Bueno pero entonces quieres un hermanito o lo devolvemos

-Claro que lo quiero





Al rato Aitana se pone la crema en el vientre cuando Luis se mete en la cama, a su lado.

-¿Puedo?

-¿Desde cuando tu preguntas para tocarme?

-Tonta

Le acaricia el vientre esparciendo la crema y baja su mano más aun.

-Luis, ahi no salen estrías amor

-Perdón perdón

-Dame un beso

-Todos los que quieras

-¿Sabes que? tengo la sensación de que llevamos juntos toda la vida, de que nunca nos hemos separado

-Yo también, aunque a veces me da la sensación de querer recuperar el tiempo perdido

-No se como he podido vivir sin ti

-Yo tampoco se como has podido vivir sin mi

-Luis eres un tonto

-Nada nuevo

-Abrazame, he dormido sin contacto físico demasiado tiempo

-¿Tampoco te abrazaba?

-Lo unico que hacíamos en la cama era dormir separados y también intentar dejarme embarazada claro

-En doce años nada y yo lo consigo en na si es que

-No me lo recuerdes

-Ven aquí anda-la abraza aun más fuerte y ella se queda dormida entre sus brazos, con una sonrisa

El día en el que la lluvia dejó de arderWhere stories live. Discover now