Si tan solo supieras (Choni)

Ejecutamos el plan Bombshell

Eran aún las seis de la tarde. Quedaban cuatro horas para que me reuniera con Peaches. Veronica había conseguido chalecos antibalas gracias a su padre y todos llevábamos uno por si acaso.

Los serpientes siempre llevábamos una navaja así que podríamos defendernos. Kevin había conseguido una revólver de su padre, y el grupo de Betty también llevaban un par de pistolas.

Si no fuera porque el padre de Jughead era el Sheriff no me hubiera atrevido a acceder a llevar armas de fuego.

Todos estábamos tensos. Llevábamos un botiquín en el coche por si —dios no lo quiera—Cheryl estuviera herida.

Estaba cansada y tensa. Tampoco podía dormir por los nervios. Por favor, que Cheryl esté bien, no soportaría verla herida.

–Hey Toni, ¿Estás bien? –dijo Verónica sentándose a mi lado. No había hablado mucho con ella, pero por la forma en que habló sentí que era sincera. Forcé una sonrisa que pareció más bien una mueca de dolor.

–La verdad es que no, Verónica. –dije triste. –Estoy preocupada por Cheryl...

–Seguro que está bien. –dijo ella. –Una pregunta, ¿Desde cuándo salís? Es que Cheryl no nos dijo nada sobre el tema.

Sonreí levemente recordando nuestro primer beso. Bueno fue más que un beso, si Jughead no hubiera entrado al baño a lo mejor hubiera sido nuestro primer polvo.

En fin.

–Pues... –dije yo recordando lo vivido con ella. –Hace semanas la encontré llorando en el baño. Me dijo que le gustaba una chica y que quería romper con el idiota de Mantle, este la amenazó con sacarla del armario. Luego vino el tema con Heather, y pues que su madre la echó de casa y vivió conmigo. –sonreí al recordar cómo Cheryl amanecía en mi pecho. Suspiré. –Un día la llevé al White Wyrim. Hizo la danza de la serpiente para entrar en la banda, después fuimos al baño y terminamos...

–Besandoos. –completó Verónica.

–Sí. –dije yo. –Hasta que Jug nos interrumpió y luego se lo contamos todo. El día de la fiesta por los nuevos integrantes la pedí ser mi novia oficial. También resulta que me enviaba mensajes anónimos desde antes de que empezáramos a hablar.

–Parece una historia de película. –dijo Verónica sonriendo. –Seguro que estará bien Toni. –dijo poniendo su mano en mi espalda.

–Bueno, ¿Y que hay de ti y de Archie? –pregunté cambiando de tema.

–El y yo... –dijo Verónica sonriendo como enamorada. –Bueno, cuando me mudé a Riverdale le conocí en Pops, estaba con Betty. Allí empezamos a hablar y tuvimos nuestro primer beso dentro del armario de Cheryl...

Alcé una ceja extrañada.

–Quiero decir, estábamos jugando siete minutos en el paraíso. –aclaró la pelinegra. –Empezamos a salir y fue maravilloso. Es un gran chico.

Aclaración: Archie no se lía con medio pueblo en esta historia😂

–Vuestra historia tambien es bonita. –afirmé yo. –Espero que sigáis juntos mucho más tiempo.

Verónica sonrió y se fue con su novio.

Dejé pasar las horas mientras miraba fotos de Cheryl y yo juntas. Cuando quise darme cuenta ya eran las ocho. Aún faltaban dos horas pero decidí ir duchandome y los demás fueron a rellenar los depósitos de gasolina de las motos y de la camioneta donde traerían a Cheryl. Preparamos el botiquín, las armas, la munición y repasamos mil y una veces el plan.

Ya era hora de ir al White Wyrim. Mi corazón iba a mil e incluso—por primera vez en años—sentí miedo de coger la moto por si tenía un accidente. Miré una foto de Cheryl. Eso me dió valor.