Si tan solo supieras (Choni)

Siete minutos en el paraíso

Llegamos a Thistle House los nueve de siempre más otros estudiantes como Valerie, Josie McCoy (aún enfadada con Sweet Pea) Moose, Chuck y Melody.

Era hora de jugar siete minutos en el cielo, alguien giraría la botella y a quien apunte le tocará meterse con esa persona siete minutos en una sala a solas.

Sinceramente tenía miedo de con quién la tocaría a Cheryl.

–Bien, voto por A de Archie. –dijo Cheryl. Este sonrió vitoreado por sus colegas hasta que la botella se paró mirando a Betty.

Dentro de la sala...

–Bueno... –dijo Betty con los brazos en asas sobre su cintura.

–Sí... –dijo Archie algo incómodo. –¿Qué tal con Jughead?

–Genial, es... es perfecto. –Todos sabíamos que a Betty le había gustado Archie hace años antes de salir con Jughead. –¿Y tú con Verónica?

–Increible, ella también es genial. –dijo Archie. –Betty, ¿Las cosas estan bien entre nosotros?

–Sí, claro, ¿por qué no iba a estarlo? –preguntó Betty encogiéndose de hombros.

–Somos amigos desde hace años y esto se siente incómodo. ¿Eso es normal? –Betty se quedó en silencio. La rubia suspiró.

–Siento que deberíamos decirnos las cosas claras Archie, me gustaste. Me gustaste mucho durante mucho tiempo, pero ya no. –cortó Betty. –Ahora estoy con Jug, tu con Veronica y yo por fin soy feliz. Y creo que tú también lo eres con ella ¿no?

–Sí claro, solo que...

–¡Se acabaron los 7 minutos! –gritó Sweet Pea desde fuera.

Betty salió rápidamente sin dar tiempo a Archie de hablar.

***

Era el turno de Cheryl de girar la botella. Yo estaba nerviosa de que la tocara con Chuck, con Moose o incluso con Veronica.

Pero por suerte, la botella me apuntó a mi. Sonreí mirando a Cheryl quien también me sonreía.

Nos metimos dentro de la sala, yo iba detrás de Cheryl. Que buena idea elegir una sala con una cama. Cheryl me tiró a la cama según cerré la puerta y se me tiró encima a besarme. Se veía que llevaba alguna que otra copa de más porque el olor a alcohol estaba presente.

Me situé encima de ella y comencé a besarla el cuello. Las palabras sobraban en ese momento.

¿Sabéis qué es lo mejor de estar con una chica siendo tú una?

Que sabes lo que la da placer. Sabes cómo hacerla llegar al orgasmo. Conoces su cuerpo.

–Hagamoslo Toni... mmh... –gemía Cheryl.

–Cheryl yo... –tenia dos opciones en ese momento. Seguir y hacérselo ahí mismo o esperar a que estuviera sobria. Eso era lo correcto. No podía aprovecharme de su borrachera. –No puedo. –me aparté de ella. –Estas borracha... No quiero que te arrepientas de esto a la mañana siguiente.

Pero Cheryl no contestó. Porque ya se había dormido. Decidí taparla con mi americana y salí de la habitación.

–Es hora de irse, Cheryl está demasiado borracha. –dije a todos. Una vez que se fueron me quedé yo sola barriendo y recogiendo todo lo demás con algo de música de fondo.

Más tarde fui a la cama junto a Cheryl y me quedé dormida a su lado aún con mi traje.

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