15.

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Capítulo quince.

—Aunque han existido mujeres que han señalado las desigualdades entre mujeres y hombres o han luchado por la conquista de sus propios derechos, el feminismo como movimiento organizado no aparece hasta el siglo XVIII, año de la Ilustración –empezó a contar Harry. Estaban dando la presentación que les habían asignado a principios de año. Luego de mucha investigación, horas de estudio y de armado de PowerPoint, Eli y Harry se encontraban frente a la clase para hablar sobre el feminismo a través de los años. Ya estaban por la parte de la conclusión, pero sin embargo, muchas alumnas los escuchaban con atención-. Con diferencias entre distintos países, las feministas del siglo XIX y principios del siglo XX, centraron sus reivindicaciones en los derechos políticos, el derecho a la educación, a la propiedad y derechos en el matrimonio. Hasta ese entonces, las mujeres no podían estudiar, ni tener propiedades, ni tomar sus propias decisiones. A lo largo de su vida, pasaban de depender de su padre a depender de su marido.

—Durante los años 60 y 70 del siglo XX se vive el "movimiento de liberación de la mujer", donde las mujeres comenzaron a exigir salir del espacio doméstico y reclamar su lugar en el espacio público –siguió Eli, pasando la presentación-. Quieren desempeñar un papel más allá del rol tradicional de madres, amas de casa y esposas, y luchan por participar activamente en la vida social y política, por sus derechos sexuales y reproductivos, por no ser discriminadas en el mundo laboral, por el reconocimiento al papel que han jugado muchas mujeres a lo largo de la historia. En los últimos años se ha puesto el foco en asuntos tan importantes como la violencia de género, que afecta a las mujeres por el simple hecho de ser mujeres, y del que nunca se había tenido tanta conciencia social, al menos en lo que se refiere al asesinato de mujeres, porque otras formas de violencia aún no son tan visibles.

—No sólo eso, sino que en los últimos años –continuó Harry, aclarándose la garganta-. Han surgido también movimientos que reivindican nuevas masculinidades: son hombres y grupos de hombres que quieren crear una nueva identidad masculina basada en la igualdad, que desarrollan una paternidad responsable, que luchan contra la violencia de género.

—Por lo tanto –dijo Eli, dándole un final a su presentación-. Como verán, la historia del feminismo nos lleva a un largo tiempo atrás. Sin embargo, todavía tenemos que seguir luchando por la igualdad. Son las pequeñas cosas, que hacen que todavía haya diferencia entre ambos sexos. ¿Por qué deberíamos de tener miedo de salir a la calle, sin importar la hora que sea, y que los hombres no tengan problema? ¿Por qué tenemos que soportar gritos en las calles de desconocidos sobre como estamos vestidas desde que somos pequeñas? Es importante reconocer las diferencias y poco a poco, luchar por la igualdad. Todos merecemos vivir sin miedo y saber que podemos crecer en la vida. ¿Qué sentido tiene la vida sino?

Harry y Eli dijeron un "gracias", cuando sus compañeros los aplaudieron y felicitaron.

—Esa ha sido una excelente presentación, chicos –dijo la profesora, con una sonrisa, a medida que los adolescentes se sentaban en su asiento-. Ahora, si me permiten, voy al baño. El grupo que sigue, prepárese para la presentación.

Una vez que la profesora salió, un silencio incómodo se propagó en el salón.

—A mí me parece una estupidez –comentó Troy, rodando los ojos-. Más que nada lo último que dijo Eleonore. ¿Para qué te vistes bonita y luego te quejas si alguien te dice algo al respecto?

—Porque son comentarios incómodos y la mayoría suelen ser de personas repugnantes que te miran como si quisieran no sólo comentarte sobre tu vestimenta –lo interrumpió Charlie, lo que hizo que varias personas la mirasen sorprendidas. Charlie no solía el tipo de chica que trataba mal a la gente-. Yo creo que ha sido una presentación genial. Los hombres no saben los problemas con los que tenemos que convivir todos los días las mujeres. Ustedes no saben el miedo que a veces nos da salir a la calle. Nunca estamos seguras de que volveremos.

—Repito... es-tú-pi-do –dijo Troy-. Todo esto es estúpido. Si tanto miedo tienen, contraten a un guardaespaldas. Además, ¿quién querría tocar a alguna de ustedes? Sólo cinco serán lo suficientemente lindas para que alguien quiera acostarse con ustedes.

Antes de que Eli, o alguna chica, pueda decir palabra alguna, la profesora volvió a ingresar. Todas las chicas (y algunos chicos, como Harry) reflejaban enojo en sus rostros. La profesora no tenía idea de lo que había pasado, así que llamó al siguiente grupo para que de la presentación.

Aquello no terminaría allí.

***

El cumpleaños de Harry había finalmente llegado. Eli estaba un poco nerviosa. No sabía si lo que le había comprado le iba a gustar, o quizá sí, pero creía que se había excedido. No importaba. Se encontraba en la puerta de la casa de su novio, mordiéndose el labio, no muy decidida si tocar el timbre o no. No sabía que era lo que le daba tanto miedo. Había pasado horas allí dentro, con su familia, sin embargo, ahora no se animaba... ¿a tocar un tonto timbre?

Negó con la cabeza, no podía seguir analizando todo. Con su dedo índice apretó el botón del timbre y a los segundos, la hermana de Harry, Jo, abrió la puerta.

— ¡Eli! –exclamó la niña, con una sonrisa, antes de abrazarla-. Harry está en la ducha, en unos minutos bajará. ¿Quieres pasar?

Eli asintió, y la niña la arrastró hacia la cocina, donde la familia de Harry se encontraba desayunando. Le habían preparado un gran desayuno a su hijo y ella sonrió para sus adentros.

— ¡Eli! –exclamó la madre de Harry, recibiéndola con un abrazo-. No sabía que vendrías... Ay... este chico nunca me avisa nada.

—Él no sabía que iba a venir... -dijo Eli, avergonzada-. Lo siento... debería irme si estoy interrumpiendo.

— ¡No digas tonterías, Eli! –exclamó el padre de Harry, riendo-. Eres parte de la familia.

Eli se sonrojó deliberadamente. No fueron que tres minutos pasaron, que Harry apareció en el umbral de la cocina.

— ¡El cumpleañero ha llegado! –exclamó la madre de Harry, mientras se acercaba a saludarlo. El padre y Jo hicieron lo mismo.

— ¿Eli? –preguntó el chico, con una sonrisa-. No sabía que venías.

—Era una sorpresa... -contestó ella, sonriendo, antes de acercarse a abrazarlo y darle un pequeño beso en los labios-. Feliz cumpleaños, Harry.

—La mejor sorpresa de cumpleaños –dijo él, con una sonrisa-. Uy... ¡desayuno de cumpleaños!

Habían terminado de desayunar, y los dos se encontraban en el patio, sentados en un banco, mirando el cielo. Era un día soleado y se sentía agradable el sol en ellos.

—Hay algo que quería darte... -dijo Eli, interrumpiendo el silencio. Harry se giró a mirarla a los ojos.

— ¿Ah sí? –preguntó él, rozándole la mejilla con su mano-. No tenías que darme nada, lo sabes, ¿verdad?

—Yo creo que esto te va a gustar –dijo la chica, sonriendo y sacando un sobre de su bolsillo. Se lo entregó y Harry lo abrió. Sus ojos se abrieron como platos y la miró sin comprender. Eran dos entradas para ir a ver a Alabama Shakes una de las bandas de rock favoritas de Harry-. Son sólo dos entradas, puedes elegir con quien ir pero...

— ¿Esto es un chiste? –preguntó el chico, antes de besarla-. Iré contigo, claro que si. Wow... Eli... esto es... wow...

—No estaba segura sí...

—Me encanta, Eli, en serio –la volvió a besar-. Gracias.

—No es nada... -dijo ella, esta vez con una sonrisa en su rostro-. Es algo pequeño... una forma de intentar devolverte todo lo que haces por mí.

—Dioses, te amo tanto.

La volvió a besar. Eli le devolvió el beso, sin responder al te amo. No era la primera vez que se lo decía... pero ella todavía no estaba segura. No sabía si lo amaba. O quizá sí, pero le daba miedo decirlo en voz alta.

Continuaron besándose, intentando no pensar en aquello último.

5 Cosas que Amo de tiWhere stories live. Discover now