21 [FINAL]

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Capítulo veintiuno

Eleonore suspiró profundamente ante el espejo. Se sentía diferente a como normalmente se veía.

Observó su vestido, el cual era rosado, largo hasta el piso, con un corte que si separaba las telas podías notar su pierna. Tenía escote en v, con piedras que decoraban el mismo y la espalda al casi descubierto. Sus zapatos, unos tacos no muy altos de color negro, tenían un broche dorado para engancharlos, y solo la hacía unos centímetros más alta. Le gustaba ser más baja que Harry.

Su cabello se encontraba recogido en un especié de rodete, con hebillas brillantes. Sus ojos estaban pintados con sombra de brillos blancos, casi no se notaban, delineador y sus pestañas arqueadas con máscara. Sus labios los tenía con un poco de brillo labial.

Suspiró profundamente y sonrió. Estaba feliz y ansiosa a la vez. No podía esperar que sea la hora de decirle a Harry que lo amaba.

Tomó su celular para mirar la hora. Ocho en punto. Tenía que ir a buscar a Harry.

Bajó las escaleras casi corriendo, saludo a su madre y padrastro (no sin antes dejar que su madre le saque algunas fotos), y caminó hasta la casa de Harry. Inspiró y exhaló varias veces, y finalmente dejó que su dedo índice apreté el botón del timbre. No pasó ni un momento, que Jo abrió la puerta. La abrazó y luego arrastró hacia dentro de la casa gritando "Harry, Eli ya llegó".

Sus padres salieron de la cocina y recibieron a Eli con un abrazo cálido -cómo lo hacían siempre que ella estaba en la casa-, y, cinco minutos después, su novio bajó las escaleras.

Se veía tan hermoso como siempre. Su cabello despeinado, el traje negro que estaba usando con la camisa rosa para combinar con ella, una sonrisa en su rostro y sus ojos iluminados al verla.

—Wow... Eli... te... -terminó de bajar los peldaños de la escalera que quedaban y se acercó a la chica, quien se sonrojó rápidamente-. Te ves hermosa, como siempre... pero... ya sabes.

Eli sonrió y besó su mejilla.

—Tu también te ves hermoso, Harry -lo halagó ella, y le tomó la mano.

—Bien... yo creo que será mejor que vayamos al baile -propuso él, sonriendo- ¿Qué dices?

Eli asintió, sonriente y luego de que (por insistencia de los padres de Harry) se tomaron un par de fotos que "luego le mandarían a la familia y a la madre de Eli", ambos finalmente se subieron al auto de Harry y comenzaron su viaje al colegio. No hablaban, simplemente se dirigían miradas de ternura y movían la cabeza al ritmo de la música de fondo que había.

No tardaron mucho en llegar al colegio, y cuando finalmente lo hicieron, no pasaron más de diez minutos que ya estaban adentro del gimnasio con el resto de los alumnos que presenciaban el baile. Este lucía hermoso. Eli, junto con el comité del baile, habían planeado todo a la perfección y realmente lo que habían imaginado había quedado espectacularmente plasmado en lo real.

El color predominante era el dorado, con negro y plateado de fondo. Las mesas estaban esparcidas alrededor de la pista de baile y una bola de boliche se ubicaba en el centro. Habían programado diferentes bandas escolares para el baile, con el fin de que todos pudieran disfrutar del evento de manera igual. Cada estudiante tenía asignada una mesa, las cuales estaban compuestas por cuatro parejas. Lo habían planeado de manera tal que cada uno esté mezclado con otros estudiantes, pero que tengan a una pareja amiga por si no se llegaban a llevar bien. Habían ideado todo para que todos se sientan incluidos en el mismo. Y por lo que Eli notaba... estaba surgiendo efecto.

Se dirigieron a la mesa número siete, donde Trevor, Ruby y cuatro chicos más se encontraban. Si Eli mal no recordaba sus nombres eran John quien estaba con una chica llamada Prudence, y una pareja de chicas que Eli recordaba haber visto en alguna reunión del club llamadas Heather y Gina.

En la primera hora del baile todos se habían dedicado a sacarse fotos y comer. La pista de baile sería habilitada en breve, empezando con una canción lenta para que todos se levanten a bailar en pareja.

Eli notó que una de las bandas de subía al escenario y se ponía a tocar "Let's fall in love for the night" de FINNEAS. Esa era la señal. Se levantó de su asiento y estiró su mano a Harry.

— ¿Bailamos? -preguntó, con una sonrisa.

Él asintió y se movieron al centro de la pista, junto con otros estudiantes que se les unieron a medida que divisaban que se podían parar a bailar. Comenzaron a balancearse, ambos con una sonrisa en su rostro y brillo en los ojos.

Aquel era el momento perfecto. 

Tenía que decirle que lo amaba.

— ¿Harry? -dijo ella, sin despegar la mirada de los ojos del chico que tenía a unos centímetros de ella. Él asintió, como diciendo "te escucho"-. Tengo que decirte algo.

Harry la miró con una mirada medio aterrorizada.

—Oh... no... -murmuró, suspirando con tristeza.

—No... no... no es nada malo -dijo ella rápidamente, ante la reacción del chico-. Sólo... sólo quería decirte que te amo.

—Espera... ¿qué? -la interrumpió él, desconcertado. 

Lo había agarrado de sorpresa.

—No... espera, déjame terminar. Lo he preparado todo varias veces -dijo ella, sonriendo de lado, medio avergonzada-. Te amo, Harry White, y no sé porqué no te lo dije nunca antes -añadió, con los ojos llenos de lágrimas. No eran de tristeza, eran de emoción. Ya no estaban bailando. Estaban parados. Él con sus manos en las caderas de ella. Ella con sus manos enredadas en el cabello de él-. Te amo, Harry. Hay muchas cosas que tienes que hacen que me vuelvan loca. Pero hay cinco en específico que me hacen sentir cosas que jamás había sentido. Amo como me miras y me haces sentir la chica más especial del mundo. Una mirada tuya y ¡puf!, me sacas de mis pensamientos. Amo como tu sonrisa hace que mi día se ilumine, no importa que tan mal la esté pasando o que tontos pensamientos pasen por mi mente. Tu sonrisa ya mejora mi mundo. Amo como me escuchas y me haces sentir escuchada. Como cuando lo único que hago es hablar de mis proyectos, tú me escuchas y no me detienes. Proyectas conmigo y agregas ideas para cumplir mis sueños, sin dejar de perseguir los tuyos. Amo como me envías mensajes y cosas así sin importar la hora del día. Como me recuerdas que siempre estás pensando en mí, y aunque no siempre lo digo o demuestro, tu siempre estás en mi mente. Como me haces reír con un meme o me dices que me amas y me derrites el corazón. Amo como eres en general. Eres amable con todo el mundo, defiendes cuando crees que hay alguien que está siendo injusto. Eres perfecto, el chico de mis sueños. Y por último... amo que seas honesto. Sé que no me romperás el corazón. Amo que me seas honesto siempre que hago una locura y me traes de vuelta a tierra. Te amo, Harry, y no lo puedo evitar... Yo...

—Sé que te lo he dicho antes -la interrumpió él. Había estado escuchándola por los últimos minutos con una -según Eli- hermosa sonrisa en el rostro. Ahora le acariciaba la mejilla a su chica y acercó sus rostros, casi al borde de besarla-. Pero nunca está demás decirlo... -susurró, sonriendo-. Yo también te amo, Eli.

Eli sonrió y finalmente sus labios se volvieron a unir. 

Harry la amaba y ella lo amaba a él. 

Era feliz, luego de mucho tiempo pensar que no iba a volver a serlo.

Estaban juntos, y eso era lo único que importaba. 

5 Cosas que Amo de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora