20

730 87 4
                                    

Capítulo veinte.

La semana había transcurrido extraña. Troy había organizado una disculpa general para todas las chicas del colegio y había declarado su amor por Charlie en frente de todo el colegio. Realmente todos quedaron sorprendidos, pero Eli -al igual que muchas de las chicas-, no lo habían terminado de perdonar por lo que había sucedido y todo lo que había hecho en el año. No era fácil olvidar. Nada justificaba lo que había hecho. 

Eli se encontraba con Ruby en su habitación, terminando los planes para la invitación de los chicos al baile que harían el lunes por el mediodía. Querían hacer algo grande, como ellos habían hecho para invitarlas al baile anterior. Sería divertido y ellas creían que lo disfrutarían.

—Así que... -dijo Ruby, una vez que terminaron de elegir una canción para poner de fondo mientras se pintaban las uñas-. Dime lo que me dijiste que me dirías antes de venir a tu casa, pero justo llegaron los chicos. Debe ser algo importante, estos días no te veo muy concentrada.

Eli rió cuando Ruby dijo aquellas palabras, ya que la habían confundido un poco.

—Ah... eso... -Eli se mordió el labio inferior y luego se sentó derecha, antes de decir-. En realidad, son dos cosas. 

Habían dos temas que pasaban por la mente de Eli hacía ya unos días.

El primero eran su padre y su hermana. Eli se sentía terriblemente culpable por no haber pensado en ellos tanto en los últimos meses. ¿Sería una mala hermana e hija por no recordarlos? Había estado hablando con Wes al respecto, y este último le había dicho que no tenía que preocuparse. Que era normal y que estaba más que bien que una persona empiece a vivir su vida luego de haber perdido a alguien. Que estaba bien que disfrute de la vida y no ande llorando por lo que había perdido. Obviamente, los tenía que recordar y disfrutar de los recuerdos que habían compartido.  Pero, no tenía que dejar de vivir su vida. Tenía que seguir adelante.

Sus palabras no la habían convencido mucho. Todavía sentía que les estaba fallando por no pensar en ellos todos los días y llorar un poco sobre ellos.

El segundo tema que cruzaba la mente de Eli... era Harry. Ya habían pasado casi ocho meses de que lo conocía. De los cuales, hacía unos cuantos que estaban juntos y eran novios. Había pasado ya un tiempo desde que él le había dicho que la amaba, ella seguía sin decir aquellas palabras que tenían tanto significado para ella. Pero... luego de pensarlo mucho tiempo, de observarlo, de disfrutar su compañía y todo lo que hacía por ella... Eli había llegado a la conclusión de que estaba enamorada de Harry White. Y no sólo eso, sino que también... lo amaba. Quería decírselo, sin embargo... quería esperar al momento justo. Por lo tanto (luego de también haberlo hablado con Wes), había llegado a la conclusión de que se lo diría la noche del baile. Sería el momento perfecto.

— ¡Vamos, Eli! -insistió Ruby, al ver que la china no decía nada por unos segundos-. No me puedes dejar colgando.

—Bueno... la primera es sobre mi padre y mi hermana.

Eli prosiguió a contarle a su mejor amiga como se sentía al respecto de su padre y hermana, como los extrañaba y que a la vez se sentía culpable. Ruby, al igual que Wes, la ayudó a comprender que no todo pasaba por llorarle a alguien que ya no estaba, y que debería de dejar de hacerse la cabeza por cosas que no la deberían de preocupar.

—Hazme caso, Eli -concluyó la chica, mirándola apenada-. Además, sabes que podemos hablar siempre que quieras sobre eso. No te guardes lo que sientas, yo no te juzgaré.

Eli le sonrió de lado y luego miró el piso. Lo siguiente que iba a decirle le daba vergüenza. La avergonzaba admitir sus sentimientos por el chico que la volvía loca.

5 Cosas que Amo de tiWhere stories live. Discover now