EVERGLOW-MEWGULF

CAPITULO 5

Al siguiente día todo parecía que iba a salir bien, alcancé un taxi rápido, no había tráfico, todos sonreían y lo más importante es que no había soñado nada o al menos no me acordaba. Nada podía salir mal hoy.

- ¡Hey Gulf! - Alguien puso su brazo en mi hombro para atraerme hacia él, era Mark. -Espero no te hayas olvidado de los chocolates porque los que tu preparas son simplemente deliciosos. Siempre soy feliz cada que los...- Se detuvo al hablar.

- ¿qué? ¿qué pasa? – pregunte con curiosidad.

-Hueles. Tu olor a gardenias es bastante fuerte. Había olvidado que hueles tan rico. – Respondió con una sonrisa.

-Mierda. – Contesté. Ya sabía que mi día no podía ser perfecto. Y no es que no me gustara mi olor, pero es que el aroma de gardenias suele llamar mucho la atención y más si soy hombre, por lo regular es en mujeres omega. Tendría que soportar a uno que otro alfa con comentarios sobre "no tienes un alfa ¿quieres que sea el tuyo?" Idiotas. Como si mi vida dependiera solamente de tener un alfa.

-No te preocupes, ¿Qué puede pasar? – Me apoyo Mark.

Pues esto paso.

Me encontraba pegando unas infografías en el área del periódico mural, tarareaba una canción y me sentía bien, mi omega también estaba tranquilo.

Hasta que lo sentí.

Alguien estaba jalando mi camisa, mientras lagrimas corrían por su pequeña cara. Me puse a su altura y limpié las lágrimas de su mejilla con las mangas de mi camisa. No paraba de llorar y moquear. No sabía que decir o preguntar. Yizan me abrazo y susurraba algo que no podía entender. Yo solo lo abrazaba con fuerza y oraba a Dios que se calmara, que aquello que lo lastimaba parara. Me separe un poco de su cuerpo para observar su cara y su cuerpo, en busca de alguna herida, pero no había ninguna. Finalmente hablo claro y yo sentí quebrarme.

-Papi, al fin te encontré. – dijo entre sollozos. Estaba en shock. Yo no era su papá, no podía serlo. Esto era una mala broma. ¿por qué diría eso un niño? ¿Por qué jugarían así conmigo? No, no y no. En algún momento mis piernas fallaron y caí sobre mi trasero. Además, estaba llorando. No era justo que este niño dijera eso así de la nada. Yizan quería seguir abrazándome, pero lo aleje, si seguía haciendo esto, iba a sufrir más.

Una de las niñeras que nos observaba se acercó de prisa y alzo en brazos al menor, él lloraba mientras extendía sus bracitos, pero yo ya no lo miraba. Estaba teniendo un ataque de pánico.

Después no recuerdo mucho lo que paso, solo escuchaba gritos de ayuda y a mi lobo tratando de que me tranquilizara. Supongo que me desmayé porque cuando abrí los ojos, estaba en una cama de hospital.

-Joven Kanawut, me alegra que haya despertado. ¿Cómo se siente? – Pregunto una enfermera omega ya grande de edad.

-Un poco mareado ¿Qué hora es? ¿Ya es de noche? – Pregunte un poco aturdido.

-Son las 5:00 pm, ha dormido un par de horas. Sus amigos están afuera esperando, los llamare enseguida. – Mencionó.

-Si, gracias. - Respondí.

- Vaya, ahora sí que nos has asustado ¿Cómo te sientes? – Pregunto Vee. Antes de que respondiera Mark hablo: - Necesitas responder ¿Qué paso con el niño? Y ¿Qué te hizo para que te pusieras en este estado? –

- Mark, no creo que sea el momento correcto de preguntar eso, espera un poco. – Respondió Vee.

- Lo haría, pero la jefa no deja de presionarme en que le de respuestas. Esta mande y mande mensajes. Además, la puso muy nerviosa el papá alfa de Yizan. – Explico Mark.

- No sé qué paso, solo recuerdo a Yizan llorando... - Mentí. En realidad, recordaba todo, pero no se los quería decir, no hasta que yo mismo supiera que demonios está pasando. – Mark ¿El papá alfa se presentó? ¿Qué dijo? ¿lo viste? –

-Tranquilo, si se presentó, si lo vi y cito textualmente "¿Quién demonios es ese omega que hizo llorar a mi hijo?" – Conto Mark.

- ¿Qué demonios? – Fue el turno de Vee de hablar. – Ni siquiera sabemos que hizo su cachorro para causarle un ataque a Gulf. –

- ¿Yizan seguía llorando? - Fue lo único que pude decir.

-Demonios, sí. El niño no dejaba de llorar e intentar huir para buscarte, supongo. Nada lo podía calmar, tuvimos que marcar a sus padres para que vinieran y lo hicieron. El alfa tardo varios minutos con el pequeño a solas, pero al final lo tranquilizó. Después, empezó una discusión para saber qué había pasado. Creo que el niño tampoco le dijo que paso. El hombre ya quería saber toda tu información y donde te encontrabas. Milagrosamente, la jefa no dio tus datos, pero quedaron en que se reunirían después para ver lo sucedido. Así que prepárate para dar una buena explicación, el alfa lucia muy molesto y difícil de persuadir. – Termino de relatar Mark.

Mierda, no estaba seguro de lo que diría. Supongo que tendré que inventarme algo razonable.

-Ya veo, Ahhh que dolor de cabeza. Ya pensare en que decir. Vámonos, estar en hospitales me da dolor de cabeza. – Mencione.

-Ok, recojamos tus cosas. Te llevaremos a casa. Y haremos pijamada. – Hablo Vee.

- ¿Qué? – Pregunte con asombro.

- Ni creas que te dejaremos solo después de lo sucedido. Nos harás un espacio en tu cama. – Dijo con una sonrisa Vee, mientras Mark se ponía a su lado para hacer una señal con los brazos de "ni modos".