EVERGLOW-MEWGULF

CAPITULO 14

Aunque ya habían pasado varios minutos desde de ese momento apasionante con Mew, me encontraba dando vueltas en mi habitación sin hacer mucho ruido por temor a despertar a mi pequeño.

No puedo creer lo que iba a hacer hace un momento sin haber pensado en Yizan, el niño podía despertarse por mi ausencia ¿y qué tal si nos veía? Oh por dios. Tenía que ser más precavido. Esperen. ¿Estaba pensando en una próxima vez? Ok, definitivamente quería una próxima vez, pero tenía que hablar con Mew sobre la marca.

Escuche una puerta abrirse. Probablemente era Mew entrando a su cuarto.

Mire el reloj, ya eran las 4 am, tenía que dormir un poco para tener energía cuando se despertara Yizan. Me acosté a su lado para abrazarlo y finalmente dormir.

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Escuché una voz diciendo mi nombre, abrí lentamente mis ojos para observar a un pequeño de cabello castaño que estaba encima de mí. Lo besé en la mejilla y le di los "buenos días".

Después de asearme, salí un poco temeroso de mi habitación para encontrarme con Mew ¿Qué cara se pone para ver al hombre que casi te come? Porque ahora mismo quería colocarme una bolsa en la cabeza para que no me mirara.

Para mi sorpresa, creo que Mew se sentía de la misma forma porque en cuanto me vio, desvió la mirada hacia una ventana para ver la playa. Yizan jugaba con unas piezas en el suelo y muy a mi pesar me senté en el único sillón que había en la sala. Es decir, a lado de Mew.

Mew visiblemente se tensó en el momento en que me senté y yo me puse más nervioso. No sabía que decir.

-Buen día...Mew-

-Buenos días...- Contesto.

Hubo un momento incomodo como por 10 minutos hasta que escuchamos la voz de alguien hablando desde la entrada. Mew salió y al minuto regreso con una bolsas.

-He pedido el desayuno, para evitarte que trabajaras. – Dijo Mew un poco nervioso.

-Está bien, no hay problema. Yizan vamos a desayunar. – Me dirigí al pequeño y ambos nos sentamos en la mesa.

El desayuno transcurrió en silencio y solo Yizan hablaba. Después de recoger las sobras y limpiar lo que ensuciamos, el pequeño pidió ir a la playa por lo que lo seguimos.

Esta vez, Mew había llevado un par de sillas reclinables para sentarnos y observar al mar. Fui el primero en hablar. Este silencio se me hacía detestable.

-Sobre lo que paso en la noche, yo creo que debemos hablarlo...ah como decirlo...- Trate de sonar seguro, pero no estaba teniendo éxito. - ¿Cómo te sientes? ¿Tu celo ha disminuido?

-Yo... un poco. Puedo controlarlo y ya he tomado un supresor, espero mi aroma no te moleste. Si quieres puedo alejarme un poco. –

-No, no es necesario. Estoy bien si tú lo estas. -Dije tranquilo, aunque ciertamente el aroma de Mew me llamaba a lanzarme sobre él, pero estaba soportándolo con todas mis fuerzas.

-Sobre lo otro que paso, yo sé que no fue correcto lo que hice, no pedí tu consentimiento y lo siento mucho, de verdad Gulf. – Explico Mew, por su tono de voz sé que se sentía mal.

-Lo sé, lo entiendo... Mew ¿Qué somos? – antes de pensar bien la pregunta ya había salido de mi boca.

- ¿Qué quieres que seamos? - Respondió.