El Juego Termina Contigo [ GAME OVER #1 ]

6 - Melly

Mientras intento ignorar todos los gritos, doy un salto y me acomodo en la isla de la cocina de mi apartamento. Desde acá puedo observar toda la locura y a pesar de que ya debería estar acostumbrada a todo esto no puedo evitar reír.

Parker se encuentra en uno de los rincones del gran sofá, con un gran cuenco de palomitas sobre su cuerpo y sin poder contener sus propias risas. A su lado está Oliver, con un joystick en la mano y su mirada concentrada en la pantalla, gritando obscenidades que sólo me provocan más risas. En un puff, sobre el suelo, también con un joystick en la mano, se encuentra Grace, gritando sólo por el hecho de gritar.

Por otro lado, en el sillón individual también frente a la televisión, un gran almohadón se encuentra sosteniendo una Tablet encarando el juego en la pantalla, desde donde Quinn, a varios kilómetros de distancia, observa la situación gritándole a nuestra amiga que ni se le ocurra perder porque ella no es amiga de perdedores.

La lógica diría que, en ese caso, debería dejar de ser la amiga de Oliver si él perdiera, pero todos sabemos que eso no va a suceder. Pero según mi amiga esto es más o menos una guerra, así que supongo que todo vale.

Grace y Oliver deben pensar lo mismo porque si bien son pareja ya desde hace un par de años, cada vez que hay alguna competencia de por medio y ellos pertenecen a equipos opuestos, casi que no dudan en hacer todo lo posible por destrozar al otro.

Es gracioso.

Conocimos a la particular pareja en una convención de animé a la que fuimos con Quinn y con Parker. Si bien con mi amiga no somos demasiado fanáticas de ese universo, Parks sí lo es y como él siempre nos está acompañando en todas nuestras locuras, decidimos ir con él. Fue como llevar a un niño a una juguetería.

Nuestro amigo frenaba cada dos segundos para sacarse fotos con todos los que habían ido caracterizados como sus personajes favoritos y no paraba de decirnos lo arrepentido que estaba de no haber hecho su propio cosplay para asistir a la convención.

Una de las parejas con las que se detuvo eran Oliver y Gracie, y hasta con Quinn decidimos sacarnos una foto con ellos debido a que iban vestidos como personajes de Dragon Ball que hasta nosotras conocíamos y no queríamos dejar pasar la oportunidad.

Por alguna razón que hasta el día de hoy no logro recordar, ellos se quedaron con nosotros por todo lo que duró la convención y esa misma noche básicamente ya éramos los mejores amigos. Fuimos nosotros quienes los inmiscuimos en el mundo de los videojuegos y ellos finalmente lograron que Parks hiciera su primer cosplay. Aún no lo logran con Quinn y conmigo.

Ahora nos encontramos todos en un torneo de lucha con demasiada sangre, muy parecido a aquel juego que me cautivó de chica. Para no faltar a su costumbre, Ollie se encuentra apretando todos los botones a la vez, esperando que las cosas simplemente le salgan, mientras que Grace intenta poner en práctica todas las cosas que le hemos enseñado, haciendo combinaciones de botones que, para ser sincera, hasta a mi sobrino le salen mejor.

Intentamos encontrarnos los cinco al menos una vez por mes. A veces incluso contamos con la presencia física de Quinn, sin embargo, esta semana, que era cuando todos los demás teníamos un día disponible, ella no podía encajar un vuelo en su agenda. No es que haya mucha diferencia, porque de estar en mi apartamento estaría gritando de la misma manera, con una botella de cerveza en las manos.

Mientras los gritos de mis amigos siguen llenando la habitación, aprovecho mi propio tiempo muerto para revisar mi celular. Tengo muchos mensajes sin leer de madre que ni siquiera he abierto, tengo un nuevo mensaje de Harry que tampoco abrí y tengo otro de mi padre diciéndome si quiero el teléfono de Matthew.