capitulo 2

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Harry y naruto se despertaron temprano aquella mañana. Aunque sabían que ya era de día, mantenían los ojos muy cerrados.

—Ha sido un sueño —se dijo Harry con firmeza—. Soñé que un gigante llamado Hagrid vino a decirme que voy a ir a un colegio de magos. Cuando abra los ojos estaré en casa, en mi alacena

—curioso, yo pensé lo mismo—dijo naruto

Harry abrió los ojos de golpe, miró a la derecha y encontró a naruto recogiendo sus pocas cosas

La tormenta había pasado, Hagrid estaba dormido en la cama y había una lechuza golpeando la mano de Hagrid, con un
periódico en el pico.

Naruto camino a la lechuza, agarró el periódico y la ave comenzó a atacar el abrigo de Hagrid

—No hagas eso

Harry trató de apartar a la lechuza, pero ésta cerró el pico amenazadoramente y continuó atacando el abrigo

—¡Hagrid! —dijo naruto en voz alta—. Aquí hay una lechuza...

—Págale —gruñó Hagrid desde el sofá

.
—¿pagarle?

—Quiere que le pagues por traer el periódico. Busca en los bolsillos.

El abrigo de Hagrid parecía hecho de bolsillos, con contenidos de todo tipo:
manojos de llaves, proyectiles de metal, bombones de menta, saquitos de té...

Finalmente Harry sacó un puñado de monedas de aspecto extraño

—Dale cinco knuts —dijo soñoliento Hagrid.

—¿Knuts?

—Esas pequeñas de bronce.

Harry contó las cinco monedas y la lechuza extendió la pata, para que Harry pudiera meter las monedas en una bolsita de cuero que llevaba atada. Y salió volando por la puerta abierta.

Hagrid bostezó con fuerza, se sentó y se desperezó.

—Es mejor que nos demos prisa, chicos. Tenemos muchas cosas que hacer hoy. Debemos ir a Londres a comprar todas las cosas del colegio.

Harry estaba dando la vuelta a las monedas mágicas y observándolas.

Naruto terminó de guardar sus cosas en una mochila, la puso en su hombro y dijo:

—Hagrid...

—¿Sí? —dijo Hagrid, que se estaba calzando sus colosales botas

—Yo no tengo dinero

—yo tampoco—añadio Harry—y ya escuchaste a tío Vernon anoche

—No se preocupen por eso —dijo Hagrid, poniéndose de pie y golpeándose la cabeza—. ¿No creerán que sus padres no les dejaron nada?

—Pero si su casa fue destruida...

—¡Ellos no guardaban el oro en la casa, muchachos! No, la primera parada para nosotros es Gringotts. El banco de los magos. Coman una salchicha, frías no están mal

—¿Los magos tienen bancos?

—Sólo uno. Gringotts. Lo dirigen los gnomos

Naruto dejó el pedazo de salchicha que le quedaba en el plato

—¿Gnomos?

—Ajá... Así uno tendría que estar loco para intentar robarlos, puedo decírtelo. Nunca te metas con los gnomos, Harry. Gringotts es el lugar más seguro del mundo para lo que quieras guardar, excepto tal vez Hogwarts. Por otra parte, tenía que visitar Gringotts de todos modos. Por Dumbledore. Asuntos de Hogwarts. —Hagrid se irguió con orgullo—. En general, me utiliza para asuntos importantes. Buscarte a ti... sacar cosas de Gringotts... él sabe que puede confiar en mí. ¿Lo tienes todo, naruto? Pues vamos

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