—¿Qué es la Orden del fénix?—pregunto Naruto, mirando fijamente a Ron, Hermione, Ginny, Fred y George
—Es una sociedad secreta— dijo Hermione rápidamente—, Dumbledore esta a cargo, él la fundó. Son las personas que lucharon la última vez contra Quién-Tú-Sabes.
—¿Quiénes están en ella?
—Bastantes personas.
—H-hemos conocido alrededor de veinte de ellos—añadió Ron rápidamente, sintiendo la mirada fria que Naruto les enviaba—, pero creemos que hay más.
—¿Por qué no me han contestado ni una carta?—preguntó, mirando a Ron y a Hermione.
—D-Dumbledore nos obligo a hacerlo—contesto Hermione nerviosa.
—S-si, nos dijo que pase lo que pase no debíamos responder ninguna de sus cartas, ni a ti ni a Harry—confeso Ron, igual de nervioso que Hermione. Erina soltó una risilla de burla.
—"Así que a Harry también"—pensó.
Bueno, era algo que podía llegar suponer, si se lo ocultaban a el, ¿por que no lo harían con Harry? después de todo el también tenia una conexión especial con Voldemort.
—¿Hay algo mas que me deban decir?
—Te lo hemos dicho, la Orden no nos deja estar en sus reuniones—respondió Hermione—. Por eso no sabemos los detalles, pero tenemos una idea general.
Justo cuando Naruto estaba apunto de formular más preguntas, la puerta fue abierta, y de ella, pasó Harry.
—¡Harry!—exclamó Hermione avalanzandosé sobre el nombrado—. ¿Estás bien? ¿Has estado furioso con nosotros, verdad? ¿Tal como Naruto, verdad? Lo sentimos, ya se lo explicamos a Naruto, Dumbledore nos obligo a no contestar ninguna de sus cartas...
—Dale un respiro, Hermione—dijo Ron, sonriendo un poco nervioso.
Hermione dejó libre a Harry, que cerró las puertas y se dirigió a Naruto.
—¿Un infierno no?—le dijo Harry sonriendo a Naruto mientras le tendía la mano.
Naruto asintió, sonriendo un poco, y acepto el apretón de manos.
Harry miró a Ginny y agitó su mano de un lado a otro de manera de saludo, y esta le correspondió.
Antes de que pudieran decir otra
palabra, se oyeron suaves aleteos y algo blanco y algo negro salieron disparado de una ventana y aterrizaron gentilmente en los hombros de Harry y Naruto correspondientemente.
—Han estado muy a gustas—dijo Ron con el ceño fruncido—. Nos han picoteado hasta la muerte desde que llegaron con sus últimas cartas. Miren
Les enseñó el dedo índice de su mano derecha, el cual ostentaba una media cicatriz, pero con un corte bastante profundo.
Erina trató de no reírse.
—Necesitába respuestas—respondió simplemente Naruto.
—¿por ciento, Ron, donde se fueron tus hermanos?—preguntó Erina, mirando a todos lados— Estaban aquí hace unos instantes.
—se han desaparecido, lo hacen todo el tiempo—dijo Ginny, rodando los ojos.
Ron y Hermione le explicaron a Harry lo mismo que le habían explicado a Naruto, tratando que no sucediera lo mismo que paso con él.
—¿Y Voldemort? ¿Qué planea? ¿Dónde está? ¿Qué es lo que la Orden del Fénix está haciendo para detenerlo?
—No lo sabemos, Harry—respondió Hermione—. Ya se lo hemos dicho, la Orden no nos deja estar en las reuniones, si sabemos algo de información debemos de agradecerle a Fred y a George.
