𝐭𝐰𝐞𝐧𝐭𝐲-𝐨𝐧𝐞

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-Está bien, ¿así que ambos estamos de acuerdo en que esto probablemente será una muy, mala idea?-Pope preguntó mientras aparcaba el coche, fuera de la casa de JJ

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-Está bien, ¿así que ambos estamos de acuerdo en que esto probablemente será una muy, mala idea?-Pope preguntó mientras aparcaba el coche, fuera de la casa de JJ.

-Oh, sí, probablemente una de las peores ideas de este verano-me desabroché el cinturón de seguridad.-Si pensamos que JJ borracho empuñando un arma es malo, ¿te imaginas a un JJ sobrio con pleno permiso para usarla?

Pope miró la casa con una mirada en blanco antes de temblar y sacudir la cabeza.

-Sí, ni siquiera quiero ir allí.

Nos sentamos en el automóvil, ambos mirando hacia adelante, a la residencia de Maybank, ninguno tomaba la primera iniciativa para salir del automóvil. La casa se veía igual, al menos el exterior, y eso significaba que se parecía mucho a todas las demás casas del corte. No he estado aquí desde el octavo grado cuando JJ organizó una de sus fiestas mientras su padre estaba de viaje de trabajo. Cada vez que me acercaba a la casa de JJ era para ayudarlo a limpiar después de una fiesta, para sacarlo de la cama si llegaba tarde a la escuela o para venir y molestarlo si no respondia a ninguno de nuestros mensajes. Pero aparte de todo eso, nunca estuve mucho por aquí. JJ nunca invitó a nadie. Ni siquiera estaba segura de si alguien había venido. Cuando era más joven, nunca pensé mucho en por qué nunca quería que nadie viniera a su casa. En todo caso, lo resumí en que era más fácil para él venir a casa de John B o a la mía. Y que nunca volvería a casa después de nuestras reuniones nocturnas porque no quería cruzar el corte a esa hora de la noche, así que... simplemente se quedaba a dormir.

Y no era porque le avergonzara dónde vivía. Si había alguien que poseía más su estatus de pogue, era JJ. Mejor dicho, su padre. Solo lo conocí una vez en cuarto grado, el mismo día en que JJ fue sorprendido robando en la feria del libro. Naturalmente, cuando lo atraparon, John B y yo lo defendimos, asumiendo una parte de la culpa. JJ insistió en que actuó solo, pero John B y yo no lo dejamos. Los administradores no querían lidiar con tratar de averiguar quiénes estaban realmente involucrados o quién estaba mintiendo, así que nos enviaron a los tres a casa. Nos sentamos en la oficina principal, a la vista de la secretaria, esperando que aparecieran nuestros padres. Big John estaba fuera de la ciudad en ese momento, así que Nana tuvo el placer de llevarnos a los dos a casa. Tan pronto como ella firmó la salida, el padre de JJ entró.

Por lo que recuerdo, era un hombre normal. No parecía sobresalir de ninguno de los otros padres que he visto o conocido, ni siquiera Nana. Lo único que recuerdo de haberlo visto por primera vez fue la expresión de su rostro. Parecía enojado, incluso aterrador. Podía recordar sentir una especie de retorcimiento en mi estómago en el momento en que miró en nuestra dirección. Estaba enojado con JJ, no había duda de eso. Él y Nana intercambiaron una mirada antes de que Nana nos llevara a John B y a mí a casa. Por primera vez en nuestra amistad, dejamos atrás a JJ. Pero ese retorcido presentimiento nunca se fue. Luke Maybank irradiaba malas vibras, del tipo que incluso un niño de 10 años podría sentir. No pude evitar compararlo con Nana. Estaba enojada, decepcionada principalmente, con John B y yo, no le dijimos cómo defendíamos a JJ. Pero su ira no estuvo ni cerca a la de Luke Maybank. En ese entonces, simplemente lo ignoré porque tal vez él sabía que John B y yo habíamos intervenido, tal vez el director vio nuestra excusa y estaba enojado porque JJ nos metió en problemas.

VAPOR | OUTER BANKS ¹Where stories live. Discover now