『Capítulo XIV: Escarlata』

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Los latidos de ambos adolescentes resuenan sobre sus oidos, Dekka tiene miedo, no quiere fallar y morir de esa manera. Ekai se detiene, indicando con ello que Dekka debe realizar la trinchera improvisada. Ella se agacha y coloca las manos en la tierra, toma una bocanada de aire causando malestar en su ya adolorido pecho y hace lo que Arian le enseñó, un hoyo de al menos dos metros de circunferencia y casi los tres de fondo, se levanta lentamente evitando el marearse.
Ekai deja de lanzar fuego y le ordena a Dekka quitar los anillos, Dekka corre al enemigo retirando los anillos presionando los seguros, solo tienen quince segundos para huir después de soltarlos. El hombre sigue con la vista a Ekai, ya que el representa una amenaza mayor a Dekka, esa creencia hizo que Dekka lo tome desprevenido, se lanza sobre él llevándolo al suelo, el hombre vocifera un insulto y gracias a ello Dekka es capaz de introducir ambas granadas en su boca a la fuerza lastimando la mandíbula del hombre al hacerlo. En los ojos azulados del hombre Dekka es capaz de ver el miedo en ellos, ya que él sabe lo que sucederá a continuación, con una mano impide la huida de Dekka haciéndola gritar por su tacto abrasador, mientras que con la otra intenta desesperado quitarse la granada desactivando su don, mas la primera granada no accede e intenta revertir su don, queriendo crear la coraza en su interior.

—¡Imbécil! —grita Ekai pateando la granada, atorandola más y causando un gran dolor al hombre por dislocar su quijada. El hombre suelta a Dekka y Ekai tironea de ella deprisa, ya que solo les quedan cinco segundos.

Ekai usando el elemento aire los impulsa al hoyo, justo antes de que ambas granadas estallen con un segundo de diferencia. Después de unos segundos de un zumbido molesto se levantan, a Dekka le resulta imposible fingir estar bien, el dolor es demasiado que las lágrimas amenazan con salir.

—Gracias —susurra Dekka jadeando por no respirar adecuadamente debido a su dolor en el pecho.

—No lo hagas, acabamos de llamar demasiado la atención —resopla—. Vamos —se impulsa con el elemento aire haciendo zigzag entre los muros llegando a la cima.

Las punzadas en la cabeza se unen a sus dolencias e imita a Ekai, saliendo a la superficie viendo un cuerpo inanimado. Ekai mantiene una expresión repulsiva con la vista en el cadáver, Dekka se acerca confirmando que su coraza no pudo mantenerlo con vida. Es una escena demasiado desagradable y si no fuera porque ambos han visto un cadáver en una situación más lamentable cuando eran niños estarían vomitando.

—Vámonos, no podemos quedarnos —comienza a caminar. Dekka no quita los ojos del cadáver, al cual la cabeza quedó esparcida en pedazos.

Una parte de ella sabe que algún día va a olvidar el número, rostro y la manera en la que mató a sus enemigos. Dekka traga saliva y va tras Ekai, nuevamente quitó una vida y nuevamente lo único que siente es molestia por no sentir culpa de su acción. Ekai al ver el estado de Dekka se detiene cerca de una piedra, se recarga en ella para levantarse el jogger blanco manchado de rojo, dejando ver una herida de quemadura por la detonación de las granadas. Mareada Dekka se sienta sobre la piedra junto a Ekai, su cuerpo comienza a pasarle factura por el esfuerzo exigido.

—¿Estás bien? —le pregunta al verla respirar jadeante. Ella niega débil, siente que perderá la conciencia en cualquier momento.

Ekai abre el botiquín táctico de su pierna derecha para comenzar a tratar la quemadura que le provocó el “pervertido”. Cuando termina de atenderla comienza a tratar la suya. Dekka saca de su chaleco los analgésico e introduce varias pastillas a su boca, masticandolas deseando detener el horrible dolor en el tórax que la hace sentir terriblemente débil, ya que parece consumir su energía.

—¿Tan mal te sientes? —le pregunta Ekai con cierta molestia, no le parece adecuado consumir una cantidad excesiva de analgésicos.

—El dolor me quita las fuerzas para estar consciente, sé que no es correcto..., lo siento —su vista comienza a ser borrosa.

Gemas De Sangre Where stories live. Discover now