Capítulo 3

809 44 0
                                    

Por primera vez no tengo un plan, no sé qué hacer ni a donde ir, pero nunca había sido tan feliz como lo soy ahora. No quiero creer que la separación con mi madre es el motivo de tal felicidad, pero si admito que el sentirme miserable la mayor parte de mi vida ha sido por tratar de aparentar alguien que no soy solo para complacerla, a partir de hoy puedo ser totalmente imperfecta, puedo saltar, reír, gritar y llorar sin sentirme culpable por mi comportamiento. A veces me pongo a pensar en cómo hubiera sido mi vida de haber nacido en una familia normal, tener un padre que viva por su familia y no por los negocios en el extranjero, un hermano que cuide y valore el sentimiento de amar a alguien más y una madre que sepa cómo ser una buena madre. Tal vez el destino no se equivocó en ponerme en esta familia y simplemente es una señal para que pueda ser diferente a ellos.

-    ¿Estás bien?- interrumpe Thomas mis pensamientos.

Había olvidado que me encontraba en un auto con mi hermano. Después de todo el drama familiar, Thomas fue el único que me ofreció su ayuda y apoyo, pero estoy segura que mi padre también lo hubiera hecho o impedido de haber estado ahí.

-    Lo estaré- respondo sin ánimos. –Hablando de otra cosa ¿A dónde se fue papá?

-    Antes de que llegaras, nuestro padre tenía un viaje planeado hacia Nueva York para esta noche- me explica. –Créeme que si él hubiese estado ahí nada de esto estaría pasando.

Me alegra que nada ni nadie haya impedido lo sucedido, sé que para Thomas ha sido difícil todo lo que ha pasado en estos últimos minutos, pero el que ya no vaya a vivir debajo del techo y de las reglas de nuestra madre no significaba que nuestra relación de hermanos tendría que cambiar. Tal vez él aún no comprende lo que esto significa para mí puesto que él tuvo su momento de libertad cuando decidió mudarse a Australia, pero algo que nadie entendía es que yo también merecía tener mi propia vida. Merecía encontrar mi propio camino sin que nadie más se involucrara en ello pensando que sería lo mejor para mí, porque solo yo sé que es lo mejor y que es lo que en verdad quiero.
Después de darle tantas vueltas a como pudo ser la nueva vida de Thomas, mi mente me recuerda que aún no ha terminado de contarme toda la historia de su pasado.

-    Thommy...-titubeo un poco. - ¿Crees que puedas seguir contándome lo que paso en tu viaje?

Por la forma tan fuerte con la que Thomas tomó el volante me di cuenta de que ya no quería hablar más de su pasado, pero no podía dejar de sentir curiosidad, si tan solo mi madre no nos hubiera interrumpido ahora mismo tendría todas las piezas del rompecabezas unidas.

-    Créeme que quiero terminar de contártelo todo pero no creo que ahora sea un buen momento- dice relajando las manos. –Siento que has tenido suficiente por una noche.

Tomó suavemente mi mano izquierda depositando un tierno beso como forma de disculpa. Tal vez tenga razón y esta noche no sea un buen momento para seguir con esta conversación, estaba cansada de tantos secretos y traiciones que creí prudente dejarlo pasar solo por hoy. Acababa de cumplir diecinueve años y en lugar de estar en una fiesta con mi novio y amigos celebrándolo en grande estoy en un auto con mi hermano sin rumbo alguno. De pronto comencé a recibir varios mensajes, solo esperaba que no fuesen de Hayden o mi madre.

Hola Tess, soy Mia, sé que mi pregunta será un poco estúpida considerando todo lo que paso pero ¿Cómo estás? Josh y yo estamos muy preocupados por ti desde que te dejamos sola en casa de Hayden, espero que puedas contestar mi mensaje. Te quiero.

Saber que aún existían personas que me querían y se preocupaban por mí me hacía muy feliz, creo que no todos los que me rodeaban querían hacerme daño. Sin pensarlo dos veces conteste rápidamente a su mensaje.

Soy Tuyo (2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora