Capítulo 19

562 37 3
                                    

Salimos de la recepción y esperamos en la entrada principal del hotel a que nos trajeran el auto de Josh. Estábamos listos y ansiosos por partir. Puede que en casa no tengamos la playa cerca o un relajante spa, pero teníamos un departamento que esperaba por nosotros. Vivir con Mia y Josh sería una experiencia increíble, jamás imaginé que algún día me iría a vivir con mis dos mejores amigos, de hecho, si alguien me hubiera dicho que haría algo así a mis diecinueve años me hubiera reído muchísimo. Estoy tan feliz y emocionada que estoy segura de que disfrutaré cada momento de nuestra mudanza hasta que estemos completamente instalados.

- ¿Lista para volver al mundo real? – pregunta Mia. -Mejor dicho, a los desastres de tu mundo.

Era irónico que preguntara eso. Estoy comenzando a creer que no busco los problemas, sino que ellos me buscan a mí.

- Dudo que alguna vez me haya alejado de mi mundo.

El chofer del hotel había estacionado el auto justo en frente de nosotros. Tomamos nuestros equipajes y comenzamos a subirlos en la cajuela. Cuando terminamos, nos despedimos de los empleados y nos subimos al auto. De inmediato Josh puso música pop para empezar de una manera más alegre y menos tediosa el viaje de regreso. Serían varias horas antes de llegar a los dormitorios y empezar a empacar todas nuestras cosas, pero en lo único que pensaba era en hablar con Thomas. Él sería una parte clave sobre lo que quiero hacer regresando a casa, solo espero que no me decepcione o me haga cambiar de parecer con lo que tiene para decirme.

- Bueno Tess- Mia apagó la música de la radio. -Creo que nos debes una explicación.

Tengo tantas cosas que explicar, pero muy pocas que quiera contar.

- No sé de qué hablas- esquivo la pregunta.

- Tessa, los amigos son para contarse las cosas, buenas o malas, y para apoyarse entre si- repica algo molesta. -Si no confías en mí o en Josh creo que tenemos un problema aquí.

- Créanme que no se trata de un problema de confianza- respondo sincera.

- ¿Entonces qué pasa? – insiste Mia.

Hay veces en las que me gustaría solo ser yo. Recuerdo mi vida en Londres, una vida solitaria y sin amigos, pero al menos no tenía interrogatorios todos los días. No había forma de escapar de Mia y Josh, no sé cómo se enteraban de las cosas, pero siempre encontraban una manera de saberlo todo.

- Es solo que no quiero involucrarlos más en mis problemas- confieso. -Hay cosas que prefiero guardarlas solo para mí.

No sé de qué forma habrán tomado mi respuesta, pudo haber sido positiva o negativa, pero por el silencio incomodo que se formó en el auto creo que fue de una forma negativa.

- ¿Están molestos conmigo?

- La verdad, no- responde Josh. -Es tu vida Tess, tienes derecho a reservarte algunas cosas. No pienses que queremos saberlo todo por el simple hecho de saber.

- Tessa después de lo que paso con Hayden nos preocupas- añade Mia. -Queremos cuidarte y para ello necesitamos saber que pasa contigo.

- Queremos ayudarte a superar todo esto- termina Josh. -No tienes por qué pasarlo tu sola.

Tener a personas que se preocuparan por mí era algo nuevo en mi vida. Durante muchos años siempre me he cuidado de mi misma y de alguna manera eso ha formado un muro que aleje a las personas que intentan ayudarme. Los muros que creamos en nuestra vida siempre aparecen cuando te vez amenazado o dañando por algo o alguien. En mi caso fueron dos cosas diferentes las cuales me hacen dar un paso atrás cada vez que alguien quiere acerarse. La primera fue el abandono de mi familia, y la segunda fue haber sido parte de un plan de venganza que mi propio novio estaba elaborando. Podía tener motivos por los cuales debo ser más precavida al momento de confiar en las personas, pero Mia y Josh no han hecho otra cosa más que estar siempre estar en mis mejores y peores momentos. No se merecían que los tratara así después de todo lo que han hecho por mí. Muchas veces, el daño que tenemos en nuestro corazón nos impide ver quienes están realmente contigo en las buenas y en las malas.

Soy Tuyo (2)Where stories live. Discover now