Soy Tuyo (2)

Capítulo 9

El destino nuevamente me estaba jugando una mala broma, me negaba a creer que encontrarme con Hayden y Jack era una simple casualidad, tal vez esto es una señal para arreglar las cosas con Jack y descubrir de una vez por todas que es lo que realmente siento por Hayden.

-    ¡Hola! ¿Qué estás haciendo aquí?- pregunta mientras me da un abrazo.

-    Decidí venir a este spa para relajarme el fin de semana con mis amigos-respondí dándole fin a nuestro abrazo. – Y tú ¿Qué haces aquí?

-    Vine por cuestiones de negocios- dijo antes de quedarnos en un breve silencio incómodo. –Me alegra que nos hayamos encontrado.

¿En serio se alegraba de verme? Porque eso no fue lo que pareció cuando nos reencontramos en la editorial. Ese día Jack tenía una cara de repulsión, como si le hubiesen puesto a la peor persona del mundo delante de él. Sabía que algún día tendríamos que hablar y aclarar las cosas entre nosotros, pero no quería ser yo la que diera el primer paso, no porque tuviera miedo a su reacción o rechazo, sino porque pensaba que él era quien necesitaba espacio para poner en orden sus sentimientos y aclarar su mente.

-    Si, a mí también me da gusto- estaba a punto de irme cuando él se interpuso en mi camino.

-    Tessa ¿puedo hablar contigo?

-    Seguro, ¿Qué pasa?- quise sonar segura de mi misma ocultando la sorpresa que sentí ante su pregunta.

-    Aquí no- dice tomando mis manos. –Cena conmigo esta noche.

Ay no, espero que Jack no esté comenzando a hacerse ideas sobre una posible relación conmigo ahora que Hayden y yo no estamos juntos.

-    Jack no creo que sea buena idea...

-    Solo como amigos, te prometo que no será nada más- asegura soltando mis manos.

-    Está bien- mis palabras salieron antes de pensarlas.

-    Nos vemos a las ocho en el restaurante Avellino, está justo enfrente del restaurante Coral- antes de irse se despidió de mí dándome un dulce beso en la mejilla. –Hasta la noche.

Este viaje se está volviendo cada vez más complicado y estresante, se suponía que el estar en un spa debía relajarme y hacerme olvidar todos mis problemas, no hacerme la vida miserable con cada segundo que pasaba. Sentía una pesadez en los hombros, pero decidí relajarme lo más pronto posible ya que esta noche tenía una reunión con Jack y no estaba dispuesta a mostrarme sensible o indefensa. Antes de comenzar a arreglarme tome un breve momento para ir al jacuzzi y liberar un poco de tensión. Al llegar a la zona de las piscinas pude notar que todas las camas de playa estaban ocupadas por señores de edades entre cuarenta y cincuenta años que estaban al acecho de cualquier jovencita que apareciera en su camino, tenía tantas ganas de meterme al jacuzzi pero considerando el bikini que llevaba puesto y todos los hombres hambrientos que me estaban viendo no creí que la mejor decisión fuese quitarme el vestido que tenía sobrepuesto y darles un espectáculo a todas estas personas. Desilusionada, estaba a punto de irme cuando alguien me tomó por el brazo evitando mi huida fugaz.

-    ¿A dónde crees que vas?- dice una voz suave y cálida.

-    Mia, pero ¿de dónde has salido?- digo entre risas.

-    Esos ancianos no tienen por qué molestarte o asustarte Tess- comenta Mia mientras nos lleva a una cama de playa para depositar sus cosas. –Eres sexy y no tienes que ocultarlo por nada ni nadie.

Es fácil para ella decir eso, desde que nos conocimos me dejó muy en claro que a ella le gustaba ser una persona llamativa gracias a la ropa que usaba, mientras más la miraran mucho mejor para ella, pero yo por otro lado odiaba ser el centro de atención, el saber que todas las personas que están a mi alrededor me miran como si quisieran arrancarme la ropa y comerme era horrible, pero aparentemente la única que disfrutaba de ese tipo de atenciones era Mia.