Capítulo 24

643 37 8
                                    

La mañana llegó más pronto de lo que esperaba. Una luz se asomaba desde la ventana, dándome directamente en los ojos. No tuve más opción que despertar. Sentí un peso que no me dejaba moverme hacia ningún lado y me sentía algo desorientada, la verdad es que mis recuerdos tardaron un poco en aparecer. Gire mi cuello poco a poco y me encontré con un Hayden dormido con los labios entreabiertos, dejando salir un suave ronquido. Me tenía enganchada con su pierna derecha y su brazo me tenía rodeada de la cintura, supongo que dormimos toda la noche abrazados. Con mucho cuidado fui apartándolo para no despertarlo, y gracias a Dios logré salir de la cama con éxito. Tomé mi ropa del suelo junto con la camisa negra que Hayden llevaba puesta ayer y me dirigí al baño.
Odiaba no tener que bañarme, pero vi el reloj que colgaba en una de las paredes del baño y vi que pasaban de las ocho y media. Tenía que apresurarme si quería llegar a tiempo al trabajo. Me puse la ropa interior, seguida de los pantalones, mis zapatos y la camisa negra, después me lavé la cara para quitarme los restos de maquillaje que llevaba ayer y por último me hice una coleta alta. Salí del baño a toda velocidad cuando escuche a Hayden decir algo.

- Tess...-susurro entre sueños.

No podía creer que esto estuviera pasando, Hayden y yo hemos vuelto a estar juntos y justo ahora soy la persona más feliz en el mundo. Antes de partir decidí dejarle una nota, así que tomé mi bolso y entre mis cosas encontré una pequeña libreta con una pluma incluida.

Tuve que irme al trabajo. Nos vemos a las seis.

PD: Creo que nunca había dormido tan bien en estas últimas semanas como lo hice anoche entre tus brazos.

Te amo.

Tessa

Deje la nota del lado donde yo me encontraba en la cama para que cuando se despertara fuera lo primero que viera y no pensara que lo había abandonado. Me moría de ganas por darle un beso de despedida, pero me contuve en hacerlo por temor a que se despertara y me impidiera irme a la oficina.
Cuando salí de la casa comencé a preocuparme un poco por mi transporte, me encontraba en una zona residencial y dudaba mucho que pasaran taxis por aquí. En cuanto pensé en taxis recordé que tenía el número de un gran amigo que tal vez pudiera ayudarme. Rápidamente tomé mi teléfono y busque su contacto.

- ¿Hola?- contesta mi llamada.

- ¿Martin? Hola soy Tessa, no sé si me recuerdes, pero ayer me llevaste a un acuario- respondo tratando de no sonar desesperada.

- Por supuesto que te recuerdo querida niña, ¿Qué puedo hacer por ti?

- Veras, me encuentro algo lejos de mi trabajo y por aquí no pasan muchos transportes, me preguntaba si ¿podrías venir a salvarme?- digo con una tierna voz.

- Claro que sí, mándame tu ubicación e iré enseguida.

- Muchas gracias, me has salvado la vida.

Termine la llamada e hice lo que me pidió, le mande mi ubicación y solo me quedo esperar a que llegara. Pasaron diez minutos cuando por fin llego Martin, de inmediato abrí la puerta trasera del auto y me metí en el.

- Y bien ¿A dónde te llevo?- pregunta

- A la editorial D&D por favor.

Martin conducida en silencio, esta vez no venía contentándome ninguna historia acerca de su familia o de algo que le paso en su juventud. Era muy raro venir en el auto callados. No quise ser imprudente, pero necesitaba decirle algo y esta era la oportunidad perfecta.

- Debo agradecerte por haberme llevado a aquel acuario, me ayudó mucho a relajarme y pensar las cosas con claridad- le digo, y veo como me mira de reojo por el retrovisor.

Soy Tuyo (2)Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt