Soy Tuyo (2)

Capítulo 6

Anna, Josh y yo bajamos al segundo piso donde se encontraban todos los editores, me habían explicado que en la planta baja solo se encontraba la recepción, en el primer piso se dedicaban al diseño y la imprenta del libro mientras que en el segundo piso estaban todos los editores y sus asistentes, y para finalizar en el último piso solo estaba la oficina de la presidenta y del vicepresidente. Nos detuvimos delante de una oficina con el nombre de Howard Paige donde se escuchaban unos gritos impresionantes aunque la puerta estuviese cerrada.

-     No te asustes, ese es el tono fuerte con el que comúnmente habla Howard- confiesa Josh.

Anna tocó gentilmente la puerta cuando escuchamos el usual adelante. Por alguna extraña razón Anna y Josh parecían más preocupados y nerviosos que yo, lo que me hizo preguntarme ¿Quién es este hombre? ¿Y por qué hay tanta tensión? Al entrar a la oficina, un hombre de cabello un poco largo y caniento que usaba pantalón de mezclilla, camisa de cuadros negro con blanco y lentes se encontraba caminando desesperadamente de un lado hacia el otro atendiendo una llamada.

-    ¡No quiero más excusas! Lo que necesito es que soluciones este problema ¡YA!- grita el hombre antes de colgar la llamada.

Al escuchar esa última exclamación los tres dimos un brinco del susto. Dios, comenzaba a preguntarme en qué rayos me había metido.

-    ¡Anna! Qué bueno que estás aquí, quería ver unos asuntos contigo que me están volviendo completamente loco- dice alterado.

-    Howard, antes de resolver o que sea que tengamos que resolver permíteme primero presentarte a Tessa Prescott, tu nueva asistente- interrumpe Anna. – Tessa él es Howard Paige, mi editor estrella y tu nuevo jefe.

-    Encantada de conocerlo señor Paige- respondo extendiendo la mano educadamente.

El hombre me miró y luego miro mi mano con desagrado sin darle importancia.

-    Anna tenemos un gran problema, él ya está aquí y no tiene un hotel en donde alojarse, sin mencionar los contactos que no están listos.

-    ¿Acabas de escuchar lo que acabo de decir Howard?- pregunta molesta. -Esta niña será tu nueva asistente y lo mínimo que podrías hacer por ella es tratarla con respeto ¿no te parece?

-    Tú lo dijiste, es una niña- refuta. -No necesito más peso muerto aquí, suficiente tengo con toda esta presión y problemas para...

-    Con todo respeto señor, podré ser una niña para usted pero tengo más voluntad y carácter del que usted puede imaginar- interrumpo contraatacando.

No iba a permitir que este viejo cascarrabias se interpusiera en mi carrera profesional. No me importaba lo que él quisiera, acaban de contratarme y ni él ni nadie se interpondrían en mi camino, solo son obstáculos a los que me tengo que enfrentar.

-    Pero tú quien te crees que eres chiquilla insolente- suelta furioso.

-    Creo que ya escuchó a sal señora Dyer, me llamo Teresa Prescott- digo parándome en frente de él. – Soy su nueva asistente y créame que comprendo que será una tarea difícil, pero no imposible. Ahora sé porque han estado buscando a una por más de dos meses sin tener éxito, pero para su mala fortuna yo no me asusto tan fácil.

No estaba siendo grosera ni irrespetuosa, simplemente le estaba dejando en claro que he venido para quedarme y que él no era nadie para decirme que no valgo nada. Podrá ser un editor importante pero eso no le da el derecho a humillarme.

-    ¡Escúchame bien niña insignificante!

-    ¡No, Escúcheme usted a mí señor! No le permito que vuelva a llamarme de esa forma- refuto de inmediato. – No sé con qué clase de personas esté acostumbrado a tratar, pero le aseguro que yo no soy así. He sido contratada para trabajar profesionalmente como creo que usted lo hace y también estoy aquí para ayudarlo en lo que usted necesite, pero le aseguro que no estoy aquí para soportar sus malos tratos, su pésimo carácter y sus gritos, así que le propongo que me trate como es debido y comencemos a trabajar que para eso nos pagan ¿le parece?