Capítulo 4

775 44 2
                                    

Cuando por fin llegué a mi antigua habitación, me detuve delante de la puerta un momento a pensar las cosas ¿Qué es lo que le diría a Mia? ¿Cómo empezaría la historia? ¿Y si Hayden estaba adentro? ¿Qué pasaría después? Muchas preguntas saltaron a mi mente desde que llegué, pero ninguna tendrá respuesta hasta armarme de valor y entrar al dormitorio. Exhale todo el aire que llevaba guardando por los nervios y comencé a tocar suavemente la puerta, solo habían pasado unos segundos cuando la cálida sonrisa de Mia apareció frente a mis ojos y fue lo único que necesitaba para tomarla con fuerza entre mis brazos, no me importo lo loca o ridícula que pude haberme visto con esta acción impulsiva, pero Mia no tenía ni idea de lo mucho que me hizo falta y algo en mí me hizo querer demostrárselo. Ella junto con Josh han sido los únicos que me han demostrado lealtad y apoyo incondicional, ya no podía imaginar cómo sería mi vida si nunca los hubiera conocido, ellos son la única familia que me quedaba ahora y los únicos en los que podía confiar.

- Hey ¿estás bien?- pregunta correspondiendo a mi abrazo.

No estaba lista para soltarla aún, pero no quería que este encuentro fuese más incómodo de lo que ya era.

- Lo siento- respondo apartándome de ella. –Es solo que necesitaba uno de tus abrazos.

Quite rápidamente las lágrimas que comenzaron a caer por mis mejillas y tome aire antes de perder la razón.

- Tessa ¿Qué está ocurriendo?

- ¿Podemos entrar? No quisiera armar una escena afuera de los dormitorios.

Rápidamente entramos a nuestra habitación y pude notar que Mia estaba ansiosa por escuchar lo que vine a decir mientras que yo me sentía cada vez más nerviosa. De pronto alguien llamó a la puerta y un golpe de dolor apareció en mi estómago haciéndome querer esconderme de quien sea que estuviese detrás de esa puerta, mi mente comenzó a jugar conmigo poniéndome en una situación donde Hayden fuese aquella persona desesperada por entrar, pero si en verdad era él, aún no me sentía preparada para verlo nuevamente, de hecho no sé si lo estaré algún día. Mia abrió la puerta sin demora y todos mis miedos se desvanecieron al ver que era Josh quien había llegado, ambos cruzamos la pequeña distancia que nos separaba y nos dimos el abrazo más fuerte del mundo. Dios, esto era lo que necesitaba, estar rodeada de personas que me querían y a las cuales les importaba, ahora sé que mi lugar es con ellos y siempre será con ellos.

- ¡Por fin estás aquí! Maldita sea, me tenías tan preocupado- exclama alterado. –Después de dejarte en casa de Hayden no llamaste ni mandaste ningún texto, creímos que te había hecho algo malo.

En realidad si me había hecho algo malo y todo el mundo incluyéndolos sabía lo que había pasado, pero si estaban pensando en agresión física, amenazas o cualquier cosa de ese tipo entonces estaban en un gran error.

- Tranquilos estoy bien, bueno...lo estaré algún día- digo desalentada.

Me aparte de Josh cuidadosamente y me dirigí hacia mi antigua cama para sentarme y evitar cualquier contacto visual con ellos.

- Tess, nos preocupas- dice Josh tomando a Mia de la mano. – ¿Qué es lo que en verdad te está sucediendo?

- Créanme que quiero contarles todo, pero en cuanto lo diga será real, será real para mí y no sé si estoy preparada para asimilar lo que hice de mi vida.

- Tessa sabes que estamos aquí para ti- se pone Mia en cuclillas delante de mí y toma mis manos. –No importa lo que pase, siempre estaremos contigo.

Tenía tantas ganas de llorar y dejar ir toda mi frustración, pero ya estaba harta de tener este comportamiento tan infantil, era momento de comportarme como una adulta y manejar esta situación con madurez.  Mia y Josh tomaron asiento en mi cama quedando uno de cada lado mío, no sabía por donde iniciar, así que decidí hablar primero de lo que sucedió al llegar a mi casa. Comencé con la llegada de Thomas y todo lo que me había contado sobre su historia con Hayden, después hable de como mi madre creó todo un plan secreto con Stacy para mostrarme el engaño de mi novio en frente de todo el campus y finalice diciéndoles que ahora era una persona sin familia ni hogar. Cuando termine de decirlo en voz alta me di cuenta de que no era tan malo como yo creí que sería, por lo contrario, ahora me siento más confiada y feliz. Es algo curioso el efecto que tiene decir la verdad o el soltar todo el desastre que está pasando en tu vida, ya que por muy extraño que parezca, te sientes mucho mejor contigo mismo. Decirle las cosas a alguien más te ayuda a reflexionar y asimilar todo lo que te está ocurriendo y de alguna forma es así como el dolor va disminuyendo, llegas a un punto donde ya nada te importa y comienzas a aceptar tu vida prometiéndote que no volverás a cometer los mismos errores ni confiaras fácilmente a las nuevas personas que lleguen a tu vida.

Soy Tuyo (2)Where stories live. Discover now