Capítulo 26

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Llegué a mi oficina y para mi sorpresa alguien estaba esperándome sentado delante de mi escritorio.

- Tessa, te traje los bocetos para la portada del libro- se levanta Daniel de su asiento.

Los agitó en su mano y luego los depositó en la mesa.

- La verdad es que dudaba en venir a entregártelos- dice entre risas. -No sabía si tu novio seguiría aquí para entonces.

¿Acaso Daniel tiene miedo de Hayden? Vaya, es lo más gracioso que he escuchado en mucho tiempo. Entiendo que podía llegar a ser intimidante, pero Daniel es tres años mayor que Hayden y probablemente sea más fornido que él, no entiendo el motivo por el cual deba de estar asustado. Además, yo no hubiera permitido que se creara un escándalo en este lugar.

- No quiero ser el causante de una pelea entre ustedes- titubea.

- Puedes estar tranquilo, ya se fue- respondo con tono de burla.

Aunque Hayden crea que todo hombre que se me acerque es una amenaza para él, la realidad es que yo jamás podría fijarme en alguien más. Obviamente he tenido momentos en los cuales creí que podía olvidarlo si me daba la oportunidad de salir con alguien bueno, dulce y atento como Jack, pero la verdad es que en el corazón no se manda. Desde el primer día que conocí a Hayden supe que era el principio de muchos problemas, y aún más cuando lo bese, me di cuenta de que mi vida jamás volvería a ser la misma porque mi corazón ya le pertenecía. Desde ese entonces, mi mente, mi cuerpo y mi corazón solo pueden responder a una persona. Hayden Steele.

- ¿Puedo ayudarte en algo más?- pregunto con amabilidad.

Mire a Daniel al ver que no contestaba y vi que me miraba muy sonriente.

- ¿Qué? ¿Qué tengo?-comencé a tocarme la cara creyendo que tenía comida del desayuno.

- Te ves feliz- suelta con orgullo.

Van dos personas el día de hoy que me dicen exactamente lo mismo. Era divertido ver que la gente notara mi nuevo estado de ánimo, seguramente hace unos días era la persona más gris y triste del planeta y todos estaban preocupados por mí. Francamente yo no notaba ninguna diferencia exterior, para mí, seguía siendo la misma de siempre. En cambio, lo que si tenía muy presente era el vacío que sentía por dentro.

- Por favor, siempre he sido así- finjo no saber de qué habla.

- Tessa, cuando te conocí parecías una persona normal, pero había algo en tu mirada que reflejaba un profundo dolor- dice con sinceridad. -No eres la misma, y creo que todos pueden notarlo.

- Yo...

- No tienes que explicarlo, solo no vuelvas a perder esa luz por nadie- se acerca a mí, depositando un beso en mi mejilla antes de irse.

Creo que nunca me he dado un momento para pensar y analizar todas las etapas por las que pasé cuando me rompieron el corazón por primera vez. El sentimiento del amor es muy engañoso, en un momento puedes creer que tocas las nubes del cielo con tus propias manos y al minuto siguiente estas cayendo en la agonía del infierno. Uno no puede saber con antelación quien será el siguiente en hacerte daño, «de hecho el mundo sería más fácil si pudiéramos adivinarlo», a veces suelen ser aquellos con los que comúnmente tienes problemas y otras veces son las personas que más amas quienes terminan traicionándote. Sabía que Hayden era un sinónimo para la palabra peligro y todos me advirtieron de él, fui yo la que decidió no escuchar los avisos ni dudar de lo que estábamos viviendo. Ahora entiendo porque dicen que el amor es ciego y sordo. Vivía en una fantasía y yo no quería darme cuenta de la realidad porque al final ya era demasiado tarde, me había enamorado de mi verdugo.
Recuerdo que lo primero que sentí fue dolor, un dolor que hasta el día de hoy no podría explicar. Estaba siendo consumida por una gran tristeza que poco a poco iba a llevarme por un camino de depresión, por suerte, me di cuenta a tiempo de que no quería hundirme más en este proceso de pérdida. Creo que fue necesario sentirme así y llorar cuanto quise, esto me hizo darme cuenta de que estaba viviendo algo real, que finalmente logre salir del mundo perfecto que mis padres habían estado construyendo todos estos años, pero lo que vino después fue mucho peor. Me sentía sola, llena de culpa y miedo por lo que había pasado. Creí que nadie podría entender lo que estaba sintiendo y eso me hizo alejarme de las personas que de verdad me querían. La soledad y el miedo nunca han sido buenas amigas, lo único que provocan es alimentar más tus miedos y hacerte creer que todas las desgracias por las que estás pasando eran culpa tuya y que eras merecedora de tal sufrimiento. Durante mucho tiempo tenía en la cabeza la estúpida conclusión de que todo lo que me había sucedido fue por culpa mía. Me decía todos los días que lo que pasó fue culpa de mi inocencia, de mi confianza, de mi bondad, y pensaba que la simple razón por la cual jugó conmigo fue por ser tan... yo. Hubiera deseado tener la capacidad de culpar a mi hermano por iniciar con estos juegos, a mi madre por no habérmelo dicho antes, a Stacy por humillarme con ese video delante de todos en mi cumpleaños, a Will por mantener en secreto sus sospechas y a Hayden por creer que tenía el derecho de manejar mi vida a su antojo. Debí culpar a los verdaderos responsable y afrontar mi ruptura con la cabeza en alto en lugar de dejar caer todo el peso sobre mí.  Al final, lo último que sentí fue ira. Estaba tan enojada con Hayden y conmigo misma que lo único que quería era desahogarme, dejar ir todo lo malo para poder avanzar en mi vida. He descubierto que mientras más te aferres al pasado, menor será la posibilidad de que puedas superarlo. El futuro no espera a nadie, tuve que aceptar todo lo bueno que viví al igual que el terrible resultado final. La vida no es perfecta, pero podemos buscar la forma de disfrutarla. No porque una persona te haya vencido una vez significa que debas quedarte en el suelo y aceptar la derrota, siempre tendremos la oportunidad de levantarnos y crecer como personas. Las experiencias no te destruyen, te hacen más fuerte.

Soy Tuyo (2)Where stories live. Discover now