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TERCER AÑO.
Abril estaba tranquilamente caminando hacia su próxima clase pociones, tarareaba una melodía que ella misma había inventado en su cabeza. — ¡Hey! — Escucho que alguien la llamó. — ¡Señorita, espere! — La chica se dio la vuelta confundida y se impresiono al ver a Harry Potter corriendo hacia ella. — Se te cayó esto. — Le tendió un pergamino mientras sonreía.
— ¿Gracias? — Agradeció aun confundida, estaba segurísima que ella no había extraviado nada. — Creo que esto no es mio. — Volvió a extender el pergamino hacia el niño con lentes.
Harry maldijo para sus adentros, su plan de hablar correctamente con ella estaba fallando. — ¿E-estás segura? Jure verlo caer de tu libro. — Insistió.
— Eh no, esta no es mi letra. — Dijo abriendo el pergamino y analizando la letra. — Juraría que esto es tuyo.
— ¿Como sabes mi letra? — Preguntó Potter con una sonrisa nerviosa.
— ¿Quien dijo que me se tu letra, Potter? — Contestó Abril frunciendo el ceño. — Aquí dice HP, no hay muchos estudiantes con estas iniciales.
El de anteojos no sabía dónde meterse, estaba avergonzado. — E-Eh, ¡Ay, pero que tonto soy! — Se rasco la nuca nervioso. — No importa, solo queria ver si... Fue una broma de Ron. — Mintió.
— ¿Entonces te acercas a mi solo por una estúpida broma y no porque tu realmente quieras acercarte a mi? Okey, eso fue algo feo. — Dijo Abril. — Toma Potter, anda a joder a otros ¿Queres? — Le dio el pergamino a un Potter muy confundido por no entender a que se estaba refiriendo la chica.
Abril se dio media vuelta y comenzó a caminar nuevamente a la clase de pociones. — ¡Espera! ¡Lo siento! — El niño corrió y se interpuso en el camino de la chica. — No fue una broma, estaba nervioso porque me descubriste, solo quiero ser tu amigo. — Comenzo a hablar rapido.
— ¿Quieres ser mi amigo? — ¿El gran Harry Potter queria ser amigo de Abril?
— Si, es lo que dije... — Contesto.
— Esta bien Potter. — Acepto la chica. — Nos vemos.
[...]
La cena era el momento favorito de Abril, comer y atragantarse de la comida deliciosa que servían era la cosa mas favorita de ella.
Una hambrienta Abril corría por los pasillos para llegar a tiempo a comer, estaba segura de que si llegaba solamente unos minutos tarde Ron se acabaría toma la comida que a ella le gustaba. — ¿A dónde vas tan rápido, Searls? — La voz de Malfoy se hizo presente haciendo que Abril pare su andar.
— Que te importa. — Contestó simplemente la chica para luego rodar los ojos y seguir caminando esta vez a paso más lento.
— Si no me importara no te preguntaría, maldita traidora. — Contestó el rubio frunciendo el ceño y arrugando la nariz como siempre hacía.
Desde que el sombrero había asignado la casa de Abril, Draco no paraba de llamarla traidora. — Traidora esta. — Murmuró la chica en español. — Hoy no quiero pelear Malfoy, me muero de hambre y realmente no quiero golpearte al estilo muggle.
El rubio sonrió. — Hoy te vi hablando con Potter, ¿En serio? Sabía que eras una traidora pero no tanto. — Dijo colmando la paciencia de la chica.
— ¿Tanta envidia me tienes? ¿Tu querias ser amigo de Potter, no? — Abril hizo un puchero mirándolo fijamente a los ojos. — Aw, siento que a Harry no le interese ser tu amigo. — Sonrió satisfecha al ver la cara del chico.
— Mira maldita traidora, no vuelvas a dirigirte hacia mi de esa manera, ¿Entendiste? Soy mucho más poderoso que ti, vete y sigue hablando en tu estúpido idioma que nadie entiende. — Se acercó peligrosamente a la chica. — Mi padre puede hacer que te expulsen de hogwarts.
— ¿Crees que te tengo miedo a ti y a tu estúpido padre? — Abril sonrió. — Como sea, realmente no quiero hablarte, tú eres el que siempre busca una oportunidad para acercarte. — Abril se dio la vuelta y se fue rápidamente al Gran comedor.
Draco frunció los labios, sabiendo que lo que decis la chica era cierto. Siempre buscaba la oportunidad para hablarle y estar cerca de ella, aunque no de la mejor manera.
[...]
— Creo que te amo. — Dijo Abril al llegar a la mesa de Gryffindor y ver a Harry ahí con un plato lleno de comida para ella. — Muchas gracias y perdon por la tardanza.
Harry rio. — No fue nada, tuve que cuidar que Ron no se coma tu comida. — Carcajeo.
Abril sonrió y se sentó al lado del chico con anteojos viendo como el pelirrojo se sonrojó fuertemente. — Gracias de nuevo. — Dijo tomando un pedazo de pollo y comiéndolo sin vergüenza alguna. Gimió al por fin tragar algo con rico sabor. — Estaba muy hambrienta.
— ¿No desayunaste, verdad? — Preguntó Hermione, Abril nego. — El desayuno es la comida mas importante del día, Abril, debes desayunar.
— Lo siento, me quede dormida. — Abril dijo, hace unas pocas horas había establecido una amistad con el trio de oro y no podía entender como Hermione la trataba como alguien super importante.
Dirigió su vista detrás de Ron viendo la mesa de Slytherin. Draco la observaba detalladamente pero cuando se dio cuenta que Abril lo había descubierto dirigió su vista a su plato de comida y comenzó a comer. — ¿Qué ves? — Preguntó Hermione dándose la vuelta y mirando a Draco. — ¿Malfoy?
— Es un idiota. — Ron rodó los ojos. — ¿Me das de tu tarta? — Le pregunto a Abril, ella partió un pedazo y se lo dio. — Gracias.
— ¿Te interesa Malfoy? — Pregunto Harry viendo a Abril con una mueca.
— No ¿A ti? — Contestó la chica.
Potter rodó los ojos y negó. — Nunca, es un imbécil.
Mientras en la mesa de Slytherin, Blaise se reía de su amigo al ver como este se sonrojaba. — ¿Que pasa, Malfoy?
— Callate. — Contestó el rubio. — Juro que si te ries voy a matarte.
— Abril te mataría a ti, sabes que ella es mi amiga. — Le recordó el chico.
Draco miró de mal a su amigo y bufo. — Te odio por eso.
— No es mi culpa ser tan guapo. — Bromeo.
— ¡Puaj! — El rubio simuló una arcada. — Necesitas un espejo.
Blaise solamente se rio. — Si, para arreglarme en mi próxima cita con Abril.
