(13. 𝗁𝗈𝗅𝗂𝖽𝖺𝗒𝗌 )

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𝗖𝗔𝗣𝗜́𝗧𝗨𝗟𝗢 𝗧𝗥𝗘𝗖𝗘: "𝘝𝘢𝘤𝘢𝘤𝘪𝘰𝘯𝘦𝘴"

EL TREN PARTIRÍA EN UNOS MINUTOS Y ABRIL NO podía estar más feliz

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EL TREN PARTIRÍA EN UNOS MINUTOS Y ABRIL NO podía estar más feliz. ¡Había aprobado los exámenes! ─ Los extrañaré. ─ Lloriqueo Hagrid viendo a los cuatro Gryffindor.

─ ¡Oh, Hagrid! ─ Abril abrazó al gigante. ─ Volveremos en unos meses.

Se separó de él y le extendió un pañuelo. ─ Gracias, Abril.

─ Debo irme, pero espero que pases lindas vacaciones Hagrid. ─ Sonrió la chica, lo abrazó por última vez y se subió al tren.

─ Searls. ─ Draco la llamó.

─ ¿Que? ─ Lo miró esperando una respuesta. Draco la tomó de la mano y la hizo meterse en un compartimiento.

─ Quiero pasar estos últimos momentos aquí antes de no vernos por tres meses. ─ El chico se encogió de hombros, soltó la mano de la chica y se sentó.

─ Tienes razón, no sabemos si el próximo año nos veremos. ─ Bromeó la chica y se sentó al frente de él.

─ Siempre tan positiva, Searls. ─ Rodó los ojos Malfoy. ─ ¿Recuerdas el primer año?

Abril sonrió y asintió. ─ Eras un enano con cabeza amarilla. ─ Rió.

Draco bufó y cruzó los brazos. ─ Y tú también.

─ ¡Ya se! Podemos pedir dulces y comerlos, como en primer año. ─ Propuso la chica.

Draco lo pensó por algunos segundos y luego asintió. ─ Pero yo los pago, sigo teniendo demasiado dinero para poderme comprar todos los dulces que quisiera. ─ Contestó.

Abril rodó los ojos pero igual aceptó, solo por la simple razón de que ella no llevaba dinero encima. ─ Fuiste un tonto al alejarte de mi por ser de gryffindor. ─ Dijo la chica.

─ Lo sé, ideas puristas que no quiero hablar. ─ Draco miró hacia la ventana. ─ ¿Cuando arrancará este maldito tren? Quiero llegar a mi mansión.

─ Con que digas casa estaría bien. ─ Dijo Abril, Malfoy bufó nuevamente y la miró. ─ Cuando vaya a Argentina, te traeré algo, lo prometo.

─ No, gracias, no me interesan los objetos muggles de tu tonto país. ─ Contestó Draco y Abril lo miró molesta.

─ Tonto eres tú, cabeza de termo. ─ Defendió la rubia. ─ ¿Cómo osas decir eso? ─ Abril se cambió de asiento, se puso al lado del chico y lo miró. ─ Sufre, maldita cucaracha. ─ Y comenzó a hacerle cosquillas.

─ No, Abril, basta. ─ El chico intentaba huir de ella, pero no lo lograba. ─ Abril, en serio, basta. ─ No podía aguantarse las ganas de reír, Abril le había cosquillas a lo loco, disfrutaba del sufrimiento del chico.─ ¡Searls, para!

En un movimiento rápido, Draco empujó a la chica y está cayó de trasero al suelo. ─ ¡Mierda, perdón! ─ Se disculpó el rubio.

Abril realizó una sonrisa. ─ ¿Draco pidiendo perdón? Que raro. ─ La chica se levantó y se sentó. ─ Me lo merecía.

─ Si. ─ Asintió el chico. ─ ¿Te golpeaste fuerte?

─ Si, pero no importa, nada que mi trasero no pueda soportar. ─ Bromeó Abril.

La señora del carrito pasó por el compartimiento y Draco se levantó para comprar algunos. El tren comenzó a avanzar haciendo que Draco se balanceara hacia un costado casi cayéndose. ─ Mierda. ─ Exclamó agarrándose de la puerta.
Abril comenzó a reír al ver cómo Draco casi se cae. ─ Cierra la boca, rubia.

─ ¿Que vas a querer, cariño? ─ Preguntó dulcemente la señora.

─ Diez ranas de chocolate, cinco varitas de regaliz, unas grageas, dos babosas de gelatina y dos empanadas de calabaza. ─ Dijo el rubio señalando cada cosa.

Paraa, ¿Te querés comprar el kiosco entero? ─ Exclamó Abril

Draco la miró de reojo y sonrió un poco, amaba cuando la chica hablaba en su idioma natal, aunque no lo iba a admitir en voz alta.

La mayor le entregó las cosas y Draco le dió el dinero. ─ Aquí tienes. ─ Se dió la vuelta y le dió las cosas a la chica después de cerrar la puerta. ─ Si quieres algo más dime.

─ Creo que no necesito nada más. ─ Respondió la chica.

[…]

─ Ya casi llegamos. ─ Avisó Abril, debo ir a buscar mis cosas. ─ Dijo.

─ Bien, nos vemos en unos meses. ─ Dijo Draco parándose. ─ Me gusto pasar tiempo contigo.

─ A mi también. ─ Contestó la chica repitiendo la acción del rubio.

─ Todavía tengo pensado llevarte a una cita cuando volvamos. ─ Habló Draco sonriendo.

─ Espero que lo sigas pensando. ─ Contestó la chica. ─ Bueno, Malfoy, que tengas lindas vacaciones.

La chica se dió la vuelta pero Draco tomó su brazo y la giró, sin dejarle tiempo a hablar, pegó sus labios con los de ella.

La tomó de la cintura y la atrajó más hacia él, la rubia paso los brazos por el cuello del chico siguiéndole el beso. Este no era como el primero, sin duda.

Cuando se separaron, Abril abrió los ojos y miró la boca del chico. ─ Que asco. ─ Draco frunció el ceño viéndola confundido. ─ Tienes chocolate en tu surco. ─ Dijo.

Draco sonrió y rodó los ojos. ─ Te odio.

─ Yo también. ─ Abril se separó del rubio y le sonrió. ─ Nos vemos en tres meses, prometo enviarte una foto en el obelisco.

Draco asintió sonriendo sin mostrar los dientes, Abril se despidió con la mano y salió del compartimiento, el rubio suspiró y se sentó nuevamente mirando a la nada.

Estaba enamorado.

⩩  𝐒𝐓𝐀𝐋𝐊𝐄𝐑, draco malfoyOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz