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— Hagrid, cálmate. — Pidió Abril al ver a su nuevo profesor y viejo amigo nervioso. — Lo harás genial, es tu primera clase ¡Animate!
— Tienes razón. — El gigante peinó su larga cabellera con la palma de su mano. — ¿Ya tendrían que estar aquí? — Pregunto viendo que todavía nadie estaba afuera de su casa.
— No, aun no. — Respondió la chica. — Ahora mismo están saliendo de adivinación. — Agrego.
— Sigo diciendo que tu debiste ir a su clase. — Volvió a decir Hagrid.
— Na, ella esta loca. — Contestó Abril. — Por cierto, buena elección de libro, me gusta.
— ¿Descubriste como abrirlo? — Preguntó con una sonrisa el mayor.
— Fue difícil, pero pude hacerlo. — Contestó.
— Solo tienes que acariciar el lomo. — Dijeron los dos al mismo tiempo.
— Bien, allá vienen. — Dijo el nuevo profesor viendo cómo algunos alumnos se dirigían hacia ellos. — ¿Estoy presentable para mi primer clase? — Pregunto nervioso Hagrid.
— Si, lo harás genial. — Le dijo Abril. — Mira allí viene el trio de oro. — Señaló la chica y el mayor sonrió.
[...]
— Acérquense más, vengan y no quiero que hablen. — El gigante hacia movimientos con sus manos. — Les tengo una sorpresa hoy, una gran lección, ¡Siganme! — Ordeno.
— ¿Está nervioso? — Le pregunto Harry a Abril, esta asintió con una sonrisa. — Estoy seguro que le irá bien. — Dijo empezando a caminar junto a los demás siguiendo a Hagrid por el bosque. Comenzaron a hablar entre los dos mientras que Ron y Hermione discutían sobre algo insignificante.
Abril giró su cabeza al sentir una mirada sobre ella, vio a Draco mirándola con el ceño fruncido y luego miraba a Potter. La chica realizó una mueca de confusión al ver que Draco no quitaba la mirada de ellos. — ¿Sabes? — Harry llamó su atención y dirigió su vista hacia él ignorando al rubio. — Cuando veníamos en el tren, yo... me desmaye. — Conto.
— Lo se, todos estuvieron hablando sobre eso y los dementores, no te preocupes. — Abril tomó su mano dándole una sonrisa tranquilizadora.
Draco quien miraba desde lejos, bufó al ver como la chica tomaba la mano de Potter. Le molestaba de una manera agresiva pero no sabia porque.
O tal vez si lo sabia pero no quería admitirlo.
Llegaron a un lugar donde para pasar tuvieron que levantar sus pies porque si no se tropezaran con el pequeño muro. — Bien chicos, menos charla. — Hagrid se volteo. — Formen un grupo por allá. — Señaló hacia alguna parte del lugar que Abril no vio, estaba distraída viendo hacia las hojas de los árboles, le parecía un lugar muy lindo y tranquilo. — Abran sus libros en la página cuarenta y nueve.
Abril tomó su libro y acarició el lomo de este haciendo que se abra con facilidad. — ¿Y como abrimos esto? — Preguntó Malfoy colocándose al lado de la chica y mirando el libro con asco.
— Tienes que acariciarle el lomo, tonto. — Contestó Abril aun viendo su libro y buscando la página cuarenta y nueve.
— Gracias Abril. — Agradeció Hagrid a la chica y se volteo nuevamente. — Que ignorancia.
Draco la miró molesto y contestó. — No te pregunte a ti, traidora. — Bufo.
Abril solo lo ignoró y volvió a posicionarse junto a Harry, quien la miró con una sonrisa mientras abría el libro. La chica escuchó un golpe y los mordiscos del libro y rápidamente dirigió su vista hacia su compañero Neville, siendo tirado por su libro. — ¿Estas bien? — Corrió hacia donde el chico.
— ¡No seas tan llorón! — Exclamó Draco.
— ¡Me asusto! — Dijo Neville levantándose torpemente y mirando a Abril. — E-estoy bi-bien. — Contesto sonrojado.
Abril le sonrio y volvio a caminar con sus otros amigos. — Creo que son divertidos. — Dijo Hermione colocando sus cosas en una roca. Se volteo a ver a Abril e iba a decir algo más pero una voz la interrumpio.
— Uy si, muy divertidos, hilarantes. ¡Dios este lugar es una cochinada! — Exclamó el rubio con asco. — Le diré a mi padre que Dumbledore tiene a ese tonto dando clase. — Señaló a Hagrid con la mirada.
— ¿Que no puedes hacer nada sin decirle a tu padre? — Se burló Abril poniéndose delante de sus Hermione y Ron enfrentándose a Draco.
— Si, al menos el mio me presta atención. — El rubio miro a sus amigos y rio.
— Cállate Malfoy. — Harry se colocó delante de Abril para defenderla.
El rubio miró a sus amigos haciendo un sonido raro con la boca segun Abril. Se sacó el bolso y se lo tiró a su amigo. Lentamente se acercó a Harry mirándolo de arriba hacia abajo y luego hizo lo mismo con Abril, con la diferencia que se tomó su tiempo analizando a la chica.
Miro detrás de Potter y realizó una cara asustada, retrocedió algunos pasos. — D-d-dementor ¡Dementor! — Apuntó hacia donde estaba viendo. Algunos soltaron sonidos de sorpresa y rápidamente se dieron vuelta viendo hacia el lugar que señalo Malfoy.
Harry y Abril miraron asustados pero rápidamente se dieron cuenta que era una mentira de Draco para molestarlos. Los amigos del rubio comenzaron a reír junto a él y cuando volvió a su puesto anterior, se colocaron unas capuchas y simularon ser unos dementores.
Abril ya harta de ese chico lo enfrentó, pero como siempre que estaba enojada, no pudo soltar palabras en inglés. — ¡¿Crees que es gracioso, idiota?! ¿Por qué no te vas bien a la mierda, Malfoy? Sos igual de mierda que tu padre, juro por Merlín que te voy a cagar a piña. — Se acercó a Draco hecha furia, todos la miraban confundidos, no entendian lo que estaba diciendo la chica.
El rubio no se asustó, dio un paso adelante para estar más cerca de la chica y mirarla fijamente a la cara. — Habla en un idioma que te entiendo, sucia traidora. — Dijo lentamente mientras acercaba su rostro al de ella.
— Aprende español entonces, genio. — Murmuró lentamente la chica.
— Tu no me das ordenes, maldi... — Y antes de que el rubio pudiera terminar su palabra, Abril alzó la rodilla y golpeo a Draco en sus partes. El chico soltó una exclamación antes de que cruzar sus piernas y colocar ambas manos en la zona dolorida. — Hija de ...
— Espero que no vuelvas a molestarme, gil. — Dijo Abril para luego darse la vuelta y tomar a Harry por los hombros y llevárselo lejos junto a Ron y Herms.
— ¡Eso fue grandioso! — Exclamó Blaise riendo mientras veía como su amigo se enderezaba. — Creo que me enamore.
— Cierra la boca o el próximo que reciba un golpe en sus parte serás tú. — Ordeno molesto Draco.
