BICHOS

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-Muerte de un ciudadano. Un misterio médico –leyó Sam en voz alta.

Estaba recostado en el capó del Impala, esperando a que su hermano saliera del bar.

Elena se había marchado a su coche con un tipo con el pelo largo y negro.

No quiso mirar al Camaro, horrorizado de lo que podría ver.

Dean se acercó, riendo.

Llevaba en su mano el dinero que había logrado ganar en el billar.

-Oye, podríamos trabajar de vez en cuando –se quejó su hermano, volviéndose hacia él.

-La caza es un trabajo –comenzó a decir mientras contaba el dinero-. Con una mierda de paga.

-Ya, pero ¿jugar al billar? ¿Tarjetas falsas? No es lo más honrado del mundo, Dean.

Dean separó las manos, alzándolas.

-Haber, honrado –comenzó a subir su mano izquierda y a bajar la derecha-. Divertido –hizo lo mismo con manos contrarias-. No hay nada que hacer, y además, nos educaron para esto.

-Sí, nuestra educación es un asco.

-Eso dices tú –miró el periódico de su hermano-. ¿Tenemos algo nuevo?

-Tal vez –se bajó del capó, leyendo el artículo-. Oasis Plains, Oklahoma –miró a su hermano-. No está lejos de aquí –volvió su vista al periódico-. Un empelado del gas. Dustin Bathwars. Se supone que murió del Creutzfeldt-Jakob.

Dean lo miró con cara extraña.

-¿Eh?

-El mal de las vacas locas.

-Vacas locas… ¿No salió en Oprah?

Sam lo miró sorprendido.

-¿Tú ves Oprah?

Dean miró a su hermano e intentó decir una respuesta.

Decidió ignorar la pregunta.

-Se comió una hamburguesa mala, ¿por qué es cosa nuestra?

-Este mal causa daños masivos en el cerebro que tardan meses, incluso años, en hacerse patente, pero a este tal Dustin… el cerebro se le desintegró en menos de una hora. O tal vez menos.

-Sí que es raro…

-Sí –coincidió Sam-. Podría no ser nada, o tal vez algo mucho peor.

-¡De acuerdo, a Oklahoma! –Se animó Dean, abriendo la puerta del Impala-. Vaya, siempre trabajando. No puedo gastar la pasta.

Sam se rió y fue hasta el Camaro de Elena.

-¿A dónde vas ahora?

-A avisarla, ¿o quieres que la dejemos aquí?

-¿Tengo opción?
Sam sonrió.

-¿Qué está haciendo ahí metida?

-Por la humedad de los cristales diría que está… haciendo yasabesqué.

-¿Está con un tío?

-¿Te sorprende?

Dean cerró la puerta del coche, cabreado, y fue hasta el Camaro.

-Tú entra en el coche, yo me encargo de esto.

Sam se montó en el Impala, no muy seguro de qué quería hacer su hermano.

Dean abrió la puerta del asiento trasero del coche y agarró por detrás de la camisa a un chico.

Lo sacó de allí a la fuerza y lo tiró al suelo.

Supernatural/Sobrenatural (1ª Temporada)Where stories live. Discover now