Supernatural/Sobrenatural (1ª Temporada)

HOGAR

Una mujer gritaba, aporreando la ventana a la que estaba asomada, pidiendo auxilio.

Sam se despertó de golpe en mitad de la noche.

A su lado, su hermano seguía dormido, pero él no pudo recobrar el sueño.

Parecía tan real…

Cuando comenzó a anochecer, Dean se levantó y Elena llamó a su habitación con el desayuno.

Mientras, Sam estaba haciendo el dibujo de un árbol.

El tercer dibujo que hacía del mismo árbol desde que se había despertado.

-Bueno, he estado navegando por la red y tengo candidatos para nuestra próxima búsqueda –dijo su hermano, pegado al portátil-. Un pesquero hallado en la costa de California sin tripulación y mutilaciones de ganados al oeste de Texas.

Elena se sentó junto a Sam y observó su dibujo.

-Aquí en Sacramento, un hombre se ha disparado en la sien tres veces –seguía diciendo Dean.

-¿Qué haces?

Sam la miró.

-Yo he visto esto.

-¿El qué?
Sam se puso en pie y rebuscó en su bolsa hasta dar con el diario, donde encontró una foto de su familia y la comparó con el dibujo.

-Ya sé donde hay que ir –anunció, mirando a su hermano.

-¿A dónde?

-Debemos volver. Hay que volver a Kansas.

Elena sintió un escalofrío que la hizo estremecer.

-¿De dónde sacas eso? –preguntó Dean. Su buen humor mañanero se había desvanecido.

-Veras –fue hasta su hermano para enseñarle lo que había encontrado-. Esta foto se hizo delante de nuestra antigua casa. La casa en la que murió mamá –Dean cogió la foto y la examinó.

-Sí.

-Y no ardió entera, bueno, la reconstruyeron.

-Supongo que sí… ¿De qué diablos estás hablando?

-Bueno, te parecerá una locura pero, la gente que vive en esa casa… -se sentó frente a su hermano-. Creo que corre peligro.

-¿Por qué piensas eso?

-Bueno… solo… -balbuceó. Se levantó y fue hasta su bolsa-. Fíate de mí, ¿vale?

-¿Qué me fíe de ti?
-Sí.

-¡Vamos, hermano, tienes que darme algo más que eso!
-Oye, no puedo explicarlo, es todo.

-Inténtalo. No pienso ir hasta que lo hagas.

Sam suspiró y miró a su hermano.

-He tenido pesadillas.

-Lo hemos notado –dijo Elena, mirando a los hermanos de hito en hito.

-Y a veces, se hacen realidad –confesó Sam.

-¿Cómo dices? –Dean le miró, esperando que fuera una broma.

-Oye, yo… soñé con la muerte de Jessica varios días antes de que pasara.

Dean y Elena se miraron.

-A veces se tienen pesadillas –dijo Elena, haciéndole sitio a Dean en la cama-. Es solo una coincidencia.

-No. Soñé con la sangre que caía del techo, con fuego… todo. Y no hice nada porque no creía en ello. Y ahora sueño con él árbol, con esa casa y con una mujer que pide auxilio. Escuchad, ahí empezó todo. Tiene que significar algo.