Entre tus labios [ UrssArg/NazArg Countryhumans ]

Capítulo 3

La firme mirada de dos potencias sobre la indefensa mujer a punto de caer desmayada al suelo, ponía nerviosa a Argentina, quien seguía apuntandolos con el arma, asustada y enojada. Pero sobre todo confundida, ellos podrían matarla ahora mismo y la Mafia de su padre estaría en peligro. Se sentía faltal, como si algo curtiera sus pulmones.

— ¿Porqué estoy aquí?, ¿Porqué me trajeron?.

Reich ríe sarcástico.— Te salvamos el culo, un gracias no vendría mal.

Urss frunce el ceño.— ¿Te encuentras bien?, estas temblando debes ir a descansar.

Pone su dedo en el gatillo, Urss se aleja y Reich la mira serio, Argentina quería aclarar que su vista borrosa no la estaba engañando, ella estaba bien, pero algo mareada y adolorida, acomoda su arma.— Respondan.

— Ese chino te iba a violar, así que de nada.

El soviético suspira.— No era chino, era coreano, imbécil.

— Tu cierra la boca, comunacho, nadie pidió tu puta opinión.

Urss lo toma de la camisa y lo estampa contra la pared, el nazi sonríe.— ¿Quieres que te parta la cara otra vez, asesino?.

— No tienes las malditas agallas.

Urss le iba a dar un puñetazo en la cara del alemán, pero éste se detiene al escuchar un golpe bastante fuerte. Cuando giran su cabeza ven a la latina desmayada en el suelo, alarmando a ambos mafiosos.

Reich empuja a Urss y se acerca a la latina para verla y tomarle pulso, estaba débil. Levanta a la albiceleste entre sus brazos llevándola de nuevo a la habitación, la recuesta suavemente sobre la cama y comienza a conectar los cables. Urss colabora, sorpresa para el alemán, y le coloca el respirador con ayuda del Nazi, tarea difícil porque ambos discutieron en el proceso y casi se agarran a golpes. El de esvástica se gira para mirar de frente al eslavo, quien también sentía la incomodidad de estar presentes en una misma sala sin comenzar los tiroteos y golpes para asesinarse, era la típica rutina entre ellos. La amenaza había aumentado cuando se enteraron que una persona, ciertamente peligrosa, sádica y astuta tomaría el poder de la Mafia Española e Italiana, además de ya poseer la Mafia Argentum. Intentaron quitar a la competencia y acabaron dándole refugio.

Reich bufa y sonríe cínico.— Luego de ésto iré a buscarte y te mataré con mis propias manos, igual que a la zorra latina.

Urss ríe.— Si por mi fuera ambos ya estarían muertos, tú principalmente, maldito retrograda.

En ese instante la puerta se abre, una figura más alta que el esclavo y el alemán entra con una aura dominante, autoritaria y aterradora, deja eco en la habitación, el silencio de ambos rojizos en furia por aquel señor. El hombre autoritario se arregla la corbata de su elegante traje azul e impecable camisa blanca planchada, sus zapatos lustrados y su porte brillante que hasta lo hacía parecer ridículamente educado y serio.