Capítulo VIII: Problemas En Matrimonio. - Parte I...

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ESTA HISTORIA NO ES DE MI AUTORIA. TENGO EL PERMISO DEL AUTOR PARA PUBLICARLA YA QUE EN DENTRO DE UNOS MESES LA BORRADA. LA HISTORIA LE PERTENECE A ARMANDO DE VIRGO XD Y YA SE ENCUENTRA FINALIZADA EN AMOR YAOI. 



El gemelo menor iba con un gran ramo de rosas amarillas, pensaba en dárselas a su rubio querido para confesarle que lo seguía amando y dejarle en claro a ese hombre que estaría dispuesto en luchar con él sin importar ningún chisme. Su tío, Caín, lo había perseguido y le había dicho que era una mala idea o que podía arrepentirse en un futuro, aun así, el gemelo estaba más que dispuesto en decirle la realidad a ese ángel bello de cabellos dorados y ojos azules.

Caín: ¡No seas tonto Kanon!

Seguía sin hacerle caso y esperaba que no se armada un gran pleito si alguien le llegaba a decir a su hermano, Abel, sobre el problema que se haga en esos momentos se metería en un gran problema tanto él como su sobrino. Cuando llegaron a la entrara de la mansión Leo esperaba que no hubiera nadie porque se le iba armar muy feo. Esperaron varios minutos, pero nadie abría la puerta y el de cabellos blancos se aliviaba porque no hubiera nadie, aunque para su mala suerte llegó una de las sirvientas que al parecer había ido al mercado, aunque el de ojos dorados se quedó sorprendido por la hermosa joven que estaba frente él y no pudo evitar mirarla fijamente.

La joven de cabellos verdes se había sorprendido en ver a los dos hombres y uno con un hermoso ramo de rosas, aunque el de cabellos blancos le pareció demasiado atractivo y no pudo evitar sonrojarse al sentir la mirara fija de aquel hombre.

Kanon: ¿Está el joven Shaka? – preguntó con una gran sonrisa.

Shaina: Lo siento, pero los señores de la casa se fueron...

Kanon: ¿Se fueron? – cuestionó. – ¿Adónde?

Shaina: A la capital, ya que va ser una fiesta de un amigo de Aioria y la verdad no se saben cuándo van a regresar, a lo mejor en semanas o hasta en meses.

Kanon: Muchas gracias por la información. – su sonrisa terminó. – Puede darle un mensaje si llegan a llamar que Kanon de Géminis vino a buscarlos.

Shaina: Con gusto.

Los dos hombres se retiran, uno demasiado triste por no encontrar a su rubio, pero con una gran ira por enterarse que ellos estaban juntos y lejos donde no puede hacer nada para conquistar a su amado rubio. Aunque salió de pensar aquello cuando escuchó a su tío y sobre todo cuando preguntó algo a esa mujer.

Caín: ¿Cuál es tu nombre? – le preguntó a la joven.

Shaina: Mi nombre es Shaina de Ofiuco. – se sonroja.

Caín: Caín de Géminis para servirle en lo que sea sin importar la hora. – sonríe y guiñe un ojo.

Se dio cuenta que su tío le había llamado la atención aquella mujer, pero lo peor del caso que era una sirvienta, no tenía nada en contra que su tío le gustara alguien de clase baja, pero a su padre Abel le iba molestar demasiado en saberlo, aunque era mejor guardarlo como secreto ya que su tío lo ayudado en los momentos difíciles y ahora debía de ayudarlo al igual. Caminaron en silencio por varios minutos hasta que el de cabellos azules decidió saber esa duda que rodeaba su cabeza en esos momentos.

Kanon: ¿Te gusto aquella mujer? – preguntó.

Caín: No. – negó. – sólo me llamo la atención por lo linda que es.

Kanon: Sí, claro...– dijo con algo de sarcasmo.

Caín: Te lo juro.

Kanon: Déjalo así tío porque me di cuenta de cómo la mirabas y por querer saber su nombre. Y lo mejor del caso estar con ella sin importar la hora.

Heridas de AmorWhere stories live. Discover now