Heridas de Amor

Capítulo XV: Traición...

ESTA HISTORIA NO ES DE MI AUTORIA. TENGO EL PERMISO DEL AUTOR PARA PUBLICARLA YA QUE EN DENTRO DE UNOS MESES LA BORRADA. LA HISTORIA LE PERTENECE A ARMANDO DE VIRGO XD Y YA SE ENCUENTRA FINALIZADA EN AMOR YAOI. 

___________________________________ Borró una parte que estaba aquí y ya no esta :v

Mientras tanto, en algún lugar el hombre que ayudó a Shaka para hacerse pasar por el amante llevaba unos papeles que confirmaban que ya todo estaba bien. Se dirigió a la habitación donde salió otro joven que había complacido a su jefe, entró y éste estaba acostado en su gran cama matrimonial.

– Señor. – le entrega los papeles. – Aquí está el acta de divorcio. Acaban de llegar apenas y Aioria le debieron de haber llegado en la mañana.

– Ya todo está bien. – toma un poco de vino. – Aioria de Leo sufrirá las veces que yo quiera. – ríe.

– También le llegaron las investigaciones de sus sospechas y eran ciertas... – sonríe. – Shaka definitivamente e... – ríe. – ¿Qué piensa hacer con esa información?

– Me servirá para un futuro o para cuando el rubio se le ocurra regresar. Aunque no puedo negar que Shaka me hace sentir ganas de hacerlo gemir en mi lecho, pero me quedaré con las ganas es más excitante ver sufrir a mi enemigo número uno de toda mi vida...Aioria de Leo...

– ¿Y su otro enemigo...Milo de Scorpion? ¿Qué piensa hacer con él?

– Ese imbécil... – dijo molesto. – Nadie me rechaza y bueno Kanon...también me las va pagar de alguna manera, pero alguien que acepta y rechaza minutos después no merece mi perdón y lo único que le quedaría es la muerte... – ríe malévolamente.

Ese era el destino de Milo de Scorpion, una muerte segura donde no saliera vivo y que mejor forma muriendo siendo de lo peor, un infiel... Pidió que le pasaran su celular para hablarle a alguien importante, unos minutos después finalizó y dio órdenes exactas para que hicieran el gran plan. Ya era cuestión de horas para ver a un bicho muerto.

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Scorpion se hallaba dándose una ducha, hace poco tiempo estaba con uno de sus amantes ya que la mansión estaba sola y lo fueron a buscar, aunque al estar teniendo sexo no pudo contestar como antes y ni si quiera logró eyacular a su compañero que se molestó y prefirió marcharse. No sabía que le pasaba en esos momentos... ¿Acaso ya no sentía deseo con otros? Tal vez, es la razón porque en esos instantes se sentía sucio de haber estado con alguien más. A lo mejor había hecho la promesa de no estar con otros hombres que no fuera su cubito, pero no se resistió al principio, pero al final no correspondió en nada. Después de un rato, de ya sentirse limpio, salió con una toalla amarrada en la cintura, se sentó en la cama y comenzó a pensar demasiado... ¿Se estaba enamorando de Camus como nunca antes? Antes simplemente lo quería por su belleza, pero nunca pensó que fuera amarlo, para él Camus simplemente era un objeto para su imagen frente a sus amigos y socios de varias empresas, pero ahora lo veía de otra manera.

Observaba al de Scorpion demasiado pensativo, no sabía si aceptaría estar con él, aunque seguía teniendo miedo de recordar su pasado, pero ya no quería dar marcha atrás porque deseaba ser de su amada bichito. Entró a la habitación para su suerte el de Scorpion no se había dado cuenta y eso le daba la ventaja, se puso enfrente de él llamado la atención de su amado bicho.

Milo: Camus... – susurró. – ¿Qué haces aquí? – preguntó.

Camus: Milo... – se miraron por unos instantes hasta que el de Acuario se quitó su bata quedando desnudo. – Hazme tuyo...