Capítulo XII: Trampa...

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ESTA HISTORIA NO ES DE MI AUTORIA. TENGO EL PERMISO DEL AUTOR PARA PUBLICARLA YA QUE EN DENTRO DE UNOS MESES LA BORRADA. LA HISTORIA LE PERTENECE A ARMANDO DE VIRGO XD Y YA SE ENCUENTRA FINALIZADA EN AMOR YAOI. 



Un nuevo día daba inicio, el de cabellos rubios se levantaba a temprana hora estaba muy acostumbrado a levantarse antes que todos. Se dirigió a la sala para leer un libro interesante que había encontrado en su habitación correspondiente, le parecía bueno que aun todos durmieran ya que deseaba estar solo en esos momentos y buscar una paz interior, Aunque como pasaba el tiempo se iban despertando los sirvientes de la mansión así que ya no podía estar tan solo, pero después de un largo tiempo dieron aviso que había una visita así que dio órdenes que lo dejaran pasar donde estaba él. La sirvienta obedeció y dejó pasar al otro hombre.

Verónica había ido para ver a su querido hijo, además para darle la triste noticia sobre Dohko. Cuando entró a la sala se quedó impactado cuando vio enfrente de él a alguien que ya no veía desde hace muchos años. Al igual que el rubio se quedó totalmente sin palabras en ver de nuevo a quien nunca le agrado para nada. De nuevo estaban frente a frente y no sabían cómo reaccionar ante ese inesperado reencuentro.

Verónica: ¡Cardinale de Piscis! – las únicas palabras que pronunció en ese momento incómodo.

Cardinale: ¡Verónica de Nasu! – dijo al igual con la misma reacción que el otro.

Verónica: ¡¿Qué haces aquí?! – preguntó molesto.

Cardinale: Estoy de visita con mi hijo en esté pueblo.

Verónica: ¿A qué has venido a la mansión del esposo de mi hijo?

Cardinale: Aioria se ofreció en quedarme aquí hasta que compre una mansión en esté hermoso lugar que se opacó cuando llegaste.

Verónica: Siempre con tus sarcasmos... – sonríe cínicamente – ¿Cómo se encuentra tu amante? – preguntó.

Cardinale: ¡No es mi amante si no mi esposo!

Nasu pensaba en decirle todas sus verdades de una vez, por algo se volvieron a encontrar y sabía perfectamente como darle justo en su orgullo ya que veía en esos ojos azules la fuerza para pelear en esos momentos y decirle muchas cosas que la verdad a él ya no le dolían para nada.

Verónica: Claro...es un esposo que me quitaste hace más de 19 años... – dijo con ironía. – Le quitaste a Misty un padre para dárselo a un hijo hecho por el pecado.

Cardinale: ¡¡No ofendas a mi hijo!! – contraataco. – ¡¡No soy el único que le fue infiel!! ¡¡Tú le fuiste infiel con el padre de Shaka!!

Verónica: Tienes razón... – sonríe. – Yo le fui infiel con el padre de Shaka, pero mi hijo no es hecho del pecado porque me divorcié a tiempo. – ríe. – Como es la vida a veces...el destino no me castigo como a ti...Acaso crees que no me llegó la noticia de tu hijo que nació muerto...

Un duro fuerte para el de Piscis, no sabía cómo responderle en esos momentos ya que al parecer estaba no tan bien enterado de la verdad, pero que le hablaran de su pequeño le hizo recordar tantos meses de sufrimiento por no tenerlo en sus brazos y por nunca haberlo llegado a conocer bien. Aunque al parecer no estaba tan bien enterado de la situación así que era mejor a que le diera con eso ya quedado en el pasado.

Cardinale: ¡¡No se te ocurra hablar de mi hijo!! ¡¡Yo sé que está en un lugar mejor!!

Verónica: Escúchame bien... ¡Nunca conocerás a tu hijo porque está muerto!

Heridas de AmorWhere stories live. Discover now