Después de un trágico asesinato que vio Sakura; su vida cambió, durante un tiempo se ha mantenido en silencio por temor pero, ¿Puede cambiar? Vivir con alguien con quien jamás pensaste que vivirías, conocer nuevas cosas que jamás antes habías vivido...
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Itachi estuvo en la sala de espera junto a Sakura mientras esperaba a que la llegaran a buscar, Sasuke aún no podía recibir visitas por orden de los médicos. El Uchiha mayor hablaba por teléfono con su abogado para hacer una investigación exhaustiva sobre quién intentó matar a su hijo.
Al rato llego Jiraiya con la respiración entrecortada cuando escucho a Sakura a través de la llamada bastante intranquila, al llegar lo único que pudo hacer fue abrazarla mientras ella volvía a llorar.
—Te llamaré si hay alguna noticia, por favor descansa, Sakura —Itachi hablo
—Gracias por no dejarla sola, me la llevaré ahora. —Jiraiya habló e Itachi sólo reverenció.
Ambos dieron marcha hacia su hogar, Sakura iba mirando por la ventana ya más calmada, se detuvieron en un semáforo en rojo donde Jiraiya aprovechó la oportunidad para hablarle
—Todo estará bien, él se repondrá pronto.
—Vayamos a la policía, quiero hablar con él detective al cargo del caso de mis padres —Su voz era casi ronca por todo lo que lloro
—Sakura, debes calmarte primero, no serviría de nada que vayamos allá si estás así, debes darte un baño también... Hay... -Sakura intervino
—¿Sangre? No voy a colapsar como antes, no lo haré, estaré lo suficientemente tranquila como para soportarlo, solo quiero saber quien lo lastimo... él... Solo estaba protegiéndome —Volvió a llorar, el semáforo cambio a verde y por varias bocinas de carros Jiraiya tuvo que volver a conducir.
Busco un lugar en donde poder parquear y quito su cinturón para poder abrazar a Sakura quien seguía llorando.
—Sabremos quien es el culpable de todo esto, solo debes estar tranquila, iremos a casa y te darás un baño, xomsras algo y descansarás, hablaré con el abogado y luego iremos con el detective. No estás sola, cerezo, no lo estás —Sakura dejo de llorar y seco sus lagrimas
Jiraiya volvió a conducir, así fue durante media hora para llegar a la urbanización en donde quedaba su hogar, Sakura dejó su mochila en el sillón de la sala y subió a darse un baño.
Se desvistió despacio y vio su camisa ensangrentada, su falda también tenía un poco de sangre ya seca, entro a la ducha y tomó un baño de agua fría, su cabello se pegaba a su rostro mientras el agua caiga.
No pensaba en lo fría que estaba, solo lloraba ahí mismo mientras ese tiraba al suelo y lloraban en posición fetal. Ahí estuvo al rededor de una hora y media. Varios toques a la puerta de la ducha que ignoro.
—Sakura, por favor sal pronto o tumbaré la puerta, Tsunade llegará pronto —Jiraiya hablo con tono preocupado. —Te serviré algo de comer, por favor sal y cámbiate.
