Catfish | stylinson (español)

IM Social

nota: sorpresa?

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SIN EDITAR

—Así que después, fui a comer un poco de sandía, ¡pero la sandía ya no estaba! —Louis exclama en su celular.

—Ajá, —Eleanor suena aburrida. Louis esta echado en su cama con sus piernas sobre la pared y su cabeza en medio de su cama. Él resopla. Ellos han aterrizado a Norteamérica hace unas horas y Louis está cansado. Eleanor no es una muy buena conversadora; y otra vez, tiene que recordar el hecho que es temprano en Londres.

— ¿No sabes algo más que decir “ajá”?

—Ajá.

— ¡Eleanor!

— ¿Qué? —ella sisea. —No puedo evitarlo, ¡nunca cuentas historias interesantes!

—Mis historias son muy interesantes, —Louis se defiende, sentándose y chocando su cabeza contra la litera de arriba. Él se queja. — ¿Ves lo que hiciste?

—Ajá.

—Jódete, —él escupe, y antes de que ella pueda decir “ajá” o algo en respuesta, él cuelga y ligeramente tira su celular sobre la almohada. Él mira hacia sus pies por unos segundos antes de recordar a la chica del club cuyo número había puesto finalmente en su celular en la mañana.

Él canta su número en su cabeza mientras abre el teclado para marcar, solo para estar seguro que su número se iba a mostrar como “desconocido” en la pantalla de ella. Louis no confía en una chica cualquiera de no dar su número a todo el mundo, de hecho, él probablemente no debería estar haciendo esto. Para nada.

Timbra unas veces y justo cuando Louis está seguro que va al correo de voz, él escucha el click señalando que alguien ha contestado al otro lado de la línea. — ¿Aló?

—Uhm. Hola, —Louis gruñe.

— ¿Quién es? —la chica pregunta, su voz adormilada y gruesa. Louis es muy insensible cuando se refiere a diferentes horarios, se da cuenta. — ¿Cómo conseguiste mi número?

—Es Louis. Ya sabes, el del club, —él se muerde la uña de su dedo pulgar ansiosamente. La línea se queda en silencio por unos segundos.

—Oh, ¡sí! Hola Louis, —ella suena más despierta ahora, — ¿Te has dado cuenta que son como las tres de la mañana aquí?

—Sí, mucho. Tan solo - me olvide. ¿Dónde estás?

—Oxford. ¿Tú dónde estás?

—Los Ángeles. Uhm. No estoy muy seguro porque te llame. Tan solo quería hablar con alguien y yo…yo puedo colgar si quieres, para dejar que descanses, —Louis se siente increíblemente avergonzado ahora.  —Espera, ¿cuál era tu nombre?

La chica se ríe, y es un hermoso sonido. Casi tan hermoso como el de Harry. —Eve. Y, no es un problema. De todos modos, no es como si tuviera que hacer algo mañana. Acabo de regresar de mis vacaciones, en realidad, allí fue donde nos conocimos. Aunque se podría decir que no era de esa área.

—Sí, sí. La verdad, no me acuerdo la mayoría de lo que paso después de entrar al club.

—Estabas muy borracho, —Eve se ríe otra vez. Ella está muy feliz a pesar de haberse despertado a las tres de la mañana por una celebridad quien probablemente había dado la peor primera impresión del mundo. —Me dijiste que te llame… ¿Anna?

Las mejillas de Louis se enrojecen. —Oh, sí…es una larga historia.

—Bueno, tengo tiempo. Y, aparentemente, tú también.

— ¿Por qué no primero hablamos sobre nosotros, sí? —Louis pregunto nerviosamente, porque nunca le contara un ser viviente que no confía con su vida sobre Harry y Anna. Nunca.

Ella parece estar pensando, porque esta callada, pero Louis puede escuchar los crujidos que probablemente vienen de ella sentándose en la cama. —Sí, claro. Soy Eve. Tengo 23. Vivo en Oxford, obviamente. Trabajo en una oficina de una veterinaria. Por ahora, solo soy una secretaria, pero tengo un título. Pero con suerte podre encontrar algo mejor eventualmente. Tengo dos gatos, uh…vivo con mi mamá, —ella se ríe. —Bueno, mi mamá vive conmigo. Somos muy unidas, así que se mudó a mi apartamento. Ella también ha pasado por un divorcio, así que probablemente esa es la actual razón…de todos modos, me gusta el helado de chocolate más que el de vainilla, no tengo novio, y creo que era un artista increíble. No podrás decirme mucho de ti que ya no sepa.

Louis está sonriendo ahora, aunque es pequeña. —Bueno, entonces, tendré que decirte cosas que otros no saben.

— ¿Cómo qué?

—Mhm, —Louis zapatea su pie contra su pared, —Nunca he comido un churro en toda mi vida.

— ¿Nunca? ¿Cómo puedes ser tan rico y nunca tener la oportunidad de comer un churro? —Eve parece ofendida personalmente que Louis nunca antes haya probado un churro, y es gracioso y adorable.

—No es que nunca haya tenido la oportunidad. Es que tan solo se ven…raros. No tengo deseos de probar un churro.

— ¿En serio? —ella pregunta, exhalando pesadamente. —En realidad, son muy deliciosos.

— ¿Siquiera qué son esos? No lo entiendo.

—Son como…masa frita.

— ¿Por qué querría comer masa frita? Suena repulsivo, —Louis bufa, y Eve da risitas al otro lado de la línea - de verdad da risitas. La sonrisa de Louis se agranda.

—Hey, no lo descartes hasta que los hayas probado.

—Está bien, qué tal esto: comeré un churro si prometes llamarme mañana, —Louis dice, aguantando su respiración mientras espera pacientemente a la respuesta de Eve. —Necesito dormir un poco; jet lag.

— ¿Quieres - quieres que te llame mañana? —Eve pregunta.

—Sí. De esa forma podremos tener una conversación de más profundidad. No es que hablar de postres mexicanos no sea gracioso, la verdad, ha sido lo mejor que me ha pasado en el día, —Louis esta emocionado de tener a alguien que no esté molesto con él o que lo odie como para conversar.

—En realidad, también pueden ser cubanos o españoles-

— ¿Es eso un sí?

—Claro, —Louis puede escuchar prácticamente la sonrisa en su voz. —Pero, uhm. Tú tendrás que ser quien me llame.

—Claro, claro. Tratare de llamarte…a una hora más decente, pero, ya sabes. Estrella de pop.

—Sí, claro.

—Bueno…buenas noches, Eve.

—Buenas noches, Louis.

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pregunta: quiénes ya odian a eve?