Vanguardia de la Noche Eterna

151: Todavía Jugando

traductor al inglés: xiin

editor al inglés: kara

Víctor todavía estaba un poco aturdido mientras se aferraba a la invitación y cruzaba la entrada hacia el salón de banquetes.

Había volteado varias veces con cada paso, pero como resultado, para la segunda vez que había mirado hacia atrás, ¡ya no podía encontrar su viejo antiguo!

Víctor: "......" ¡Los asesinos fueron increíbles!

Víctor fue a asistir a la fiesta solo. Fue un banquete semiabierto con un espectáculo de fuegos artificiales, y el lugar consistió principalmente en una plaza jardín semiabierta con parte de un pequeño castillo que tenía un vestíbulo delantero abierto. A los visitantes se les permitió caminar, hablar, bailar, comer y beber en un área amplia.

El pequeño Víctor "rural" se mareó en cuanto entró. Se sentía como una libélula que acaba de entrar en un club nocturno. Aunque no hubo ninguna contaminación lumínica grave como la que habría en los 'tiempos modernos', todavía era un escenario de decadencia y juerga.

Había una hilera de velas a lo largo de los rieles, pollo asado en la mesa del buffet, una banda tocando contra la pared y débiles susurros después de cada ronda de fuegos artificiales. Había mujeres reunidas con vestidos de noche, joyas brillantes y hombres hablando con el aroma de la colonia a su alrededor.

Víctor observó durante un rato, pero pronto perdió el interés.

Fue muy extraño. Cuando estaba cerca de Tyron, siempre quería explorar y jugar en este tipo de proyectos medievales. Sin embargo, después de que Tyron se hubiera ido por un tiempo, Víctor perdería todo el interés que tenía, y su mente estaría llena de pensamientos: ¿Dónde estaba su viejo antiguo? No estaba siendo intimidado, ¿verdad?

Con esto en mente, Víctor comenzó a querer salir y buscar a Tyron nuevamente.

Luego, descubrió que no tenía que buscarlo. Sin que él lo supiera, el bardo, el Sr. Tyron se había infiltrado en algún momento. Llamó la atención de todos y las damas estaban sobre él.

Víctor: "......"

...

Tyron estaba apoyado contra una esquina de una pared. Había una máscara en su rostro, la común máscara de media cara que usaban los bardos. Sostuvo el laúd en sus brazos y tocó casualmente una melodía.

No parecía haber nada extraordinario en un bardo tan pasivo e inactivo, pero de alguna manera había atraído la atención de innumerables mujeres nobles, principalmente debido a su temperamento.

El temperamento era algo que hacía que algunas personas parecieran emperadores cuando usaban coronas, ermitaños cuando usaban trajes de cáñamo o un Adonis errante cuando usaban un sombrero de ala ancha. Cuando sonrieron con arrogancia, podrían parecerse más a Zeus buscando bellezas en el mundo mortal.

Tyron inclinó la cabeza y tocó el laúd. De repente, vio a una mujer soltera a su lado que de repente había dejado caer un pañuelo al suelo.

Fue muy vergonzoso y no se atrevió a recogerlo y admitir que era suyo.

Tyron se inclinó para recogerlo. Sostuvo el pañuelo en la palma de su mano, miró a su alrededor con pereza y sonrió, usándolo para limpiar lentamente su laúd.

Las damas estaban inquietas debido a su risa y abanicaron sus rostros para cubrir sus sonrojos. Susurraron detrás de sus abanicos abiertos que el pañuelo parecía pertenecer al bardo.

En ese momento, Tyron volvió a levantar el pañuelo y le tembló la mano...

¡Se transformó mágicamente en una rosa!