Mizuki, la hija de InuYasha

Sentimientos...

Aquí lo que muchos esperaban y les confieso que este es el final...

-¡Mizuki, tienes que salir, ya ganaste esta ronda!- gritaba Aiko mientras buscaba con la vista alguna señal de la chica a quien buscaba

Mamoru intento percibir su aura, pero no la encontró lo que le pareció muy extraño y poco usual de parte de la chica.

-Chicos, Mizuki no está aquí- dijo Mamoru y todos los ojos se posaron en él

-¿Cómo lo sabes Mamoru-kun?- decía Hikaru que lo miraba extrañada

-Lo que pasa es que su presencia no está en este lugar, es como si se hubiera alejado lo bastante para no percibirla- dijo serio

-Pero, ¿Por qué se habrá ido así como así?- dijo Sekai mientras posaba la mano derecha en su mentón- no tiene sentido

-Ni idea- suspiró Mamoru- espero que la linda Mizuki no se haya ido para siempre, yo quiero un hijo con ella- ilusionado- ella es muy linda

En ese momento le brillaban los ojos, pero Aiko, Sekai, Shippo y Tackey lo golpearon muy enojados y con esa típica mirada asesina con la cual podían descuartizar fácilmente al muy libidinoso

-¿Cómo se te ocurre decir eso en un momento como este?- dijo Sekai muy enojada

-¡Ten más respeto con ella, que es mi hermana!- le gritó Shippo aún más enojado que Sekai  

-Eres un mujeriego Mamoru- le gritó también Aiko quien agitaba la mano con la cual abofeteo a su hermano, lo había golpeado bastante fuerte

-No es mi culpa no tener fuerza de voluntad para no pensar en eso- dijo mientras se acariciaba la cabeza y la cara

De repente todos esperaban a que Tackey también dijera algo, algún reclamo o que incluso regañar a Mamoru por hablar cosas de la chica que a él le gustaba, pero no dijo nada y todos se decepcionaron, ya que estaban enterados de los sentimientos del lobo.

-Oye Tackey ¿no tienes nada que decir?- le dijo Hikaru con una pícara mirada

-¿Yo?- sonrojado- claro que no

-Entonces no te molesta lo que diga Mamoru- atacó Aiko esperando alguna respuesta, pero nada

-Pues parece que no- dijo Shippo entendiendo que, lo que estaban haciendo era que Tackey fuera sincero alguna vez- creo que Mizuki y Mamoru harían una buena pareja ¿no creen?- volteando a ver las chicas

-¡Sí! e imagínate se casan y tienen hijos, serán hermosos y con esos lindos ojos dorados- dijo Sekai con la cara más emocionada que pudo actuar

-¡Cállense todos!- gritó enojado Tackey y todos lo miraron- no permitiré que ella este con alguien que no sea yo- se marchó

Todos lo quedaron mirando asombrados y satisfechos de que su plan improvisado diera resultado, Tackey había admitido lo que sentía por Mizuki, de una retorcida manera, pero lo admitió por lo menos…

En otro lado había una hanyou que cargaba a un niño que estaba lastimado, ella caminaba lentamente sin que nadie le apurara, ya que no recordaba que se había ido en pleno juego de las escondidas, para ayudar a un niño que no conocía.

-Dime Mizuki ¿tú también eres hanyou verdad?- dijo el pequeño con los ojos cerrados

-Este despierto, pensé que estabas dormido… si soy hanyou- le afirmó

-Dime ¿cómo has sobrevivido toda tu vida con esto?- se le notaba la tristeza en su voz

-Bueno en realidad estos cambios vinieron o se rebelaron hace menos de un mes, al inicio me asusté mucho, pero ahora estoy muy agradecida de ellos- se sentía bien hablarle al niño era como su hermanito menor al cual podía aconsejar y cuidar siempre