no quiero volver

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—¿Tía Kenny?— fruncí mi ceño acercándome a ella completamente confundida en cuanto me la topé en la recepción.

—Hola— ella sonrió de lado extendiéndome sus brazos, no sabía si abrazarla o dejarla ahí parada pero lo único que hice fue abrazarla.

Hace dos meses no la veo, y no puedo decir que la extrañaba pues la última vez que nos vimos discutimos, pero tampoco puedo decir que no quisiera verla.

—¿Qué haces aquí?— pregunté aún confundida, y después pensé que era estupido preguntarle eso porque ya es obvio.

—Yo... yo vine a dejar una nueva chica para internarla al Campo— cuando nos separamos ella contesta.

—Oh, traes a alguien nueva— mi expresión ya no era nada de sorpresa, solo la miré— El Rey no está, se fue de viaje pero debe regresar hoy— comenté.

—Lo se, hablé con su asistente. Pero lo esperaré— ella dice.

Automáticamente se hizo un silencio incómodo, y debo decir que ahora que me he adaptado mucho al Campo y a mi nueva vida y he aceptado mi futuro no se que pensar o sentir acerca de mi tía.

—Amelia, también quiero hablar contigo, debemos platicar— ella suspira tomando mis manos y dándome una mirada de compasión.

—¿Sobre qué?— volví a fruncir mi ceño.

—Voy a devolverte a casa conmigo.

¿Qué?

(....)

Ambas entramos a mi habitación y yo estaba completamente alterada, mi tía se sentó sobre mi cama y ella no sabía la razón del porque la traje muy rápido hasta aquí y porque estoy tan pálida ahora.

—Lía...

—No, espera, déjame asimilar lo que me dijiste allá abajo— reí intentando no perder la cabeza y me paré firme frente a ella— ¿De qué hablas?, ¿quieres sacarme del Campo?, ¿eso se puede?— tantas preguntas salían de mi boca sin control.

Mi tía se puso de pie— Hija, no se que pasa contigo, pero si quieres saber sobre lo que te estoy diciendo pues mira, he estado pensando mucho en ti, te extraño y nunca pensé que me harías tanta falta.

Un nudo se instaló en mi garganta y tenía una extraña sensación de desesperación en mi estómago, no se que me pasa.

—Tu me trajiste aquí porque así lo quisiste— tragué saliva duramente.

—Y ahora quiero llevarte conmigo— dice— Jamás se ha hecho pero hablaré con El Rey y le pediré que te deje salir y vuelvas conmigo a casa— ella vuelve a tomar mis manos esperanzada— Volverás a tu antigua vida, a tu antigua escuela y con tus amigos y ese chico novio tuyo, ¿cómo se llamaba?, ¿Peter?— con una enorme sonrisa mi tía me habla.

Pero mi corazón se empezó a estrujar cuando imaginé aquello y un frío se apoderó de mi cuerpo.

—¿V-Volver a mi... antigua vida?— las palabras ahora ya ni me salían, estoy pasmada.

—Si, Amelia, yo se que quizás la has pasado muy mal aquí y no quiero dejarte más, la última vez que hablamos dijiste que no querías volver a verme y que arruiné tu vida, pero quiero arreglarlo, quiero remediarlo y por eso te pido que vuelvas conmigo. Eso era lo que querías desde un principio.

𝐄𝐋 𝐂𝐀𝐌𝐏𝐎 𝐃𝐄𝐋 𝐑𝐄𝐘 | Michael Jackson Where stories live. Discover now