Amelia no pensaba casarse tan pronto, ahora debía decidir entre 3 hombres y en solo 6 meses cuando su tía la lleva a un lugar extraño para calmar su rebeldía.
"¿Podrías decirme que hacemos aquí?"
"Querida, Lía, uno de ellos es tu futuro esposo. Bien...
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Recuerdo la primera vez que lo besé, lo abracé, me acerqué y sentí su respiración cerca de mi, no se como explicar lo que sentí pero fue la mejor sensación del mundo.
Hoy estaba aterraba, tenía miedo de decir en voz alta lo que sentía, aunque no supiera lo que estaba sintiendo. Aún así, justo ahora me aterraba más la idea de que Michael solo me está viendo fijamente, sin pronunciar ninguna palabra, parecía sorprendido por mi confesión y su boca se ha entreabierto un poco como si quisiera decir algo.
Pero las palabras nunca llegan.
Al contrario, presiona el botón para abrir el elevador.
—Me haces feliz... muy feliz— sollocé sin derramar lágrimas, debía ser fuerte en un momento así.
—Lía...
—¡Señor Jackson!— rápidamente la presencia de Louis nos interrumpe y yo me exalto— Debemos estar en Miami en 20 minutos, vamos tarde— el chico entra al elevador con una libreta en la mano— Buen día, señorita Karev— él me saluda, yo solo lo miré fastidiada y no le contesté.
Michael asintió y tomó el puente de su nariz y suspiró— Vamos— le respondió a Louis— Lindo día— fue lo único que me dijo y después ambos hombres se fueron, sin embargo, oí a Louis decirle algo levemente a él.
—La señorita Zara dice que lo espera hoy a medio día en...— ellos se iban alejando mientras Louis le hablaba, quizás no debí escuchar eso porque mi pecho se apretó.
Definitivamente eso no salió nada bien.
Le acababa decir que estaba enamorada de él y ni siquiera dijo nada, ahora tiene una cita con aquella mujer y siento que voy a volverme loca.
¿Será su venganza por lo de Harry?
Finalmente salí del elevador decepcionada y aún más triste de lo que amanecí, llegué al jardín y me topé con Mila.
—Hey, te estaba buscando— ella llega hasta mi— Por cierto, un elevador no funciona, lo quise tomar hace un momento y nunca abrió, creo que está averiado, utilicé el otro— ella avisa.
No estaba averiado, yo paré el elevador.
—Okay— respondí.
(....)
Michael estaba distraído durante una junta en Miami, solo podía pensar en las maneras de terminar completamente los problemas que tenía con Zara y poder darle tranquilidad a la chica que ahora hace latir su lujoso corazón con tan solo pensar en ella y su sonrisa.
