Perdonado

3.- Aire nocturno

Cuando Harry finalmente estuvo lo suficientemente exhausto como para quedarse dormido, el resto de su noche estuvo lleno de pesadillas.

Toda la muerte que había visto en su vida apareció frente a él y se sintió como un cuchillo apuñalando su estómago.

¿Cómo pudo vivir así ? Se preguntó a sí mismo.

El rostro de pánico y enojo de Malfoy lo miró fríamente en su sueño.

"¡Me has asesinado, Potter! ¡Voy a morir por tu culpa! ¡Asesino! ¡Me hiciste esto y me aseguraré de que pagues!"

Las palabras de Malfoy resonaron en su cabeza, lo mismo una y otra vez. No podía escapar del hielo en la voz de Malfoy, sin importar lo lejos que tratara de escapar, sin importar a dónde fuera. Seguían siendo tan claros y ruidosos como siempre.

Aparecía una puerta y Harry corría a través de ella, solo para ver a Malfoy parado allí cada vez. Estaba atrapado en este laberinto sin fin hasta que despertó.

Afuera, el sol no se veía por ninguna parte y los pájaros aún no habían comenzado a cantar sus melodías matutinas. Harry miró el reloj en la mesilla de noche. 3 a. M.

Harry se reclinó en la cama con un suspiro. Podía decir que esto solo sería el comienzo de las pesadillas por venir.

Sabía que no podría volver a dormirse, así que se levantó con cuidado de la cama, tomó su capa de invisibilidad y se dirigió al jardín.

Una vez fuera, Harry notó que mientras sus ojos comenzaban a adaptarse, podía ver más estrellas titilantes contra el manto de cielo negro como la boca.

Harry se acercó al lago, se quitó la capa y se sentó encima de ella en la hierba oscura y húmeda.

El aire era fresco y fresco y el bosque prohibido le cantaba.

Pudo aclarar sus pensamientos negativos y concentrarse en los sonidos pacíficos de la naturaleza que lo rodea.

El agua del lago reflejaba la luz resplandeciente de las lunas y las estrellas estallaban en el cielo.

Era sereno y pacífico, exactamente lo que Harry necesitaba. Necesitaba calma para escapar de sus abrumadoras emociones.

Dejó la capa más plana y se acostó, respirando profundamente, concentrándose en las estrellas.

Su respiración se detuvo cuando escuchó el crujir de hojas detrás de él.

"Alfarero...?"
Sonó una voz sorprendida, temblorosa y ligeramente irritada.

Harry se sentó y se volvió para ver a un Malfoy enojado y de ojos rojos mirándolo, secándose rápidamente la cara.

Harry se quedó mirando, sin saber qué decir.

"¿Qué estás haciendo todavía despierto a esta hora? Después de lo que pasó" se burló Malfoy, haciendo un obvio intento de calmar su voz.

"Yo ... podría preguntarte lo mismo." Harry respondió con vacilación.

"No es asunto tuyo". Malfoy disparó. Antes de que su rostro se volviera lo más suave posible. "Así que supongo que tampoco es mío el saber tus intenciones."

"Aunque puedo adivinar ..." Harry miró hacia abajo. "Realmente lo siento mucho. Lo siento mucho". Harry se encontró siendo el que intentaba enmascarar inútilmente las grietas en su voz esta vez.

La expresión de Malfoy fue comprensiva cuando pensó que Harry no estaba mirando.

Se acercó y se sentó a su lado.

"Lo sé Potter, no necesitas llorar por eso para llamar mi atención."

Harry lo miró. Su piel pálida parecía casi plateada a la luz de la luna.

"Lo siento."

"Yo-" Malfoy hizo una pausa y cambió lo que iba a decir.

"Deja de disculparte, no quiero escucharlo. Literalmente no hay nada que se pueda hacer al respecto". Dijo Malfoy molesto.

Se sentaron en silencio.