Perdonado

8.- Amigo

El viernes por la tarde, Harry regresó a la oficina de Umbridge. Tan pronto como entró por la puerta, Umbridge le entregó la pluma con una sonrisa demasiado dulce en su rostro de sapo.

"Sabes qué hacer." Dijo y se acercó a su escritorio. Harry se sentó junto a la ventana y sacó un pergamino.

Yo debo no decir mentiras . Yo debo no decir mentiras . Yo debo no decir mentiras . ..       
       
       

Umbridge era malvada. Pura maldad.

La mano de Harry le picaba más y más cada vez que escribía la frase, hasta que le dolía tanto que se sentía entumecido. Mientras Harry escribía, notó que abajo, los Slytherin estaban practicando en el campo de Quidditch.

Harry anhelaba estar ahí abajo, volando libremente en su escoba, en lugar de estar sentado en la sofocante oficina de Umbridge que olía a perfume rociado, tallando letras en su mano. Pero en cambio, a Harry se le había prohibido jugar Quidditch durante el resto de sus años en Hogwarts.

Mientras Harry miraba con nostalgia el campo de Quidditch, notó que el cabello claro de Malfoy giraba alrededor. Se dio cuenta de que ya no consideraba a Malfoy como un enemigo. Incluso podría ser un amigo en este momento. Pero Harry no lo sabía. Malfoy podría ser más un conocido.

Pero, Harry notó que cuanto más hablaba con Malfoy, más Malfoy parecía alejarse más de la imagen que se había fijado durante los últimos cinco años.

No estaba seguro de cómo reaccionar ante eso. Malfoy había dicho cosas terribles en el pasado. Y aunque no iba a dejar que la maldición le quitara la vida sin luchar, Harry no estaba seguro de cómo podría siquiera empezar a confiar en Malfoy. Cómo había dejado ir las cosas que le había dicho y hecho a él y a sus amigos. Y es por eso que Harry no estaba seguro de si debería comenzar a considerarlo como un amigo o como un jugador al que había herido en un tonto juego de rivalidad que nunca tuvo la intención de causar un daño fatal.

Pero mientras miraba hacia el campo, con los ojos siguiendo la línea rubia que giraba suavemente alrededor del campo, Harry comenzó a preguntarse más sobre Malfoy. Harry había observado que mientras Malfoy y él hablaban a solas, Malfoy se volvió menos la persona horrible que Harry había hecho que era. Harry sentía curiosidad por él. Tenía curiosidad por saber si Malfoy realmente quería decir todo lo que le dijo en el pasado, o si era solo un acto que se estaba realizando para una audiencia que no le dio piedad.

Mientras Harry se demoraba en estos pensamientos, Umbridge se dio cuenta de que Harry había dejado de escribir y solo estaba mirando por la ventana.

Ella se aclaró la garganta. "Hm, hm, Sr. Potter." Ella lo miró directamente con su sonrisa maliciosa. "¿Es esta tu forma de decirme que prefieres quedarte más tiempo?"

Harry volvió a sus sentidos y sacudió rápidamente la cabeza con un no, con los ojos muy abiertos. Apretó su agarre de la pluma y comenzó a escribir de nuevo.

"Eso es lo que pensé, Sr. Potter. Después de todo, solo nos quedan unas pocas horas antes de que el mensaje llegue."

Horas.

Yo debo no decir mentiras . Yo debo no decir mentiras . Yo debo no decir mentiras ...