Perdonado

18.- Hogsmeade

Dos semanas después, Harry se sentó junto a Draco una vez más en la Sala de los Menesteres. Se estaban relajando juntos en el sofá de dos plazas, simplemente hablando. Draco estaba apoyado contra él.

"Harry." Draco suspiró, con una sonrisa torcida en su rostro. "Eres absolutamente maravilloso."

Harry le dedicó una sonrisa confusa.

"¿Qué trae eso?"

"Bueno, estaba pensando en ti, no es difícil de hacer considerando que estás aquí, pero de todos modos, estaba pensando en ti. Y pensé que debería compartir eso. Tu alma es hermosa, sabes. No es frecuente que vengas a través de alguien como tú ". Draco le dijo suavemente y presionó su mano contra el pecho de Harry, sintiendo los latidos de su corazón.

"Tu alma también es hermosa". Harry le dijo gentilmente. Draco le devolvió la sonrisa con tristeza.

"No, no lo es, pero gracias por decirlo".

Harry negó con la cabeza y apartó la mano de Draco de su pecho, simplemente sosteniéndola. Su mano estaba sorprendentemente fría, lo cual era inusual. Harry supuso que era por el aire invernal. Probablemente todavía tenía que calentarse.

"Tienes tanta luz en ti". Harry sonrió.

"No tanto como tú."

"No. Tienes más."

"¿Puedo besarte?" Preguntó Draco con una sonrisa juguetona.

"Sí por favor."

Chispas. Cada vez. Encendiendo un fuego constante entre ellos que Harry sabía que nunca se apagaría.

Se separaron y Harry rozó su pulgar contra la mejilla de Draco. Nunca quiso perderlo. Draco, un artista. Haciendo arte con sus palabras, con sus manos, con su voz. Draco que era tan fuerte. Tan encantador para todos. Tan genuino con Harry. Muy valiente.

"¿Qué estás pensando?" Preguntó Draco con curiosidad.

"Cuánto te amo, como siempre." Harry respondió fríamente.

"Es curioso, estaba pensando lo mismo". Él rió. Harry dejó que su mente dejara que su mente se despejara de todo menos de este mismo momento. Y fue maravilloso.

"Ojalá pudiera ver las estrellas contigo." Susurró Draco.

"Puedes. Este verano. Encontraremos un lugar donde quedarnos, lejos de cualquier ciudad. Un lugar abierto y libre. Donde podamos estar juntos y no tener que preocuparnos por nada". Harry prometió.

"¿Cómo?"

"Solo lo haremos. Despegaremos del expreso de Hogwarts. Antes de que alguien se dé cuenta, simplemente abordaremos un tren muggle y nos marcharemos." Dijo Harry, imaginando la fantasía, deseando desesperada y desesperadamente que ese sueño se hiciera realidad.

"Ojalá pudiera ser así de simple". Draco suspiró.

"Yo también."

Se sentaron en silencio durante un rato.

"Así que el viaje a Hogsmeade es este sábado ... ¿Te gustaría ir conmigo ...? Obviamente, estaría disfrazado". Draco miró a Harry esperanzado.

"Sí, por supuesto. Es el día de San Valentín, ¿no?"

Draco asintió lentamente.

"Sí. No es que celebre el día de San Valentín. El capitalismo construido a partir del enamoramiento es lo que realmente es. El día de San Valentín ni siquiera se suponía que fuera sobre el amor, si alguien realmente investigó ..." Draco estaba divagando rápidamente, por evidente nerviosismo.